Sevilla será la primera ciudad europea en reivindicar la igualdad para los transexuales con la celebración del primer Orgullo Trans. La cita, que invadirá la Alameda de Hércules este sábado 21 de junio, está enmarcada en una semana cultural organizada por la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA)  Sylvia Rivera con la intención de «alcanzar una igualdad real» en la sociedad.
«El colectivo de transexuales está despertando del letargo en el que ha estado sometido», ha advertido la presidenta de la ATA, Mar Cambrollé, durante la presentación de las actividades. Bajo el lema «Transformando igualdad», este colectivo ha programado charlas, debates, performances, proyecciones de cortometrajes y exposiciones que se desarrollan desde este lunes y hasta el sábado en el Centro Cívico Las Sirenas.
Los partidos políticos apoyan la Semana TransDe momento, las jornadas ya han conseguido el consenso de todos los grupos políticos con y sin representación en el Ayuntamiento de Sevilla. La portavoz del colectivo andaluz de transexuales ha estado arropada por el delegado de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez; el concejal del PSOE Juan Carlos Cabrera; la concejal de Izquierda Unida, Josefa Medrano; la candidata del Partido Andalucista a la alcaldía, Pilar Távora; y la secretaria de Políticas Social e Igualdad UGT, Chelo Núñez.
«Los hombres y mujeres transexuales hemos estado postergados al ostracismo social, incluso por parte de las propias entidades LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales)», ha denunciado Cambrollé. «El barco es el mismo porque el destino es el mismo, la igualdad; pero en la nave no estamos todos en el mismo sitio, el colectivo de transexuales está limpiando las calderas y es hora de que todos viajemos en primera clase», ha puntualizado la portavoz de la ATA. «Ya era hora de que el colectivo de transexuales tengamos mayoría de edad para decidir sobre lo que nos afecta y voz para hablar con las administraciones y con la sociedad para decir quiénes somos y qué queremos», ha confirmado.
Una de las muestras de la Semana Trans
La convocatoria de esta semana «Trans Cultural» coincide en el tiempo con la más que segura aprobación en el Parlamento de Andalucía de una Ley Integral de Transexualidad. Una reivindicación histórica de este colectivo que persigue la despatologización de la transexualidad, evitar la exclusión laboral y la atención sanitaria segregadora, entre otras cuestiones.
El impulso que el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha realizado en defensa de la próxima ley lo ha hecho merecedor del premio extraordinario Muestra-T, que concede la ATA a aquellas personas y entidades que «por su actividad diaria favorecen el camino hacia la igualdad de derechos de las personas transexuales. Los galardonados en esta edición son Manolita Chen, Chrysallis y La comparsa del futuro. El colectivo trans también entregará el sábado los premios Retira-T a aquellos que «fomentan la transfobia y realizan declaraciones que impiden alcanzar una igualdad real en la sociedad» y que este año han recaído en el presidente de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, Jesús Catalá; la directora del Colegio San Patricio de Málaga, Ángeles Jiménez; y a la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género de Málaga.
Consenso político
Consenso político a favor de los transexuales
Todos los partidos políticos han coincidido en valorar positivamente la organización de esta semana Trans Cultural. «Sevilla es de nuevo pionera y, en este caso, es un ejemplo de como conseguir consensos y unir esfuerzos para ir todos en una misma dirección», ha explicado el delegado de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos,Beltrán Pérez. El Ayuntamiento aprobará en las próximas fechas una convocatoria de subvenciones por valor de 14.000 euros para el colectivo LGTB, «un granito de arena para que las asociaciones encuentren apoyo en su mantenimiento y quehacer diario», ha añadido Pérez.
Por su parte, el socialista Juan Carlos Cabrera ha expresado la voluntad de su grupo para conseguir «la igualdad efectiva del colectivo transexual». «Todos tenemos el mismo derecho de ser personas y el PSOE va a estar ahí para conseguirlo», ha explicado el concejal. En esta misma línea se ha expresado la portavoz de Izquierda Unida,Josefa Medrano.
Una de las imágenes de la muestra de la Semana Trans«Trans significa movimiento, no quedarse atrás, no permanecer estáticos. Trasgredir, transformar. Gracias al impulso de los transexuales habéis conseguido que el Parlamento Andaluz vaya a aprobar en los próximos días la Ley Integral de Transexualidad y que dice que los trans no son enfermos mentales», ha destacado Medrano. «Andalucía va a ser junto con Argentina la avanzadilla mundial de la igualdad de todos los seres humanos», ha subrayado.
Por su parte, la portavoz andalucista Pilar Távora ha explicado que han sido muchas las reuniones «visibles e invisibles» que el PA ha mantenido con el colectivo de transexuales y ha cuestionado cuánto tiempo han necesitado los trans para convencer a la Junta de la importancia  de aprobar esta ley, que viene precedida por varias huelgas de hambre. La andalucista, cineasta de profesión, ha adelantado que está trabajando en un documental basado en testimonios y reflexiones que «sirva de herramienta para visualizar la lucha hasta la igualdad».
Desconfianza de la ATA
La presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA)  Sylvia Rivera, Mar Cambrollé, ha mostrado su desconfianza sobre el texto que se llevará al Parlamento Andaluz para su votación y, presumible, aprobación. La portavoz de este colectivo ha afirmado que la ATA «se reserva la celebración de la aprobación» por cuestiones que, de aparecer en el articulado de la norma, molestaría a los transexuales.
«Tras las expresiones ‘protocolos específicos’, ‘especialidades’ y ‘protocolos internacionales’ se esconde la desigualdad», ha afirmado Cambrollé. «La igualdad es que nos traten igual, ni más ni menos», ha puntualizado. De incluirse estas prácticas en el texto de la Ley, se estaría «avalando por ley la discriminación», ha subrayado. Una cuestión que sería «indecente», cuando las necesidades del colectivo son iguales a las del resto de la sociedad.