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miércoles, 30 de octubre de 2013

La Asociación Chrysallis respaldarán las medidas anunciadas por las activistas transexuales de Andalucía

Desde la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis) queremos denunciar las situaciones de indefensión a las que se ven expuestos continuamente los menores transexuales en numerosos ámbitos. En los colegios e institutos, como se ha podido conocer en las últimas semanas, pero también en entornos legales y sanitarios.

La infancia y la adolescencia suponen las etapas más cruciales para la configuración de la personalidad del individuo. La lucha para superar estas dificultades es, por tanto, una contrarreloj para proteger a nuestros niños y niñas de graves daños y trastornos psicológicos y emocionales. Sin embargo, en multitud de ocasiones las familias nos vemos abocadas a callejones sin salida, golpeando muros de prejuicios, desinformación y costumbres reaccionarias que suponen una violación de los derechos fundamentales de nuestros menores.

Todas estas situaciones podrían resolverse con facilidad y rapidez si contásemos con una Ley que garantizara específicamente los derechos de las personas transexuales, que situara a nuestros hijos e hijas en una categoría humana equiparable a la que disfruta los demás niños.

Resulta desalentadora la actitud inmovilista del Gobierno Andaluz en este sentido. Hasta tal punto que para conseguir el legítimo reconocimiento de los derechos humanos de esta minoría, las presidentas de los colectivos de personas transexuales tengan que llegar a extremos tan dramáticos como encadenarse junto al Parlamento Andaluz e iniciar una huelga de hambre indefinida.

Queremos hacer hincapié en que esta ley no pretende otorgar derechos especiales. La Ley de No Discriminación por Razón de Identidad de Género y Transexualidad de Andalucía (Ley Integral de Transexualidad) viene a garantizar los mismos derechos que tiene el resto de la ciudadanía (a ninguna niña se le exige un seguimiento psicológico para permitirle utilizar el aseo de chicas o tener que desplazarse centenares de kilómetros para un simple análisis de sangre). Las familias no estamos dispuestas a permitir que nuestros hijos e hijas sean considerados ciudadanos de segunda clase.


Queremos, pues, manifestar nuestro más absoluto y enérgico apoyo a estas asociaciones, a Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía – Sylvia Rivera, y a Ángela Gutiérrez, copresidenta de la Asociación Conjuntos Difusos – Autonomía Trans. Asimismo, anunciamos que nuestras familias provenientes de todos los puntos de Andalucía acompañarán y respaldarán a estas luchadoras en su valiente esfuerzo reivindicativo, exigiendo junto a ellas al Gobierno Andaluz que se registre la mencionada Ley antes del final del segundo periodo de sesiones de 2013, y que se presente como Proyecto de Ley por el propio Gobierno Andaluz.

lunes, 28 de octubre de 2013

Las presidentas de ATA-Sylvia Rivera y de Conjuntos Difusos-Autonomía Trans anuncian HUELGA de hambre indefinida

Hace un año, en septiembre de 2012, dieron comienzo los trabajos de elaboración de una ley de no discriminación por motivo de identidad de género y transexualidad para Andalucía, impulsados por ALEAS-IU. En diciembre de 2012 se registró la primera propuesta de ley, consensuada por las asociaciones de personas transexuales andaluzas, Conjuntos Difusos-Autonomía Trans, Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera e Izquierda Unida. No obstante, este texto fue retirado en febrero de 2013 debido, según se nos informó por parte de la diputada Alba Doblas de IU-CA, que la Consejera de Presidencia Susana Díaz, había realizado un informe negativo al respecto, en el que se hacía referencia a ciertos aspectos de la parte de menores.

Las condiciones para aceptar la retirada de dicho texto que fueron propuestas por PSOE-A e IU-CA, y aceptadas por los grupos de personas trans participantes, fueron la reanudación inmediata de los trabajos de elaboración del texto con la formación de una mesa de trabajo formada por los grupos políticos y las asociaciones de personas transexuales de Andalucía que ya se encontraban en el proceso, además del compromiso de presentar el texto resultante como Proyecto de Ley del Gobierno Andaluz durante el primer periodo de sesiones de 2013, que concluyó en julio.

Como paso previo a la redacción de un nuevo borrador, se propuso recabar informes de las diversas Consejerías, trámite que se demoró hasta el mes de abril, según nos informaron los partidos políticos, PSOE-A e IU-CA. No obstante, las asociaciones jamás hemos visto dichos informes, como tampoco el informe de la Consejería de Presidencia emitido en febrero y que motivó la retirada de la ley, por lo que sospechamos que nunca han existido.

A continuación se inició una extensa ronda de reuniones, en las que se intercalaron encuentros muy provechosos con otros innecesarios. En varias ocasiones, las fechas previstas para las reuniones se aplazaron, llegando a anularse en una ocasión con menos de 24h de antelación.

Finalmente en el mes de julio, se llegó a un texto de consenso a falta únicamente de los artículos relativos a sanidad, sobre los cuales la anterior Consejera de Sanidad se mostraba inflexible e inaccesible a cualquier tipo de negociación. Al final de dicha reunión se acordó quedar a la espera de la formación del nuevo Gobierno de Andalucía y reanudar la mesa de negociación a finales de septiembre.

Estamos a finales de octubre, y tras este largo recorrido nos encontramos con la siguiente situación:

·        Se incumplió la promesa inicial de presentar el texto consensuado en la mesa como proposición de ley durante el primer periodo de sesiones del año 2013.
·        Se incumplió la promesa de reunirnos en septiembre.
·        Pese a haber solicitado a la Consejera de Sanidad que la Consejería se incorpore a la mesa de trabajo, no hemos obtenido respuesta alguna, mostrando que la voluntad de diálogo entre la Junta de Andalucía y los colectivos de personas trans andaluzas es nula en el presente al igual que lo fue en el pasado.

Las peticiones básicas de las personas trans de Andalucía son tres:

·        Reconocimiento del derecho fundamental a la libre autodeterminación del género, con la sola manifestación de la persona sobre la identidad que pretende le sea reconocida.
·        Acceso de las personas trans a los servicios psicológicos, endocrinológicos y quirúrgicos oportunos, sin que quepa discriminación por razón de identidad de género, de manera descentralizada, basándose en los principios de autonomía y responsabilidad, sin más requisito que el consentimiento informado de la persona capaz y legalmente responsable.
·        Que los menores de edad puedan disfrutar también de estos derechos, muy especialmente en lo referente al reconocimiento de la identidad de género en el ámbito educativo y la atención sanitaria pertinente.

En resumen, las personas transexuales no pedimos más que tener los mismos derechos que el resto de la población.

Mientras:

·        En las consultas de la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género, las personas trans continúan viendo como su libertad, dignidad, intimidad, derecho a la salud son constantemente pisoteadas y vulnerados los Derechos que nos ampara la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

·        En el inicio de este curso 2013-2014, treinta familias de menores trans han tenido que solicitar en sus colegios que la identidad de sus hijos e hijas sea respetada, y se está librando una dura batalla para que no tengan que elegir entre el derecho a la dignidad y al libre desarrollo de la personalidad, y el derecho a la educación.

