Pasaron más de 20 años para que Miranda Salman pueda volver a jugar en un equipo afiliado a la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut).
Tras retirarse de la máxima categoría por una lesión de peroné y un proceso de reasignación sexogenérica, el próximo domingo cumplirá uno de sus sueños: participar en un torneo oficial de fútbol femenil.
Al obtener su credencial de elector el pasado 16 de agosto, en la que se reconoce su identidad de mujer, la futbolista transexual de 43 años pudo completar los trámites necesarios ante la Femexfut para ser registrada en el equipo Jaguares Aldana de la Súper Liga Mexicana de Fútbol Femenil (Limeffe), máxima categoría de la especialidad.
Salman, quien en su anterior faceta jugó en Coyotes Neza de Primera División Nacional y representó a México en el primer mundial de fútbol infantil en China en 1985, jugaba en equipo femeniles desde hace un año en la Liga de Fútbol Rápido de El Rosario.
Sin embargo, no podía participar de manera oficial porque carecía de documentos legales que avalaran su nueva identidad.
En 2009 decidió regresar a las canchas para integrarse al Tri Gay como entrenadora y jugadora. En esta escuadra participó en diferentes competencias internacionales y fue reconocida por la Federación Internacional de Fútbol Gay como el mejor y la mejor jugadora del mundo.
A pesar de estos títulos no podía incorporarse a ningún equipo femenil por su situación legal.
Incluso, en 2010, le fue negada la participación en un torneo femenil por parte de la empresa Fútbol Seis SA de CV por su condición transexual.
Si bien su trayectoria futbolística continúo en los torneos de fútbol de la diversidad sexual, su panorama cambió cuando fue vista por César Aldana, directivo de Jaguares, quien la invitó a integrarse a la escuadra para el Torneo Apertura 2012 “porque legalmente ya era mujer” y por tanto podía ser registrada.
En entrevista, la ex reserva profesional del club Pumas, señaló que su posible debut en la liga “es un parteaguas para que otras chicas trans pueden acceder al deporte, pero sobretodo se hace visible a la comunidad de la diversidad sexual en el ámbito deportivo”.
La también activista a favor de la diversidad sexual mencionó que ahora ve al fútbol con “más cariño” debido a que antes le era difícil “soportar” el ambiente del fútbol masculino por las constantes burlas hacia su persona y el machismo imperante, “ en cambio en los equipos femeniles hay más armonía y más aceptación por parte de las compañeras”.
Para la jugadora entrenada por Miguel Marín hace 20 años, estar con un equipo en esta liga representa una oportunidad para ser tomada en cuenta por el seleccionador nacional femenil, Leonardo Cuéllar, pero sobre todo para mostrar las capacidades deportivas de las personas transexuales, ya que incluso en los torneos de corte gay, no hay mujeres trans futbolistas.
Por su parte, César Aldana, directivo del club Jaguares, señaló que para el equipo ella es “una mujer más” por lo que al presentar su documentación correcta “no tuvo problemas ante la liga, ni en el equipo, pues sus compañeras la han recibido bien”.
Con el anhelo de ir a unos Juegos Olímpicos o repetir una experiencia mundialista, la ex compañera de Luis García, Jorge Campos y Antonio “Tato” Noriega podría debutar en la máxima categoría de fútbol femenil en el país el próximo domingo durante el partido entre Jaguares Aldana y Albinegras de Orizaba en el estadio Hugo Sánchez, ubicado en Cuautitlán Izcalli.