Existen hombres y mujeres trans que como
"inquisidores" actúan de "policías del genero", en ello
llevan su propia "condena", pues jamás dejarán de ser lo que somos
todas y todos, personas transexuales.
Que el 15% de mujeres trans y el 3% de hombres trans, deseen
con todo el derecho a decidir sobre sus cuerpos y los que confiere ser
ciudadanía, someterse a una cirugía genital, no les da derecho a "algunas"
y "algunos" a imponernos a todas y todos como "norma" y
"requisito" para ser hombre o mujer, cual "fundamentalismo del
género", irracional y absolutista, negando la DIVERSIDAD.
Todas las demás personas trans, ósea el 85% de mujeres y el
97% de hombres que no desean hacerlo, hacemos nuestra sus necesidades, apoyamos
reivindicamos contundentemente que esas cirugías sean con cargo a la sanidad
pública, con las máximas garantías y profesionalidad. Ahora bien, que respeten
y asuman que ser mujer u hombre Trans o cis no lo determina los
genitales.
Aseverar esa obsoleta y caduca posición, por un lado, los
retrata como ignorantes y contrarios a lo que la ciencia ha venido a aclarar:
el mayor órgano sexual por encima de gónadas cromosomas e incluso genitales, es
el CEREBRO, el cual se impone al de todos los demás órganos. Es decir, si tu
cerebro es masculino, eres hombre. Un hombre con vagina sí, pero tan hombre
como todos los demás; y lo mismo ocurre, obviamente, con las mujeres.
Pero además es una posición ofensiva y reduccionista para mujeres y hombres cis
y trans, ya que nos reduce a una vagina o un pene.
Estos son los estertores de la muerte de la "Dictadura
Genital"
Mar Cambrollé
2 comentarios:
Con todo su debido respeto no estoy de acuerdo contigo. Si por diversos motivos de cualquier índole, el individuo no puede operarse porque se lo impidiere estos "motivos" de acuerdo, pero si no desea operarse por el simple plurito de no operarse; entonces, este individuo no es una persona trans, sino un travesti. Una persona trans tiene una lucha interna en su propio cuerpo, no sólo en el cerebro porque cuerpo-cerebro están íntimamente relacionados no separado como la luna con tierra sino que forman una única cosa. Yo no soy una lunática, no me considero una enferma mental si noto tal discrepancia entre mi mente y mi cuerpo porque soy consciente que no tengo el cuerpo que deseo tener por eso me he sometido a un tratamiento hormonal, a la cirugía de reasignación sexual y a varias operaciones estética son el próposito de transformar mi cuerpo de manera que sea lo más semejante al que yo deseo identificarme. No se trata de estética sino consistencia y para poder sobrevivir en esta sociedad dado que la ética y moral humana están muy unidos con la estética.
Además creo que usted me entenderá porque su imagen si que la cuidad bien. enhorabuena.
La ignorancia y la estupidez humana no tiene límites. Transexualidad y travestismo son dos cosas muy diferentes.
¡¡NO MÁS DICTADURA GENITAL!!
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