VIDEOS

CONOCENOS

DOCUMENTOS

PRENSA

lunes, 21 de mayo de 2018

Una familia con un papá y una mamá trans

Karen y Alexis tuvieron a Génesis en 2013. Él es el primer varón transexual argentino embarazado. Nunca imaginaron que iban a tener un hijo biológicamente. Viven con la identidad de género con la que se perciben y conservan los genitales con los que nacieron. Otra historia de amor que rompe con los prejuicios.


Una pareja trans que tiene una hija que fue gestada por el papá. La historia de la familia que formaron Karen Bruselario Alexis Taborda se conoció en todo el país y dio la vuelta al mundo hace cinco años. La noticia era que un varón trans argentino estaba embarazado. Juntos a su mujer también trans, esperaban a una nena a la que llamaron Génesis.
Karen tiene 33 años y Alexis 31 y hace más de 15 exteriorizaron su identidad de género autopercibida. No hablan del nombre que les pusieron al nacer porque aseguran que esas personas no existen más. Son un hombre y una mujer trans que mantuvieron su genitalidad. "Aprovechamos el cuerpo con el que nacimos. Con esos genitales podíamos tener un hijo de los dos. Él fue quien llevó a la bebé en su vientre durante casi nueve meses. Yo había soñado toda mi vida con ser mamá y él me propuso usar su cuerpo y ser el portador", explica Karen a TN.com.ar.
Se conocieron el 9 de mayo de 2012, el día que se sancionó la Ley de identidad de género. Habían viajado en el mismo micro desde Rosario hasta el Congreso, en Buenos Aires. Una foto que no recordaban, en la que aparecen abrazados, es testimonio del comienzo de su historia de amor.
Desde que empezaron a salir, Alexis se mudó con Karen a Victoria, Entre Ríos. Ambos lucharon incansablemente para conseguir trabajo para que que ella pudiera dejar de prostituirse. Sus historias, que hoy a la distancia toman otra dimensión, fueron realmente difíciles. Bruselario se fue de su casa y vivió en la calle desde los 14 años. Hasta que lo conoció a Alexis, estaba prácticamente sola en el mundo.
Toda su vida lucharon contra el prejuicio y la discriminación. La sanción de la ley no solo hacía valer el derecho a ser reconocidos tal y como se sentían. Era el puntapié para la familia que estaban construyendo ese día. "Cuando nos conocimos, estábamos los dos desempleados y Karen trabaja de noche. Los primeros tiempos fueron muy duros, pero más allá de todas las adversidades seguimos adelante con nuestro proyecto de familia", cuenta hoy Alexis.
Estaban seguros de que juntos iban a poder concretar el sueño de la familia propia. Ninguno de los dos tenía noción de qué iba a pasar después de que trascendiera su historia. "Sabíamos que iba a haber polémica porque muchos no entendían que éramos un hombre y una mujer que habíamos mantenido nuestra genitalidad, con nuestra identidad de género autopercibida, esperando un bebé que yo llevaba en mi panza", explica Alexis.
Por su parte, Karen había soñado toda su vida con ser mamá. Fue ella la que le informó a Alexis, que había dejado el test en una mesita en el baño, que estaban embarazados. Ambos se emocionan al recordar el abrazo que se dieron y cuánto lloraron de alegría. "Estábamos felices y no sabíamos cómo íbamos a hacer porque no teníamos trabajo, todo era nuevo y no sabíamos a quién recurrir", recuerdan.
Sin trabajo y con Génesis en camino, aceptaron visitar varios programas de televisión para juntar plata. Desde estar en el living de Susana Giménez, hasta ser protagonistas de un informe para Univisión. "Nos obsesionaba la idea de establecernos y conseguir empleo para poder mantener a nuestra hija. Hasta viajamos dieciocho horas en auto a Chile para estar en un programa. Todo servía para esperar a Génesis", detallan.
Cuando nació, decidieron cuidar a su hija y no exponerla. Cuatro años más tarde, eligieron presentar a su nena en Somos Familia y mostrar su historia de superación.
Alexis no la pasó bien durante el embarazo. "Hizo un esfuerzo increíble, demostrando su amor por las dos. Había tomado durante ocho años testosterona y su cuerpo no solo no estaba recibiendo la hormona sino que, además, experimentaba los cambios propios de la gestación. Cuando quedamos embarazados yo le prometí que le iba a dar el tiempo para que se recuperara de la cesárea y pudiera disfrutar de Génesis como su papá. No quería asociar los cambios en el cuerpo, con el nacimiento de su hija", recuerda Karen.
Al poco tiempo, Alex consiguió trabajo en la municipalidad y Karen, que se había dedicado a ser ama de casa, empezó a trabajar como preceptora en una escuela nocturna.
"Todos ven mis logros, pero nunca, nadie reconoce mi esfuerzo", dice una máxima popular. Tal vez, por esa razón invitaron a TN.com.ar a su casa en Victoria para mostrar la familia que formaron. Esperan que todos los que ayer conocieron su historia, vean hoy cómo lo hicieron. "Nunca imaginé que íbamos a tener un hijo biológicamente. Somos dos papás biológicos y trans" , dice orgullosa y besa a Alexis que no le soltó la mano durante toda la entrevista.

No hay comentarios: