Colabora con el centro Aldarte para reforzar sus servicios
Cada vez se solicita más asesoramiento jurídico sobre la violencia en la pareja
Cada vez se solicita más asesoramiento jurídico sobre la violencia en la pareja
La Diputación destinará 65.000 euros este año a materializar su compromiso con la igualdad de derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. Esta aportación económica permitirá reforzar los servicios de asesoramiento jurídico y apoyo psicológico que presta la asociación Aldarte, así como realizar campañas educativas y de sensibilización. La directora del centro, Inmaculada Mujika, explicó ayer que se atenderá de forma especial a los transexuales, debido al fuerte aumento de la demanda, y a los colectivos «más vulnerables», como inmigrantes y personas mayores o discapacitadas que a menudo sufren una «doble discriminación».El director general de Igualdad y Derechos Ciudadanos, Íñigo Iturrate, considera que «pese a la transformación social y normativa de los últimos años, eso no supone que la igualdad sea plena. Los derechos de ciudadanía de este colectivo no están siempre, ni en todos los ámbitos, garantizados». Se mantienen prejuicios «tanto en espacios públicos como privados», donde la homosexualidad y la transexualidad «se hacen invisibles o se perciben de forma conflictiva». Por ello, la institución foral mantendrá «un marco estable de colaboración» con Aldarte, que inició su trayectoria en 1994. El año pasado, 1.512 personas fueron atendidas por el servicio de acogida y, entre noviembre y diciembre, casi 5.000 visitaron su renovada página web. Mujika cree que el apoyo de la Diputación permitirá dar «un salto cualitativo» a la labor que desarrollan y «trabajar con gente más profesional, porque ahora funcionamos mucho con voluntariado». Uno de los servicios más solicitados es el asesoramiento jurídico sobre cuestiones como la adopción, la reproducción asistida o el cambio de sexo. También se aborda la violencia en las parejas gays y lesbianas, un problema que «está muy oculto, aunque cada vez más se está empezando a denunciar. Siempre ha existido, pero la Ley Integral contra la Violencia de Género no contempla de forma explícita esta realidad», afirma la responsable del gabinete, la abogada Elena Olaortua.La entidad ofrece apoyo psicológico en casos de ansiedad, estados depresivos o problemas para aceptar la homosexualidad; y orientación a los padres a los que les resulta difícil asimilar la orientación sexual de sus hijos. Además, dispone de un centro de documentación y ha puesto en marcha el único grupo de Euskadi de homosexualidad y salud mental, donde personas con enfermedades como esquizofrenia o depresiones crónicas «hablan de sus problemas específicos». Inmaculada Mujika asegura que «cada día hay más profesionales -asociaciones, ayuntamientos o centros educativos- que nos llaman y se interesan por conocer esta realidad».