Emmett Castle, un chico transexual sensible, callado y maduro para sus 14 años, amado por sus padres Sarah y Mike Castle, por sus amigos y familiares, se quitó la vida en San Diego, Estados Unidos. Ocurrió el pasado sábado en la mañana en la casa de su padre en Mission Valley, de acuerdo a estación televisiva KGTV.
Castle comenzó con su transición el verano pasado. Es importante destacar que lo hizo con el apoyo completo de su familia, que incluso lo animaba a asistir a las reuniones en el Centro de Ayuda Hillcrest Youth en el centro comunitario LGBT de San Diego, que se dedica a las necesidades de los jóvenes de esa comunidad.
Castle sufría de depresión severa (una enfermedad lamentablemente común dentro de la comunidad LGBT) y su familia buscó ayuda médica para su tratamiento, pero a pesar de intervenciones, optó por acabar con todo. Ya había intentado quitarse la vida varias veces, comentó su madre. No habían señales que pudieran predecir lo que sucedió esa mañana: el muchacho se mostraba muy feliz ya que en este mes podría cambiar su nombre legalmente.
Pero los cambios físicos de la pubertad fueron difíciles para él, y el hecho que en la escuela lo molestaran tanto hizo que Castle pidiera a su padre que lo pasara a buscar al final del día del colegio.
LA MUERTE, ÚLTIMA SALIDA
Con esta, ya son cuatro las muertes de adolescentes transexuales a causa del suicidio en el área de San Diego. The Advocate reportó la muerte de Kyler Prescott, otro muchacho transexual, que era un pianista experto, y activista por el matrimonio igualitario y los derechos de los animales. Al igual que Castle, Prescott tenía el completo apoyo de su familia, la cual asistía a grupos de ayuda locales para familiares de jóvenes transexuales.
Taylor Alesana, una chica transexual de 16 años que vivía cerca de San Diego, se suicidó el 2 de abril de este año, y una chica género-no conforme llamada Sage también se mató a principios de marzo. Alesana y Sage estaban involucradas en el Centro de Recursos LGBTQ del Condado del Norte, donde Prescott asistía a varias reuniones.
Se ha creado un fondo en la página GoFoundMe para ayudar a la familia de Castle y destinar fondos al Centro Comunitario LGBT de San Diego.
La madre de Castle pidió a otros padres de jóvenes transexuales que amen a sus hijos y busquen ayuda cuando es necesaria. A los chicos y chicas trans les dijo: “Yo solo quiero que esperen. La transición puede ser dolorosa, pero los amamos. Los Amamos.”
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1 comentario:
Triste, obviamente sin salida....
Regina Wittich, Granada
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