·        La UTIG genera un gasto de miles de euros para la sanidad pública, que debe costear los desplazamientos de cientos de kilómetros de los y las usuarios de la misma, y otro gasto de miles de euros en costes laborales para las propias personas que se ven obligadas a perder varias jornadas de trabajo al año.

Todo lo anterior no estaría ocurriendo si la Ley de no Discriminación por Razón de Identidad de Género y Transexualidad se hubiese aprobado y estuviese ya en vigor.

Las personas trans ya no podemos continuar siendo sacrificios en el altar del juego político y de la arrogancia de los profesionales de salud, expertos autonombrados en transexualidad. Por eso, a falta de dos artículos, los grupos de personas trans, Conjuntos Difusos-Autonomía Trans y la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, consideramos que si no se nos reconoce el disfrute de todos los derechos y servicios de los que ya dispone el resto de la población, no tenemos nada.

Por todo ello exigimos:
 
·     Aceptar nuestras demandas en cuestiones sanitarias en el texto consensuado.
·  Que se fije fecha de registro de la Ley antes de que  finalice el segundo periodo de sesiones, 20 de diciembre de 2013 y que  sea presentado como Proyecto de Ley del Gobierno Andaluz.

Y para mostrar nuestra determinación, y porque más vale morir luchando que vivir sin dignidad, anunciamos que en caso de no respuesta a nuestras peticiones, la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Mar Cambrollé y la copresidenta de Conjuntos Difusos-Autonomía Trans, Ángela Gutiérrez, comenzarán una huelga de hambre indefinida el día 7 de noviembre de 2013 encadenadas a las inmediaciones del Parlamento de Andalucía.


sábado, 26 de octubre de 2013

Un grupo de padres exige que la Junta rechace la petición de la niña transexual

Educación se niega a retirar las instrucciones que instan a tratar a la menor como una alumna más


Un grupo de padres del colegio en el que estudia una niña transexual de seis años han pedido a la Consejería de Educación que dé marcha atrás en las pautas que ha fijado y que instan al centro concertado de Málaga a respetar la identidad de género de la menor. Los padres firmantes le reprochan a la Junta de Andalucía que haya actuado sin consultar a las demás familias del centro y sin pensar “en los posibles efectos” que esta decisión “puede provocar en el normal desarrollo social y psicológico del resto de los alumnos”. La Consejería de Educación asegura que no va a retirar las directrices enviadas al colegio y ha informado a la Fiscalía Superior de Andalucía de que el centro se niega a acatarlas.
El escrito remitido a la Delegación de Educación de Málaga está firmado por “al menos 100 familias” de las más de 800 que tienen hijos en el colegio, según la fundación diocesana que gestiona el centro, dependiente del Obispado malagueño. El centro está siendo investigado por la fiscal andaluza de violencia contra la mujer y discriminación sexual de género porque se niega a que, como piden los padres de la niña, la menor sea tratada como una alumna más.
La carta firmada por un grupo de padres insiste en que la comunidad educativa respeta a la menor, pero habla siempre de ella en masculino. “El menor es conocido por todos y siempre ha sido querido y respetado por alumnos y profesores en su especificidad. Todas las niñas y niños son únicos”, señalan estos padres, para quienes tras la petición que ha hecho la familia de la menor para que se le permita vestir el uniforme femenino hay un “interés por llamar la atención contrario a la convivencia” puesto que muchas niñas del colegio acuden con pantalón a clase. “No se puede poner patas arriba un centro a causa de lo que puede acabar siendo un mero capricho infantil”, señalan los padres en referencia a la identidad sexual de la menor.
Un portavoz de la Delegación de Educación de Málaga aseguró que la Junta no va a atender la petición de estos padres porque entiende que las instrucciones que se han formulado “no son lesivas” para ningún alumno. “En absoluto nos planeamos dar marcha atrás”, señalan desde Educación, que ha trasladado a la fiscalía la negativa del colegia a atender sus directrices.
La Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) ha censurado el escrito de los padres, a los que les acusa de estar “desafiando” el cumplimiento de un derecho. “Las recomendaciones que ha hecho educación están basadas en derechos fundamentales”, señala Mar Cambrollé, presidenta de ATA. “En un Estado aconfesional deben prevalecer las leyes que hemos aprobado los ciudadanos. Y las opiniones religiosas deben quedarse en lo privado”, añade Cambrollé, que insiste en la necesidad de que el Parlamento andaluz tramite la ley integral de transexualidad. “Con la ley aprobada no pasarían estas cosas”, lamenta la presidenta de ATA.
Los sindicatos mayoritarios en el sector educativo apoyaron la petición formulada por padres de menores transexuales para que los colegios respetaran la identidad sexual de los niños. El secretario de Enseñanza Concertada de UGT Andalucía, Jesús Bru, recuerda que los centros concertados tienen “los mismos derechos y obligaciones” que los públicos. “Entendemos que hay que buscar el beneficio de la menor por encima de todo siempre que no perjudique al resto de alumnos. Y, en este caso, no perjudica a nadie”, afirma Bru.

Sofía siempre fue David. Jerónimo siempre fue Lucía

Cuando David nació, sus padres dieron la bienvenida a Sofía. Todo estaba preparado para recibir a la primera y deseada niña de la casa. Abundaba el color rosa, pero Sofía nunca existió. David lo gritó a los tres años cuando fue llorando a la guardería disfrazado de princesa. David no jugaba con las muñecas ni con las cocinitas, le gustaba tener el pelo corto y se dibujaba a sí mismo como un niño. Sofía cada vez estaba más ausente. Eva, su madre, pensó que su hija sería lesbiana pero a los seis años apareció la ficha necesaria para completar el puzzle: “Mamá, enséñame en Youtube cómo se ponen pene las mujeres”.

