¿El bisturí es una
opción, el no bisturí también? ¿Existe sin coacción un estado puro de la libre
elección sobre el cuerpo?
Los cuerpos no nos dan
una identidad, nos la dá nuestro cerebro, y el cerebro de los demás crea la
propia. Transformar nuestro cuerpo es genial, Transformar al sistema
coaccionador es mucho mejor; y me
pregunto ¿realmente entendemos esto o no?
Yo a veces dudo si esto
se entiende de verdad, cuando es desde mi propia comunidad Trans cuando se
cuestiona a otros chicos, si son Hombres o no, si son Trans o lesbianas, si son
queer, si son hombres si paren, si son hombres “si no se comportan como tales”,
si son hombres realmente si no se musculan y van al gimnasio, si son hombres si
en vez de trabajar en una fábrica les gusta el arte, juzgando y cuestionando
como a los que engañan a otros, como los mismos verdugos de los que fueron y
son víctimas. (Decir que esta jodida realidad es igual entre nuestras
compañeras Trans).
No sé si realmente son
honestos y con cerebro suficiente para vislumbrar que todas nuestras cicatrices
soñadas, son cicatrices sociales, no sé si somos lo suficiente conscientes de
que la intervención de nuestros cuerpos son intervenciones de una cultura, de
una educación, de una presión a corregir, a imitar, a ajustarse a, y que no sé
sobre qué base definir así “libertad”, realmente, ¿ como prevalecer lo que
piensen los demás? Pues no, sin embargo la indiferencia tampoco es soportable
si no se lucha ni se defiende lo Trans, sino que lo invisibilizamos para no
hacer y educar en lo Trans por desidia o desinterés y asumir el esfuerzo de
hablar, educar, transformar o la visibilidad.
Este “no pensar que soy
Trans” jamás Transformará en nada el señalamiento en edades preescolares,
institutos, familias, trabajos, relaciones… y cuando hablo de señalamiento,
hablamos de situaciones reales en las que nuestros cuerpos no solo son
descubiertos por otros para mofa, burla o exposición sin nuestro consentimiento
y bajo amenazas en patios de colegios, es mucho más, es realmente permitirle paso
a la inculcación de que en nosotr@s algo falla y estas situaciones se nos van a
repetir hasta que no digamos basta, hasta que les paremos los pies a la idea de
que “seamos iguales al resto”, es decir la no naturalización del hecho de nacer
Trans y su ocultación, lo que está generando en esos compañeros nuestros es un
ataque y una violencia hacia nosoTrans, que no solo proviene de personas
cisexuales con tanta ira, también del propio colectivo invisible,
normativizado, cisexuado o con miedo a hablar lo está haciendo de la misma
manera.
Creernos libres sin realmente serlo, es un error!!
“Corregir” sin educar,
decidir sin digerir con qué fin u origen lo hacemos, y sobre todo ser cómplices
de la invisibilidad que requiere la discriminación para seguir funcionando ¡¡ Es
un error No hablarle a la sociedad de “lo Trans !!
No hablar nunca desde donde elegimos modificar nuestros cuerpos “ para ser
hombres y mujeres” como si no lo fuésemos!! Es hacer de imposiciones sociales y
culturales estéticas estereotipadas y cisexistas nuestra bandera de libertad,
eso si me parece no luchar, no defendernos, por no llamarlo gravísimo error.
Y desde esta reflexión
que espero sea acogida también desde la reflexión, les lanzo una pregunta a
colectivos, personas individuales y aliadxs a la comunidad Trans: ¿creen
realmente que un bisturí normalizador de cuerpos puede decidir sobre nuestro
bienestar, en vez de una Transformación en la mirada social hacia la diversidad
Trans?
¿El empoderamiento Trans es positivo que venga de crear estereotipos Trans que
funcionan como excluyentes como se ha hecho ya desde los estereotipos
cisexuales con nuestra comunidad hasta el extremos de emprender viajes de vida
o muerte por conseguir “otro cuerpo” como si el que tenemos no fuese
nuestro?
¿ Dudamos aún que la identidad está en nuestro cerebro y que es suficiente para
que el mundo ante esto no tenga nada que exigirnos, señalarnos, reprocharnos o
discriminarnos?
¿ O lo que realmente se sigue propagando desde los años 50 es un borrado
imposible (aunque nos hagan cegarnos con que es posible desde las verdades
dobladas) también en nuestros cuerpos de rastro alguno de que nacimos Trans?
¿Es realmente libertad la “normalización cisexual de nuestros cuerpos?
¿Está ganando autonomía la discriminación o la estamos ganando nosoTrans?
Personalmente me sentiré libre de elegir qué hacer con mi cuerpo cuando sea
real que no existe la violencia, discriminación y exclusión que suponen
actualmente la naturalización y visibilidad de nuestra diversidad de diferencias
corporales, tal como se toman otras ya naturalizadas que no tienen que ver con
los órganos sexuales.
Les dejo mi conclusión personal después de está reflexión ardúa y que siempre
escribo desde las entrañas cuando me empiezan a escocer, sin ninguna otra
intención que expresarme y repensar sobre lo que nos oprime para desintoxicarnos.
Soy consciente y honesto aunque me cueste sincerarme que como hombre Trans
pensar en las operaciones y en mi sentir y convivir con mi cuerpo no es una
decisión que tomo solo, desde mi autonomía.
En el día a día SER Trans y ser visible me confirma que aún nos queda toda una
vuelta al mundo que dar, es una lucha con la mirada ajena más que con la
propia, he sido educado en amar mi cuerpo, en mostrarlo no como exhibicionismo,
sino como acto de libertad, donde nadie tiene derecho a agredirlo por ello,
porque es únicamente mío y porque la materia no hace daño a nadie solo a “la
moral”, porque un cuerpo desnudo no es violencia, como otras que están tan
naturalizadas, como un telediario lleno de cuerpos desnudos ensangrentados por
los estados, como el lobby político, y la no cultura en lo diferente, entre
otro millón de cosas violentas…
Desde pequeño no ocultar
el cuerpo como lo privado, lo que tiene que ocultarse o taparse con miedo, ha
sido parte de mi educación, soy consciente de que intervenir mi cuerpo o no, no
solo no lo estoy decidiendo libremente sino que además nunca tuvimos la
libertad de conocer que nacían niños con una sonrisa en su sexo y que nacen
niñas con un bracito y un cesto, que nacen niñas y niños que no tienen definido
sus sexos (sus órganos sexuales), es decir intersexuales, y que existen
infinitas formas en que somos hombre mujer, sin que nuestros cuerpos ponga en
cuestión como en nuestro cerebro nos sentimos más tarde y que no es predecible.
Me engañaría a mí mismo pensando que soy libre por poder tomar una u otra
opción, cuando realmente a la diversidad no se le está dejando SER y vivir en
paz. Lo que haría es entregarle mi piel no a la libertad sino a todo “un
sistema binario canonizado, mercantilizado existente e impuesto y de mejor
aceptación sobre los cuerpos, excluyente de la diversidad cisexual y trans, mi
decisión es LUCHAR, por la Trasformación mental y despertar de una sociedad
cis/ Trans que no quiere luchar para liberarse de “la normalización”, violencia
consciente de todo un sistema, que NO
quiere seres realmente “Gallos” que despierten a oTrans, sino ciegos con
ojos. (Marko MiWay)