El pasado día 19 de mayo asistimos al acto de presentación de la Federación Estatal de Transexuales (FET), cuya primera presidenta, Mar Cambrollé, accedió a contestar nuestras preguntas. Publicamos hoy la entrevista completa.
dosmanzanas: ¿Por qué nace en este momento la FET?
Mar Cambrollé: Desde que las personas transexuales se incorporaron a los colectivos LG, hace muchos años, hemos actuado en la defensa de nuestros derechos legales, sanitarios y sociales como parte integrante del colectivo LGTB y otros movimientos sociales. Así hemos conseguido algunos logros. Sin embargo, resulta obvio que somos el colectivo que continúa en peor situación tras estos años de intenso
trabajo, padeciendo todavía graves deficiencias. Por citar algunos ejemplos hay que decir que la atención sanitaria integral no se presta en todas las comunidades autónomas del Estado Español y la exclusión laboral que padecen las personas transexuales alcanza las más altas cotas, tanto en lo que se refiere a nuestra atención por parte de las administraciones, como en la consideración social, lo que nos conduce irremediablemente a la exclusión social. Los resultados del reciente estudio realizado por la Universidad de Málaga, así como el Observatorio de la transexualidad de Cataluña, así lo avalan.
Era tan solo una cuestión de madurez que las organizaciones de personas transexuales, una vez consolidadas, hayamos desarrollado un discurso propio, un ideario personal y planes de acción específicos de nuestro colectivo, encontrando el modo de articular la colaboración y así poder hablar al mundo con voz propia.
dosmanzanas: ¿Cuándo y cómo nace la FET? ¿Qué colectivos y asociaciones la componen?
Mar Cambrollé: Se empezó a gestar a partir de diferentes encuentros entre activistas y asociaciones que desde hace ya más de dos años se dedicaron a poner de manifiesto las necesidades básicas del colectivo sin que nadie prestase ningún tipo de atención. A partir de esta base, distintas asociaciones decidimos coordinarnos para dar una respuesta unitaria ante algunas situaciones concretas. Este fue el punto de partida ya que nos dimos cuenta que sumando fuerzas de forma organizada y consensuada era la única manera de avanzar en positivo. Así pues, hace aproximadamente un año, decidimos que la mejor forma era la de constituir una Federación propia, trabajando en base al debate de propuestas organizativas, objetivos y acciones encaminadas a las demandas que nos equiparen en igualdad con el resto de la ciudadanía. Para ello mantuvimos múltiples reuniones, tanto de asambleas presenciales, así como reuniones telemáticas, con un gran número de asociaciones y activistas de todo el Estado Español.
Las asociaciones fundadoras son: APERTTURA (Asociación de Personas Transexuales de Tenerife), ATA (Asociación de Transexuales de Andalucía- Sylvia Rivera), FIG (Fundación para Identidad de Género), ILOTA LEDO (Grupo de transexuales amig@s y familiares de Navarra), TRANSIFAM (Asociación Catalana de Atención a Personas Transexuales y Familiares) y TRANZANDPEOPLE (Asociación Catalana de Personas Transexuales,Familiares e Inmigrantes), No obstante, hay que decir que en estos momentos ya hemos recibido la petición de incorporación a la FET de otras tantas asociaciones, que quedan a la espera de incorporación durante el próximo Consejo Federal tal como disponen los Estatutos.
dosmanzanas: ¿Cuáles serán las primeras iniciativas y proyectos de la FET?
Mar Cambrollé: Primero, en el ámbito laboral, la demanda de un Plan Estratégico que ponga fin a la discriminación que sufren las personas transexuales y que además contemple planes de acción positiva. En segundo lugar, demandar que la atención sanitaria sea integral y este garantizada en todas las comunidades autónomas. En tercer lugar, la modificación de la Ley 3/2007 (“Ley de Identidad de Género”) para incluir a menores de edad tutelados, eliminar el tiempo requerido de tratamiento y el requisito de diagnóstico de “disforia de género”.
dosmanzanas: ¿Existe una necesidad real de que las personas transexuales cuenten con asociaciones específicas que las representen?
Mar Cambrollé: Sí, existen múltiples necesidades específicas, ya que la realidad nos sitúa como uno de los colectivos más vulnerables socialmente y carente de los derechos humanos más básicos; como son el derecho al trabajo, a la salud y al reconocimiento de nuestra identidad de mujeres y hombres; por tanto son necesarias respuestas y demandas específicas que de forma organizada y coordinada nos permitan superar esta dramática y vergonzante situación.
dosmanzanas: Muchos pueden pensar que hay demasiadas asociaciones, federaciones y/o confederaciones de asociaciones, muchas de ellas con unos pocos miembros… ¿No se puede correr el riesgo de una excesiva atomización del movimiento LGTB, que acabe por debilitarlo?