Por delante, un universo desconocido. Los padres de David no conocían ningún caso similar y tampoco sabían cómo actuar ante un claro caso de transexualidad masculina. Eva empezó a buscar en internet toda la información que no tenía, hasta saber más que la pediatra a la que acudió para encontrar alguna respuesta en medio de la nada. De la pediatra al psicólogo, misma respuesta: desconocimiento absoluto. “Yo pensaba que había creada una mínima infraestructura, pero la realidad es que no había nada”, se lamenta esta mujer que se ha hecho activista para ayudar a su hijo y a otras familias en las mismas circunstancias.
Eva se despidió de Sofía, lloró su pérdida y dio nuevamente la bienvenida a David. Esta vez sin lacitos rosas ni vestiditos de princesa. Se armó de valor para enfrentarse a las críticas que la culpaban de acceder a todos los caprichos de su hijo. Con un informe psicológico, que decía que Sofía siempre fue David, reunió a los profesores del colegio cordobés donde estudiaba su hijo para informarles de que había que cambiar el listado de clase y donde antes ponía “Sofía” ahora se tenía que poder leer “David”.
Comenzó a tratar a su hijo como lo que siempre fue, un niño con genitales femeninos, y el rendimiento escolar de David pasó de suficiente a notable
Comenzó a tratar a su hijo como lo que siempre fue, un niño con genitales femeninos, y el rendimiento escolar de David pasó de suficiente a notable. David ya duerme por las noches, es capaz de concentrarse y viste boxers. “Hoy es el día más feliz de mi vida”, le dijo David a su madre cuando se puso sus primeros boxers masculinos. David es un niño feliz que juega al fútbol en un equipo federado como tantos y tantos niños de su edad. El único que aún no se atreve a ducharse en el vestuario con el resto de compañeros.
TRATADOS POR SU GÉNERO
En las últimas semanas, los padres de varios menores han reclamado un trato adecuado en diferentes colegios de Andalucía, el último caso conocido en un centro público de la localidad onubense de La Zarza. Todas las historias de niños transexuales se parecen mucho. Rechazan sus genitales y piden ser tratados, insistentemente, en un género distinto al biológico desde una edad temprana. La prueba de que no es una vendetta es que los niños transexuales pasan por episodios depresivos hasta que empiezan a ser tratados por su género.
La Academia de Pediatría de Estados Unidos señala que la identidad de género se estabiliza entre los dos y cinco años. Los padres de Lucía saben bien a qué edad se tiene clara la identidad de género. A los tres años, la carta a los Reyes Magos de su hija pedía una varita mágica para hacer desaparecer su pene. Aquella escena los alertó. Dejaron ser a Lucía. Se ponía los tacones de mamá y su admirado traje de gitana. En casa era feliz y en la calle era Jerónimo. Salía a pasear por Isla Cristina (Huelva) con su carrito de muñeca y vestida con prendas unisex hasta que a los ocho años avisó a sus padres que, a partir del próximo curso, sería Lucía para el mundo entero.
La Academia de Pediatría de Estados Unidos señala que la identidad de género se estabiliza entre los dos y cinco años
En septiembre fue al colegio vestida de niña. Pasó todo el verano pensando con qué vestuario presentar en sociedad a Lucía, la niña escondida en el disfraz de Jerónimo. Su rendimiento académico ha mejorado, ha dejado de sentirse ridícula y ya no le asusta relacionarse con adolescentes de su edad. Todo su entorno, empezando por sus padres, le recuerdan cada día que siempre fue Lucía. Su padre, un farmacéutico dispuesto a luchar por la felicidad de su hija, anuncia orgulloso que ya han comenzado los trámites para que desaparezca el nombre de Jerónimo de los documentos oficiales. Este simple trámite tiene en vilo a Lucía, es la única manera de evitar futuras discriminaciones o situaciones “tan dolorosas” como ver que las calificaciones de su hija son anotadas a Jerónimo en el tablón de anuncios del colegio.
A Manuela y Manuel, los padres orgullosos de Lucía, les preocupa la cercanía de la explosión hormonal de su hija. Quieren evitar a toda costa que se le agrave la voz y la aparición del vello corporal. Ansían que el Parlamento de Andalucía les ayude a proteger a su hija y apruebe la Ley Integral de Transexualidad que permitirá que la sanidad pública suministre los bloqueadores hormonales a estos niños y niñas. Un tratamiento reversible que suspende el desarrollo de caracteres secundarios hasta llegar a la mayoría de edad, edad legal para administrar las hormonas femeninas que asemejarán el físico de Lucía a su identidad de género. 
Ansían que el Parlamento andaluz les ayude a proteger a su hija y apruebe la Ley Integral de Transexualidad que permitirá que la sanidad pública suministre los bloqueadores hormonales
A diferencia de Lucía, Alejandro no pudo ser bloqueado hormonalmente. Con dieciséis años, su desarrollo hormonal femenino ya es irreversible. Cuando nació, su madre, solamente estaba pendiente de que una grave deficiencia visual no le limitara. Nunca pensó que, a los doce años, su hijo le preguntaría “qué nombre tenías pensando ponerme si hubiera nacido niño”. “Alejandro”, respondió, sabiendo por dónde iban los tiros. “A partir de ahora, mamá, ya nunca más seré Ana, desde este momento me llamaré Alejandro”, aseveró rotundo.
A los doce años, Alejandro había ya sufrido las transformaciones físicas de su cuerpo biológico de mujer. Los bloqueadores hormonales hubieran evitado sus voluminosos y repudiados pechos, las irritaciones y enfurecido carácter cada vez que aparece la menstruación, el agobio que le causan las vendas con las que oculta su biología y el “profundo asco” que le produce la anchura de sus caderas. A pesar de todo, Alejandro es un niño feliz. Tiene el apoyo de su novia, una compañera de instituto enamorada de un hombre, y el amor incondicional de su madre, que se emociona al relatar la felicidad que siente cuando ve a su hijo mirarse en el espejo con un par de calcetines metido dentro del calzoncillo. El amor y comprensión de los padres y madres de David, Lucía y Alejandro es la mejor terapia hormonal de estos menores. No sentirse solos y verse reconocidos en el género correcto les está ayudando a no engrosar la concurrida lista de personas transexuales que piensan o intentan suicidarse durante la infancia.
Alejandro es un niño feliz. Tiene el apoyo de su novia, una compañera de instituto enamorada de un hombre, y el amor incondicional de su madre
Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía, denuncia que el 80% de los transexuales ha pensado en el suicidio y un 40% de ellos lo ha intentado al menos una vez. Esta histórica activista transexual afirma que estos niños forman parte de una “generación de amor” que no le obligan al “desarraigo familiar”, renunciar a los estudios y ejercer la prostitución como única salida laboral. David entrena esta tarde con su equipo de fútbol. Lucía espera ansiosa la llegada de su nuevo DNI para no temer que el profesor publique sus calificaciones. Alejandro desea tener dieciocho años para someterse a una operación de reasignación de sexo y tirar las vendas y las compresas que le aprisionan su futuro. Al contrario que las generaciones sin amor, estos niños y niñas no serán expulsados de sus casas ni encarcelados por ser lo que siempre fueron.

miércoles, 23 de octubre de 2013

LA TRANSEXUALIDAD EXISTE EN TU ESCUELA, RESPÉTALA

Vergüenza deberíamos sentir si pensáramos que nos tenemos motivos mañana para salir a la calle y vamos a nombrar algunos:

Hoy, mañana, y hasta a que la santa iglesia no le salga de sus hábitos ceder en lo que le obliga la Consejería de Educación, hay una niña Transexual sin el derecho que tienen todas las niñas a ser tratadas en igualdad, a ser respetada en su género y llamada por su nombre, a ser respetada en su libre forma de vestir y en usar el baño que todas las niñas usan, obligada a usar el de niños porque así dice el obispado que ella lleva viviendo 6 años y es como debe vivir y comportarse como niño. Como los que hacen un favor a la menor le dejan usar el baño de discapacitados.

