Este
viernes día 7 de julio, el Faro de Vigo anuncia que la Xunta de Galicia creará
una unidad sanitaria "de referencia" para la atención a menores
transexuales, que estará ubicada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago.
En la noticia se informa que estará formada por un “equipo multidisciplinar de
expertos” compuesto por pediatras, endocrinos y profesionales de la salud mental.
Cuando
las CCAA de Andalucía en 2014, Madrid en 2016 y Valencia 2017, han aprobado
leyes que despatologizan las identidades trans y reconocen como un derecho
humano fundamental la libre determinación de la identidad y expresión de
género, pero además estamos a las puertas de registrar una Ley Trans Estatal,
fundamentada en estos dos principios, la noticia ha nos indignado a las
personas trans y familias, a excepción de quienes la han celebrado, pactado en
nombre de una “supuesta” representatividad y usurpación de la voz de las
personas trans y familias. “Retrotraernos
a viejas, retrogradas y segregatorias formas de atención, contrarias a la
despatologización y a la novedosa pero necesaria figura del derecho; la libre
determinación de la identidad y expresión de género, anunciándose como un
“modelo nuevo”, es un ejercicio torpe de malabarismo que solo esconde intereses
que no son los de las personas trans”, declara Mar Cambrollé, presidenta de
la Plataforma Trans. Quien añade, “Nuestro
derecho a recibir una atención igualitaria, de calidad, profesionalidad y no
segregada, no puede ser moneda de cambio. Es indigno que por la firma de un
“convenio” se vendan los derechos de las personas trans”.
En efecto,
el derecho a la libre determinación de identidad y expresión de género es un
derecho fundamental, manifestación del derecho a la dignidad de las personas y
del derecho al libre desarrollo de la personalidad, y como tal sólo se
verificará si se basa en el sexo sentido como propio, conforme al principio de libre autodeterminación. Por ello
mismo, los tratamientos a que deseen someterse las personas trans, únicamente
deben estar condicionados al consentimiento informado emitido por el usuario o
sus representantes, en las mismas condiciones que el resto de los usuarios del
sistema sanitario. Lo contrario es seguir estigmatizando
a las personas trans, desconfiando de ellas y discriminándolas, por el sólo
hecho de que el sexo que se les asignó al nacer no corresponde con su identidad
sexual, optando además por seguir segregándolas
en “unidades multidisciplinares”. Para que las personas trans sean atendidas
por un profesional con formación en la materia no es preciso que existan esas unidades, ni es algo que deba estar
reservado a unos pocos profesionales como pretenden quienes las componen
actualmente, ya que los tratamientos coinciden con los de usuarios cisexuales*
del sistema de salud. Las y los profesionales sanitarios que atienden y acompañan
a las personas trans no requieren de conocimientos específicos más allá de los
incluidos en sus propias disciplinas, es decir, un médico endocrinólogo debe
conocer los tratamientos con hormonas y sus efectos al igual que un psicólogo
debe poder acompañar cualquier situación de stress producida por el tránsito o
la presión (buylling, acoso) del mismo modo que acompañaría una situación
similar en una persona cisexual. “Por lo
tanto, pretender justificar la existencia de las unidades como únicas
capacitadas para acompañar los tránsitos sociales de las personas trans es
tratar de dirigir el pensamiento colectivo hacia modelos psicosociosanitarios
que no se corresponden con el sentir de las propias personas trans, de sus
familias y es contrario a sus derechos”, asevera Cambrollé.
La
historia reciente nos demuestra como el colectivo de personas trans han sido
sometidas al maltrato físico y psíquico por aquellos que se autodenominan “expertos”,
no vamos a permitir que prevalezca la vanidad de algunos profesionales, la
ilegítima representatividad y los intereses políticos al interés del colectivo
de personas trans. La obtención de atención sanitaria debe ajustarse a las necesidades
de los usuarios, en vez de a las estructuras laborales de los profesionales, a
intereses económicos de quienes se otorgan la representatividad y menos aún a
intereses políticos.
La
Federación Plataforma Trans, insta a la
supresión de dicho modelo de atención y apoya a las familias y asociaciones
que están promoviendo en Galicia una Ley de Identidad Integral de
Transexualidad en la Comunidad Gallega, que aboga por la despatologización real
y se fundamenta en la libre determinación de la identidad y expresión de
género. En este sentido hacemos un llamamiento a todos los Grupos con
representación en el Parlamento Gallego a votar el trámite parlamentario de
dicha propuesta y apoyar unánimemente la aprobación de la misma.
3 comentarios:
Estos galleguiños, ¿en que "unidad" se habrán inspirado para crear ese nuevo engendro? ¿en la del sur o en la de los Madriles?
Ay, si es que algunos politiquillos no saben ya cómo joder al personal.
En fin, esperemos que los colectivos tengan fuerza y puedan desmantelar el nuevo chiringuito más pronto que tarde.
En cuenca se ha abierto otro "engendro", http://cadenaser.com/emisora/2017/06/04/ser_cuenca/1496570541_823972.html
y encima hay que dar "gracias" porque en Castilla La Mancha no nos atendían nadie y teníamos que hacer turismo sanitario.
Parece una moda, como esto siga así vamos a tener un "centro" en cada provincia, como cuando antiguamente existían las leproserías para tales menesteres.
Y todavía habrá quienes aplaudan sus aperturas, para "tratar" tan extraña "enfermedad".
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