Mar Cambrollé: Existen hoy Federaciones que trabajan en distintos ámbitos sociales, que cuando nacieron, lo hicieron desde el convencimiento y la utopía que son posibles los cambios. Lo que de verdad nos debilita y nos mantiene en este estado de carencia de derechos y de discriminación es la falta de una Federación Estatal de Transexuales, que explique en primera persona y de forma específica a la sociedad qué es la transexualidad, que denuncie la marginación, la discriminación y las agresiones físicas y verbales y a la vez que sea capaz de implicar en nuestras demandas al movimiento social, a los sindicatos, partidos políticos e instituciones, removiendo y proponiendo leyes que garanticen los derechos y la no discriminación de los hombres y mujeres transexuales. Esta pesadilla que hoy todavía vivimos es por haber estado durante demasiado tiempo bajo tutelas satélite, muchas veces sin voz ni voto de personas transexuales en sus órganos de representación que en definitiva no han logrado poner fin a la discriminación que padecemos. Ahora es nuestro momento, pues actuamos desde una voz propia, plena madurez, unidad de acción y visibilidad real.
dosmanzanas: ¿Cuál debe ser la alianza del activismo transexual con el resto del movimiento LGTB?
Mar Cambrollé: Las mismas que pueden y deben existir con otros movimientos sociales por los derechos humanos.
dosmanzanas: Según vuestro punto de vista, ¿es necesaria una reforma en la ley de identidad de género española? ¿Es un ejemplo a seguir la ley de identidad de género aprobada recientemente en Argentina?
Mar Cambrollé: Hay que tener en cuenta que en España no existe una ley de identidad de género como tal, aunque es evidente la necesidad de una reforma en la Ley Registral 3/2007 así como la elaboración de una ley integral que defienda los derechos de hombres y mujeres transexuales, así lo hemos manifestado por activa y por pasiva. En cuanto a la ley de identidad de género que se aprobó en Argentina, es obvio que ha supuesto un avance muy importante y es pionera a nivel mundial, pero hay que tener en cuenta que en España la situación político-social es muy distinta.
dosmanzanas: ¿Debe ser una prioridad para el movimiento LGTB la lucha por la despatologización de las entidades transexuales?
Mar Cambrollé: Hay que recordar que la homosexualidad para la OMS también era una enfermedad mental. Afortunadamente hace ya 22 años que la comunidad científica quedó sin argumentos para estigmatizar a gays y lesbianas. Sin embargo a día de hoy el DSM-IV-R, es decir, el Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, al igual que la OMS, sigue manteniendo la transexualidad como patología mental. Esto implica que las personas transexuales deben someterse a un estudio psiquiátrico para acceder a un tratamiento hormonal o quirúrgico. Hoy, en pleno siglo XXI mantener la transexualidad como una patología mental no deja de ser aberración social, un concepto reaccionario basado en prejuicios morales y normativos sobre la expresión del género.
dosmanzanas: ¿Quieres añadir algo más para los usuarios que visitan dosmanzanas.com?
Mar Cambrollé: Aparte de las respuestas dadas cabe destacar el gran número de asesinatos que se han producido en muchos países del mundo, incluida España, por la identidad sexual o la expresión de género, que desde octubre de 2008 a noviembre de 2011 suman 816 muertes oficialmente registradas; que en la mayoría de los casos quedan impunes, del ensañamiento que propagan los líderes religiosos y demás voceros de creencias retrógradas. Denunciar la complicidad, a veces silenciosa pero no menos cruel de las personas cisexuales (no transexuales) con las agresiones, vejaciones y crímenes que se producen cada día a las personas que no cumplen las normas exclusionistas y estereotipadas de género.
Quiero recordarles también que no se nos ha olvidado las veces que nos han negado nuestra identidad sexual y la burla hacia nuestra expresión de género, siendo atormentados, torturados o agredidos por ser simplemente un niño o una niña transexual.
Que no olvidamos tampoco, ni una sola de las personas transexuales vejadas, excluidas social y laboralmente que han muerto, han sido asesinadas, o se han suicidado, con la complicidad del régimen cisexista, porque en sus muertes y discriminación sabemos que hay un ataque a todas nosotras/os. Existe el deseo implícito de negarnos sistemáticamente, de silenciarnos y eso nos hace mas fuertes para seguir combatiendo al odio, la exclusión y el desprecio que solo se sustenta en el privilegio cisexual y la fuerza.
Así pues, hay que denunciar el silencio de los cisexuales que se creen desde su privilegio que sus historias, su sexualidad, su identidad y sus formas de vida son universales, mientras propagan que las de las personas transexuales son una ficción o desviación a corregir, o como mucho asumen, tolerarlas o aceptarlas siempre que no llamemos la atención, que seamos “normativos” en la expresión de nuestro género, que no les cuestionemos la “naturalidad” de sus identidades que asumen como una señal de “vado” o como un certificado de autenticidad y normalidad.
Tras cada agresión, insulto o asesinato no solo hay una o varias personas enfermas de odio por su transfóbia, hay un silencio que permite y naturaliza ese odio: es el silencio del cisexismo. Y es este silencio el que permite que la sociedad, los patios y aulas de los colegios e institutos sean vistos por muchos adolescentes transexuales como verdaderos campos de exterminio. Un silencio que atraviesa el claustro de profesores, las AMPAS, los sindicatos, partidos políticos y las delegaciones de educación.
El silencio cómplice de la pesadilla, el pánico y los intentos de suicidio de muchos adolescentes transexuales. Romper este silencio es una necesidad para acabar con tanto sufrimiento y exclusión. Romper este silencio es reflexionar sobre la miseria del mundo cisexista para enriquecer las mentes, y así acabar con esta sinergia que sustenta la violencia en la que se nos implica por el sexo, la identidad y el género.