Este comportamiento totalitario de la iglesia está imponiéndose al libre desarrollo de la niña, al señalamiento gratuito de una menor en un centro "educativo", sabemos de la misoginia histórica de la iglesia, sabemos de su machismo, sabemos de su Transfobia, sólo me pregunto: ¿saben ellos que están cometiendo un delito contra una menor?

Ya podían parar de sumar menores a su lista de abusos, humillaciones, malos tratos psicológicos… no creen?

Mañana Trans y no Trans TENEMOS un motivo importante para que no sigan pensando que hacen la Ley o que son impunes!
Una menor es un millón de motivos, mañana puede ser tu hij@, tu herman@, tu prim@, tu amig@ tu niet@, tu sobrin@.. ManifiesTa tu repulsa a la Transfobia como herramienta de educación! 


NO MÁS TRANSFOBIA !!


Marko Tman

lunes, 21 de octubre de 2013

La transexualidad no es una enfermedad

El colectivo transexual exige al Gobierno andaluz la aprobación de la Ley Integral para evitar casos como el que vive la alumna de un colegio concertado de Málaga. También piden cambios urgentes en la atención médica que reciben a través del SAS


El 11 de febrero de 1999 Andalucía marcaba un hito en la historia de los derechos de las personas transexuales, convirtiéndose en la primera comunidad autónoma de España en cubrir desde la sanidad pública el proceso de adecuación física del sexo sentido como propio que requieren muchas personas transexuales. Proceso que, básicamente, consiste en hormonación y, en algunos casos, una cirugía a la que no todas las personas transexuales desea someterse. Pero si hace 14 años el colectivo transexual aplaudía al Gobierno andaluz y al Parlamento autonómico, actualmente le está pidiendo que deje de “marear la perdiz” y “de engañar”. Son palabras usadas por la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), Mar Cambrollé, la cabeza más visible del colectivo. Advierte de que “Andalucía sí, fue la primera, pero eso ya no no sirve de nada”.
El colectivo transexual se siente engañado por el Gobierno andaluz. “No se están cumpliendo los plazos para la ley integral, y la centralización de la atención médica en el Hospital Provincial de Málaga está más que desfasada, siguiendo protocolos que nos consideran enfermas, que sufrimos una patología”, resalta Cambrollé.
El pasado viernes, activistas de ATA se concentraron en las puertas del Parlamento de Andalucía, desde donde exigen que salga, en un plazo máximo de dos semanas, la Ley Integral de Transexualidad, incluida en el pacto de Gobierno de PSOE e Izquierda Unida. El texto de la norma, por el momento, está sin resolver y en el aire. “Es una ley sin coste económico, que viene a ampliar derechos, y que es urgente y necesaria, ¿a qué están esperando?”, se pregunta Cambrollé, que amaga con acciones “más contundentes” para que el Gobierno andaluz atienda sus peticiones.
Y es que con esa ley en la mano, como tiene ya Navarra y el País Vasco, se podría evitar casos como los de Málaga, en el que la Fiscalía anunció reciéntemente una investigación por el trato recibido por tres menores transexuales en sus respectivos colegios, uno de titularidad pública, otro privado y un concertado. Los dos primeros han acatado las recomendaciones de la Consejería de Educación (llamar a las niñas transexuales por su nombre, acorde con el sexo sentido (nombre femenino en estos casos), que usen el baño correspondiente y que no exista problema para usar el uniforme pertinente). Pero el colegio católico San Patricio, concertado, ha desafiado a la Junta. Siguen tratando a la niña transexual como a un varón, y para ir al baño la solución que ha encontrado el centro es mandarlo al de discapacitados. “Nos parece muy fuerte que se diga que es transexual cuando esto tiene una connotación muy específica. Morfológicamente es un varón, tenga la orientación que tenga, que eso lo respetamos”, llegó a declarar, en nombre del colegio, el secretario técnico de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, Francisco José González, incapaz de distinguir entre orientación sexual (hetero, bisexual, homosexual) y sexo sentido (hombre o mujer).
“Estamos dispuestos a asumir lo que legalmente corresponda, pero respetando los derechos de unos y otros”, declaró González, que recalcó que el centro “es confesional, católico y canónico, muy consolidado, prestigiado e histórico de Málaga y de la Fundación”. El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha llegado más allá en el pulso contra la Junta: “es un niño que tiene seis años, que lleva cinco asistiendo como niño y lo lógico es que siga así” dijo la pasada semana. Desde ATA piden a la Junta que rompa el concierto con el centro, en caso de que no cambie de postura.”No pueden discriminar a una niña transexual de esta forma y recibir dinero público al mismo tiempo, es algo incomprensible, una burla a nuestra dignidad”, añadió Cambrollé.
LA ATENCIÓN MÉDICA EN EL SAS: “ME PREGUNTARON SI NOTABA PRESENCIAS EXTRAÑAS”
La otra batalla que libra el colectivo transexual en Andalucía es con la atención sanitaria que reciben, centralizada en el Hospital Provincial de Málaga. Allí se ubicó en 1999 la que se bautizó como UTIG (Unidad de Trastornos de la Identidad de Género), que cambió su nombre en noviembre de 2011 por el de Unidad de Transexualidad e Identidad de Género, un cambio celebrado por el colectivo, pero que no ha modificado la forma de tratar a las personas usuarias, según denuncia el colectivo. Y es que desde que se pusiera en marcha esta Unidad se ha producido en la medicina, en relación a la transexualidad, un cambio sustancial: ya no son enfermos mentales. Lo certificó en diciembre de 2012 la ’biblia’ de la psiquiatría. El DSM-5,el manual elaborado por la Asociación Americana de Psiquitría.
“La transexualidad no es una enfermedad y, por tanto, no la puede diagnosticar ningún médico”, aclara Cambrollé, que se esfuerza en explicar que “disforia de género no es sinónimo de transexualidad, como erróneamente se ha creído. Disforia de género puede sufrir cualquier persona”. Cambrollé recuerda que “según un estudio de la Universidad de Málaga, solo el 15%, en el caso de las mujeres trans, acude a la cirugía para adecuar el sexo físico con el sentido”. Por todo ello desde el colectivo no entienden que la saniad pública andaluza les siga dando un trato diferenciador, centralizado en un único hospital y en el que la consultas hasta llegar a la hormonación llega a acumular lista de espera de entre año y año y medio, según testimonios recogidos por andalucesdiario.es. Desde ATA exigen que la atención se descentralice. “No nos hace falta una atención específica. ¿Por qué no nos puede atender un especialista en endocrinología de cualquier centro médico?”. Además las personas usuarias tienen que desplazarse hasta Málaga, con el consiguiente gasto que conlleva y que, en muchas ocasiones, recae sobre personas con escasos recursos económicos derivados de una alta exclusión laboral.
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Alicia, de 22 años, denuncia los test psicológicos de la UTIG.
Alicia tiene 22 años y es una chica transexual de Sevilla. Asegura que la primera vez que visitó la UTIG fue en noviembre de 2011. Después de casi dos años, y entre 8 y 10 viajes a Málaga,  todavía no ha conseguido un tratamiento de hormonación y su proceso está atascado en la fase de evaluación. “Me están haciendo la vida imposible. Me dicen que no estoy mentalmente preparada para ello, y que no me puedo hormonar”. Alicia denuncia el sinsentido de los macabros test sicológicos. “Me han hecho preguntas del tipo de que si creo en dios, si notaba presencias extrañas o si he visto a mis padres practicar sexo” La joven denuncia que en la UTIG “de forma aleatoria se favorece a unas personas y se les hace la vida imposible a otras”.
“¿Qué pasa, que las transexuales no podemos sufrir enfermedades mentales. Tenemos que estar todas cuerdas para que se nos permita acceder a los tratamientos?”, se pregunta Cambrollé.
Marcos es gaditano y tiene 34 años. Este chico transexual ha acudido ya a tres citas en la UTIG del Hospital provincial de Málaga. “Si acudo allí es porque estoy muy seguro de lo que soy y de lo que quiero, soy el responsable de mi cuerpo”. Asegura que en el hospital malagueño no le quieren dar continuidad al tratamiento de hormonas puesto por otro médico del SAS. “Me lo puso antes de derivarme a los supuestos especialistas en transexualidad. Con este profesional no tenía ningún problema. Es la UTIG la que complica las cosas y quieren que empiecen desde cero”, denuncia Marcos.
Cambrollé hace una última reflexión,sobre la marginación que sufre el colectivo transexual incluso en comparación con el resto de colectivos LGTB. “Si una médica le dice a un chico gay que lo suyo se puede tratar, se monta el merecido escándalo. Pero a nosotras y nosotros todos los días nos dicen que somos unos enfermos y nos quieren hasta diagnosticar. ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar que se nos trate así?” se preguntó de forma desesperanzada la líder transexual.

viernes, 18 de octubre de 2013

Día Internacional por la Despatologización TRANS

La Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera, en el marco del día Internacional por la despatologización Trans,   escenifica sus reivindicaciones mediante una performance, como acción reivindicativa, en las puertas del Parlamento de Andalucía.

Hoy viernes 18 de octubre Día Internacional por  Despatologización Trans a las 11:30h., la Asociación de Transexuales de Andalucía –Sylvia Rivera, ha escenificado sus reivindicaciones a través de una Performance inspirada en el mito griego de Ícaro,  en las puertas del Parlamento Andaluz. “Pedimos  el respeto a la Autonomía de decidir sobre nuestros cuerpos y recordar que sigue menoscabada por la medicina, estado, psiquiatría, e instituciones pertinentes que cuidan de nuestra Salud y nuestros Derechos. No existe más patología que la transfobia”, declara Mar Cambrolle, presidenta de ATA-Syvia Rivera.

Un grupo de personas transexuales, ha realizado una representación metafórica y símil a la situación que viven de desigualdad las personas transexuales para acceder a sus tratamientos médicos e intervenciones. La historia de Ícaro no nos queda lejos a las personas transexuales. Las situaciones que vivimos actualmente, nos traslada en el tiempo a esta leyenda en Creta. La sociedad nos impone unas “normas” y “roles” sociales y de género como únicas, auténticas y naturales, excluyendo y marginando a quienes no nos ajustamos a las mismas. Ícaro en esta performance ha sido representado por tres personas transexuales que portan unas alas de cera, símbolo de su Autonomía, Libertad y Derechos, y tres personas “vigilantes y médicos” que simbolizan la negación e impedimento del estado o poder político que actúa como el Rey Minos, funcionari@s de la salud pública e instituciones, el Laberinto las UTIGs  y el Sol sus praxis y  diagnósticos patologizantes. Estos han ido derritiendo con antorchas la cera de nuestras alas, que representan la libertad,  la libre autodeterminación del género y nuestras identidades de hombres y mujeres Trans, que son cuestionadas en las Unidades de Identidad de Género del estado español e impiden la decisión sobre nuestros cuerpos. La patologización y la psiquiatrización de la transexualidad no hacen sino abundar en la transfobia y en los prejuicios sufridos por las personas del colectivo, así como en la desigualdad en derechos respecto al resto de la ciudadanía.


Esta es la denuncia que hacemos  a través de la performance. Un laberinto del que esperamos salir con una Ley Integral de Transexualidad, que garantice los Derechos Fundamentales y la no discriminación a las personas transexuales en los ámbitos sanitario, laboral y educativo. “Desde aquí, de nuevo recordamos al Gobierno Andaluz su deuda con las personas transexuales de Andalucía y le instamos a que, con celeridad, sea tramitada la Ley. Al mismo tiempo, hacemos un llamamiento al consenso en su aprobación. No es una ley de privilegios, con ella solo se pide ser IGUALES al resto de la ciudadanía” añade Cambrollé.

La Transexualidad NO es una ENFERMEDAD ¡¡.
Mi cuerpo es mío!! YO DECIDO!!

El Estado.. Garantiza!! La Sociedad.. Respeta!! La Psiquiatría.. No interviene!!

miércoles, 16 de octubre de 2013

La Asociación de Transexuales de Andalucía, exige a las instituciones andaluzas contundencia y celeridad en el caso de discriminación de una alumna transexual

El pasado mes de septiembre, la Asociación de Transexuales de Andalucía puso en conocimiento de la Fiscal andaluza contra la violencia de género y de orientación e identidad sexual, Flor Torres, los casos de discriminación de tres menores transexuales en la provincia de Málaga, la cual abrió diligencias de investigación, actuando con celeridad en la defensa de que no se vulneren los derechos, según nuestro ordenamiento jurídico.

Posteriormente, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía,  a través de su Delegación en Málaga y de su representante, Patricia Alba, estableció unas pautas que fueron trasladas a los tres centros en cuestión, donde se les indicaban como actuar; "la primera es adecuar la documentación interna del colegio --las listas de clase, el boletín de notas, el carné de estudiantes-- considerando el género con el que se siente identificado el alumno/a". Además, sugiere que el profesorado se dirija a ellos con el nombre que acuerden las familias y los menores. Asimismo, se indica que cuando se hagan actividades en grupo "se tenga en consideración el género con el que el alumno/a se identifica; y que se reconozca o se acepte la posibilidad de vestir ropa o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad sexual, así como hacer uso del baño que se corresponde con la identidad".

Estas pautas fueron adoptadas por dos de los tres centros. El tercero,  un colegio religioso concertado (es decir, subvencionado con dinero público)  se niega a respetar la identidad de género de una alumna, persistiendo en su actitud discriminatoria pese a la denuncia pública efectuada hace solo unos días y las directrices de la Consejería de Educación.

Desde ATA, exigimos no más privilegios a instituciones "católicas" que subvencionadas con dinero público no respetan las leyes civiles, que democráticamente hemos decidido la ciudadanía en nuestra Constitución y Estatuto de Autonomía, esperando de las instituciones una posición contundente en la defensa de los derechos que hacen referencia a la igualdad de trato y no discriminación.

“Reiteramos la urgente necesidad de consensuar un Protocolo de actuación en centros educativos, el cual ha sido propuesto  por esta asociación al Consejero de Educación de la Junta de Andalucía”, declara Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, quien añade, “que la Ley Integral de Transexualidad es una herramienta para garantizar la no discriminación y los Derechos de las personas transexuales, prolongar más esta situación de desigualdad, es prologar el sufrimiento y el trato desigual de las personas transexuales y de sus familias, por lo que de nuevo instamos al Gobierno Andaluz celeridad en la aprobación de esta Ley”


sábado, 12 de octubre de 2013

Transexualidad; DISFORIA DE GÉNERO ?

“Disforia de género”, se refiere única y exclusivamente, según el DSMIV y CIE10 (clasificaciones internacionales de patologías), a la aversión manifestada a los propios genitales. No es sinónimo en ningún caso de transexualidad, como ha sido refrendado por la ley 3/2007, en tanto en cuanto la cirugía genital no es considerada un requisito para la rectificación registral de documentos. El que las personas transexuales necesiten tener unos genitales acordes a su identidad sexual, no implica necesariamente que aborrezcan sus genitales de nacimiento. El grado de disforia es variable, e incluso inexistente en muchas personas transexuales (ver: “Grupo de trabajo sobre Transexualidad de la sección de Derechos Humanos de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN)”).
 Si aplicamos la nueva definición propuesta por la WPATH (http://www.wpath.org) en su 7ª versión de 2011 (Disforia de género = intensa discrepancia entre la identidad sexual y el sexo asignado al nacimiento) inducimos a mantener ese error  asimilando “transexualidad” a   “disforia de género”, y  alentando con ello la persistencia de la patologización de la transexualidad.
La asimilación del sexo de la persona con su genitalidad es algo contrario a lo que hoy se define como el conjunto de características físicas y psicológicas innatas, de donde se deriva que el sexo de la persona no solo no es determinado por sus genitales o por sus cromosomas, sino que el factor principal de definición (especialmente jurídica, como consagran la jurisprudencia del Tribunal Supremo y las leyes de reconocimiento de la identidad sexual (Ley estatal 3/2007, Ley foral de la Comunidad Autónoma de Navarra 12/11/2009...etc.) es la identidad sexual subconsciente e innata del individuo.
 El término “Disforia de género”, por más que se utilice, no deja de ser un término desafortunado en castellano, y que induce a error. Peor aún es el término “Trastorno de identidad de género” que, por fortuna, ya se ha desterrado en las últimas publicaciones que tratan sobre la transexualidad.
 El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, el verano del 2011 solicitó a la OMS (Organización Mundial de la Salud), la despatologización de la transexualidad, declarando, que la "disforia de género" (como se denomina erróneamente a la transexualidad en ciertos manuales de medicina) debe dejar de considerarse como enfermedad mental en los países del Consejo de Europa y los organismos internacionales de salud.  Añade que: “mantener este término -que designa a las personas que viven un desacuerdo entre su sexo biológico y su sexo psicológico- en la categoría de trastorno mental, estigmatiza a las personas transexuales y restringe su libertad a la hora de escoger un eventual tratamiento hormonal”.
 La UE, desde el 26 de Julio del 2011, sugiere dejar de considerar la transexualidad una enfermedad mental, demandando que se desclasifique la 'disforia de género' como patología en los organismos médicos internacionales.


Por una atención igualitaria no-patologizante para las personas transexuales

Las personas transexuales necesitamos la atención de profesionales sanitarios; terapias hormonales, cirugías de mastectomías, histerectomías y CRG.


¿Por qué tenemos que depender tan sólo una única unidad hospitalaria "especializada",UTIG (Unidad de Trasexualidad e de la Identidad de Género) para toda Andalucía? 

Esta está colapsada por el número de personas que deben atender, además de ser sometid@s a unas prácticas patologizantes  que vulneran los Derechos Humanos y Derechos de la ciudadanía en el acceso a la atención sanitaria pública e igualitaria.

¿No sería más práctico abordar esta atención desde los hospitales de provincias? En todos ellos cuentan con profesionales cualificados: endocrin@s, cirujan@s plásticos, ginecólog@s,  para atendernos.

La atención médica más demandada es el tratamiento de terapia hormonal, al cual una persona no-trans puede acceder fácilmente en caso de tener un desequilibrio endocrinológico, mientras que nosotros tenemos que pasar por meses o años de terapia mental obligatoria. Otras demandas son las mastectomías e histerectomías, intervenciones que la ciudadanía no transexual también tienen acceso a ella sin pasar por el “filtro” y requisitos impuestos a las personas transexuales de “segregación”, "patologización" y trato “desigual”.
Las  Cirugías de Reconstrucción Genital (CRG), son las únicas que deben ser derivadas a l@s especialistas capacita@s para ello.

LA IGUALDAD EN LA ATENCIÓN SANITARIA PASA POR LA DESCENTRALIZACIÓN, SINO NO ES IGUALDAD ¡¡

LA DESPATOLOGIZACIÓN TRANS, NO SERÁ UNA REALIDAD MIENTRAS NOS IMPONGAN PROTOCOLOS QUE NOS TRATAN COMO A ENFERM@S MENTALES Y ANULAN LA LIBRE AUTODETERMINACIÓN DEL GÉNERO ¡¡


MI CUERPO ES MÍO, YO DECIDO ¡¡

Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera

jueves, 10 de octubre de 2013

La Asociación Estatal de Menores Transexuales celebra la iniciativa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía e insta a ser secundada por todas las CC.AA.

Tras los acontecimientos que se han estado produciendo estos últimos días en Málaga en torno a tres menores transexuales de 6, 8 y 9 años de edad, a los que se les había puesto trabas desde los colegios y la Inspección de Educación de Málaga para ser tratados por el sexo con el que se identifican, queremos hacer un comunicado desde la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis), de la que forman parte las tres familias afectadas, para felicitar la rápida y acertada actuación de la Fiscal de Violencia de género y de Discriminación Sexual y de Género, Flor de Torres, y agradecer a la Delegada de Educación de Málaga, Patricia Alba, por las instrucciones enviadas a los colegios para que se respetara la identidad sexual de los alumnos. Asimismo, también queremos expresar nuestra gratitud al Consejero de Educación, Cultura y Deporte de Andalucía, Luciano Alonso, por asegurarse de que se cumplan las directrices recomendadas por la Fiscalía para asegurar un trato no-discriminatorio hacia los menores. Instamos, no obstante, a esta consejería para que atienda con celeridad el requerimiento de la Asociación de Transexuales de Andalucía – Sylvia Rivera (que representa en Andalucía a todas nuestras familias) para que se establezca un protocolo que evite futuras situaciones de discriminación como las vividas estos días.
Este protocolo, basado en un decálogo muy básico, incluye acciones tan fundamentales para el respeto de los derechos humanos del niño como:
-Tratar a los menores por el género con el que se identifican, tanto al utilizar su nombre como en las comunicaciones y relaciones.
-Permitir el acceso a los baños, aseos y vestuarios que corresponden con su identidad sexual.
-Admitir que los menores puedan vestir con ropa o uniforme acordes a su identidad.
Además, se recomienda educar al alumnado en la diversidad sexo-genérica para que estos aprendan a respetar la identidad de sus compañeros, del mismo modo que se les educa para que aprendan a interaccionar con sus iguales de otras razas y de diferentes capacidades. La diversidad sexogenérica forma parte de la diversidad humana y también debe ser considerada y respetada como diversidad.
Aprovechamos para agradecer el esfuerzo y el inmenso y excelente trabajo desarrollado por la Asociación de Transexuales de Andalucía – Sylvia Rivera, especialmente a su presidenta Mar Cambrollé, sin quien nuestros hijos nunca hubieran conseguido ser respetados en un tiempo tan breve. La labor desarrollada en Andalucía por esta asociación está creando precedentes que esperamos sean emulados por otras organizaciones en el resto de comunidades,  algunas de las cuales ya están colaborando con nosotros para que estos cambios sean una realidad en toda España.

Instamos igualmente a las Consejerías de Educación de las distintas Comunidades Autónomas del Estado Español, para que también ellas tomen en consideración la creación de protocolos que eviten situaciones como las creadas en la provincia de Málaga. “Nuestros hijos tienen los mismos derechos que el resto de niños, y como padres estamos dispuestos a luchar para se garanticen y se hagan efectivos estos derechos”, declara Eva Witt, presidenta de la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis).

miércoles, 9 de octubre de 2013

NC apoya la aprobación de una ley de "no discriminación" por motivos de identidad de género

Invitan al resto de los grupos parlamentarios a una reunión para tratar de consensuar una proposición de ley

SB-Noticias.- Los diputados Román Rodríguez y Carmen Hernández se mostraron a favor de tramitar y aprobar, en el Parlamento de Canarias, una ley de "no discriminación" por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. Se han dirigido, por carta, al resto de los grupos parlamentarios para tratar de consensuar una proposición de ley.
Nueva Canarias registró, el pasado viernes, en la Mesa del Parlamento un escrito en el que solicita una reunión a CC, el PP y el PSOE para presentar "de forma conjunta" la referida proposición de ley, que "nos ha hecho llegar", según Rodríguez, la Coordinadora de Colectivos de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) de Canarias, "al igual que al resto" de los grupos.

Carmen Hernández informó que NC apoya que se apruebe una ley con la que se garantice el derecho de las personas que adoptan socialmente, conforme a su identidad de género, el sexo contrario al asignado en su nacimiento, a recibir de las administraciones canarias una "atención integral" en la sanidad,  la educación y el ámbito laboral. Esta atención, tal y como explicó la diputada nacionalista, debe estar adecuada a las necesidades de las personas a las que va dirigida y para que estén en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.

Román Rodríguez explicó que NC ha tomado la iniciativa de convocar al resto de los grupos para "trasladar al Legislativo la voz" de un colectivo de ciudadanos, que "tiene que tener los mismos derechos que el resto de las personas". Pero además, los diputados nacionalistas pretenden evitar, como ocurrió en la pasada legislatura, que la petición de la Coordinadora LGTB "caiga en el olvido".

En enero de 2010, tal y como refirió, la coordinadora presentó esta propuesta a la Mesa de la Cámara y los tres partidos con representación (CC, el PP y el PSOE) acordaron presentar una iniciativa conjunta. Sin embargo, "nunca se concretó" el compromiso adquirido, según el portavoz parlamentario de NC.


lunes, 7 de octubre de 2013

Homenaje a la transexual Sònia, asesinada en la Ciutadella en 1991

La placa se ha situado justo en el lugar en el que siete neonazis perpetraron el crimen


La glorieta del parque de la Ciutadella de Barcelona, donde en 1991 fue asesinada la transexual Sònia Rescalvo Zafra, lleva desde ayer su nombre. El homenaje “devuelve la dignidad” a Sònia, según el portavoz del Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), Eugeni Rodríguez, que denunció su “muerte infame, con nocturnidad y alevosía” y celebró la jornada de ayer por “histórica”. La placa, ubicada en el lugar exacto del crimen, recuerda la brutal paliza que siete neonazis le propinaron la madrugada del 6 de octubre. Los jóvenes acabaron con la vida de Sònia e hirieron a otra transexual y a tres mendigos.
La propuesta del homenaje fue impulsada por el FAGC y la asociación de Lesbianas, Gays y Transexuales de Barcelona (LGTB). La idea fue aprobada el pasado mes de marzo en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, con la abstención del PP. La concejal del distrito de Ciutat Vella de Barcelona, Mercè Homs, y la concejal de Mujeres y Derechos Civiles y presidenta del Consejo Municipal LGTV de Barcelona, Francina Vila, asistieron al acto de descubrimiento de la placa conmemorativa de la glorieta, donde algunas personas depositaron ofrendas florales en su memoria.

viernes, 4 de octubre de 2013

DÍA MUNDIAL POR LA DESPATOLOGIZACION TRANS

El próximo miércoles 23 de octubre a las 11:00h., Día Internacional de la Despatologización Trans, la Asociación de Transexuales de Andalucía –Sylvia Rivera, celebrará este día mediante un acto reivindicativo en las puertas del Parlamento Andaluz, a través de una performance. Queremos reivindicar el respeto a la Autonomía de decidir sobre nuestros cuerpos y recordar que sigue menoscabada por la medicina, estado, psiquiatría, e instituciones pertinentes que cuidan de nuestra Salud y nuestros Derechos.

La performance esta inspirada en la mitología griega de Icaro. Una representación metafórica y símil a la situación que viven de desigualdad las personas transexuales para acceder a sus tratamientos médicos e intervenciones. La historia de Ícaro no nos queda lejos a las personas transexuales. Las situaciones que vivimos actualmente, nos traslada en el tiempo a esta leyenda en Creta. La sociedad nos impone unas “normas” y “roles” sociales y de género como únicas, auténticas y naturales, excluyendo y marginando a quienes no nos ajustamos a las mismas.

Ícaro en esta performance será representado por tres personas transexuales que portan unas alas de cera, símbolo de su Autonomía, Libertad y Derechos, y tres personas “vigilantes y médicos” que simbolizan la negación e impedimento del estado o poder político que actúa como el Rey Minos, funcionari@s de la salud pública e instituciones como el Minotauro, el Laberinto UTIGs  y el Sol sus praxis y  diagnósticos patologizantes.. Estos irán derritiendo con antorchas la cera de nuestras alas, que representan la libertad,  la libre autodeterminación del género y nuestras identidades de hombres y mujeres Trans, que son cuestionadas en las Unidades de Identidad de Género del estado español e impiden la decisión sobre nuestros cuerpos.

Esta es la denuncia que hacemos  a través de la performance. Un laberinto del que esperamos salir con una Ley Integral de Transexualidad, que garantice los Derechos Fundamentales y la no discriminación a las personas transexuales en los ámbitos sanitario, laboral y educativo. Desde aquí, de nuevo recordamos al Gobierno Andaluz su deuda con las personas transexuales de Andalucía y le instamos a que, con celeridad, sea tramitada la Ley. Al mismo tiempo, hacemos un llamamiento al consenso en su aprobación. No es una ley de privilegios, con ella solo se pide ser IGUALES al resto de la ciudadanía.

La Transexualidad NO es una ENFERMEDAD ¡¡.
Mi cuerpo es mío!! YO DECIDO!!
El Estado.. Garantiza!! La Sociedad.. Respeta!! La Psiquiatría.. No interviene!!



Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera

jueves, 3 de octubre de 2013

La fiscalía investiga el trato dado en tres colegios a niños transexuales

Los centros malagueños les impidieron usar el nombre que pedían, cambiar de cuarto de baño y de uniforme. Dos de ellos ya han anunciado que rectifican


La Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias de investigación contra tres colegios de Málaga, dos concertados religiosos y uno público, que han mostrado reticencias a atender la solicitud de los padres para que respeten la identidad de género de sus hijos. Los progenitores piden que los niños, transexuales de seis, ocho y nueve años, sean llamados en clase con el nombre del género con el que se identifican, que puedan vestir ropas o uniforme masculino o femenino (según su identidad sexual) y elegir qué aseo utilizan.
El caso ha llegado a la fiscal andaluza de violencia contra la mujer y la discriminación sexual de género, Flor de Torres. La fiscal confía en que el asunto se resuelva sin que tenga que interponer una denuncia. “Si apreciamos que hay un delito de discriminación mi obligación es denunciar, pero antes intentamos mediar por si existe solo una falta de entendimiento”, señala Torres.
En efecto, dos de los tres centros en los que ha puesto el foco han comunicado a los padres en las últimas horas que aceptan el cambio de tratamiento para sus hijos. Aunque uno de ellos, un centro público en el que el niño de nueve años esperaba empezar una nueva etapa lejos de las burlas a las que fue sometido en su antiguo colegio, ha pedido a los padres que no lo lleven hasta el lunes. El tercer centro, un concertado de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria de Málaga, dependiente del obispado, sigue sin aceptar que la niña de seis años aparezca en las listas escolares con nombre femenino, pueda llevar falda, usar los baños de chicas y sea tratada como una niña en todas las actividades del centro.
“Mi hija me pregunta todos los días: ‘Mamá, ¿está arreglado ya?”
La madre fue citada el martes en el colegio para reunirse con el orientador, al que la fundación diocesana ha pedido un informe. La niña ya cursó primero de Primaria el año pasado en este centro, en el que estudió su madre y al que también acuden sus dos hermanos. La pequeña quería que le llamaran con nombre femenino completo, pero se conformó con un diminutivo neutral. Peor llevaba que los profesores la consideraran un niño y no le permitieran vestir el uniforme femenino. A final de curso, la madre habló con la dirección y le dieron el visto bueno a que, a la vuelta del verano, la pequeña fuera una niña más en su clase. Pero a principios de septiembre, cuenta la mujer, le comunicaron que la fundación exigía una orden judicial para aceptar este cambio y garantizar la protección del menor.
“¿Por qué mi hija necesita una orden judicial y los demás no?”, se queja la madre, que lamenta la “falta de visibilidad” de los menores transexuales. “Mi hija me pregunta todos los días, “mamá, ¿está arreglado ya?”. Estaba ilusionada con poder por fin vestir falda, se ha comprado una diadema, una mochila rosa. Yo querría que fuera más discreta, pero es exacerbadamente femenina. Los psicólogos dicen que es una forma de reafirmar su identidad”, explica.
La Junta de Andalucía confía en que el conflicto se resuelva pronto. “Queremos formar parte de la solución del problema y contribuir a la defensa de los derechos y el bienestar de los niños y niñas en los centros”, señala un portavoz de la Consejería de Educación.
Normalmente, estos casos se resuelven con un acuerdo entre las familias y la dirección de los centros. Este año, 12 familias que buscaron la ayuda de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA)presentaron en sus colegios una petición amparada por esta asociación y firmada por los sindicatos CC OO, UGT, USTEA y la confederación andaluza de asociaciones de padres y madres de alumnos y alumnas.
Las peticiones se presentaron en centros públicos y concertados de Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba, Almería y Málaga, pero solo los tres registrados en esta última provincia fueron rechazados. Los padres creen que las reticencias han venido por parte de la Inspección educativa de Málaga porque así se lo han comunicado las direcciones de algunos centros.
Los inspectores solo suelen actuar cuando no hay acuerdo entre los colegios y las familias. De lo contrario, asegura fuentes de la Junta, no intervienen. Tras la petición de información formulada por la fiscalía, la Inspección andaluza envió este miércoles un escrito en el que fija las pautas que los inspectores deben recomendar a los centros. La primera, adecuar la documentación interna del colegio (las listas de clase, el boletín de notas, el carné de estudiantes) considerando el género con el que se siente identificado el alumno. Además, sugiere que el profesorado se dirija a ellos con el nombre que acuerden las familias y los menores; que cuando se hagan actividades en grupo se tenga en consideración el género con el que el alumno se identifica; y que se reconozca o se acepte la posibilidad de vestir ropa o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad sexual.
Estas directrices coinciden con la petición de las 12 familias que han llevado su solicitud a los centros. Reclamaban también que los menores pudieran usar los aseos de niños o niñas o que, si lo piden, se les permita acceder a “unas instalaciones adecuadas” para él o ella, un asunto que consideran “fundamental” y que en California acaba de ser regulado por ley.
Todo esto es lo que le han prometido a partir del lunes al niño de nueve años. Lleva sin ir a clase tres semanas. Empezó el curso feliz en su nuevo colegio, un centro público de Málaga. “En el otro cole estaba siempre solito, sentado en un escalón”, cuenta su madre. En el nuevo centro, en unas horas el menor ya tenía amigos y todos le llamaban por su nombre masculino. “Estaba contentísimo”, asegura la madre.
Pero cuatro días después de empezar las clases, la directora, que había dado el visto bueno a la petición de la familia antes de matricular al pequeño, le comunicó que el inspector había vetado que se le tratara como un niño y le obligaba a llamarle por el nombre con el que le registraron al nacer. La familia, asesorada por psicólogos, optó por no llevarle al colegio hasta que no hubiera una solución para evitar que se sintiera de nuevo rechazado. La directora llamó ayer a la madre para decirle que el lunes el menor podrá volver a clase con su nombre masculino. “Estoy deseando ir al colegio y mira que es raro que un niño diga eso”, dice el pequeño al otro lado del teléfono.
La Asociación de Transexuales de Andalucía ha amparado las peticiones de los padres y aboga por que los centros garanticen el libre desarrollo de la personalidad de los niños. De lo contrario, señala su presidenta, Mar Cambrollé, estarán “discriminándolos por su identidad de género y vulnerando sus derechos”. ATA ha enviado a la Junta una propuesta para consensuar el tratamiento que deben recibir en el colegio los niños transexuales.