Entonces escribo para vos, que sos parte de este asunto, que sabés lo que es ser diferente, y el alto costo que se paga por ser diferente. Escribo ajustando el despertador al plácido coma LGBTIQ, y para que confirmes que tarde o temprano salvo que el despertador suene justo a tiempo nuestro diverso colectivo caerá aparatosa e inexorablemente por el mismo tobogán junto al resto de la aterrorizada especie a la cual pertenecemos... y allá en el horno se vamo' a encontrar.
"Lo trans es el futuro" me han dicho putos y tortas, queriendo caerme en gracia en reiteradas oportunidades. "¿En serio? Mirá vos, che. Supongo entonces que el presente y los beneficios de ese presente son tuyos, ¿correcto?" Decí que no soy de dormir siesta, porque tengo la ligera sospecha de que al despertar me digan: "Qué lástima que no despertaste un toque antes. Hubo un pasado que supo ser trans". En este colectivo te dormís una siestita y ya te están velando con la bandera de la diversidad enfundada sobre tu jonca.
Ante los ojos del mundo cis, tanto fuera como dentro de la comunidad LGBT, el universo trans* se circunscribe a la población trans* social y económicamente más vulnerada, universo en el que el resto del colectivo no quisiera estar nunca, pero dentro del cual necesita mantener un referente para su field-test antropológico transfriendly. La inserción de personas trans* en la ciudadanía será evaluada en función de su nivel de "pasabilidad y cogibilidad" cis-heteromachista, o bien en su capacidad "Quasimodal" de entretener a una teleaudiencia... cis. Entonces vaya y pase. Pero nunca se hablará de identidades transmasculinas o femeninas emancipadas, o con capacidad de empoderamiento sexual, social, económico y político. Una población trans emancipada y empoderada es demasiado peligrosa y agita-gilada. Entendenos che, costó demasiados años de activismo lobbista de chuparle la verga al sistema, para que venga esta gente rarita que no se sabe qué joraca es, a hacernos quedar mal frente a nuestros cis-benefactores.
"La diversidad" es una bandera berreta que el sistema hegemónico les entregó a tres o cuatro lacay*s salid*s de nuestro colectivo, estratégicamente contratados para repartirla entre nosotr*s como espejitos de colores, a cambio de un cargo político temporario. De esta forma nos otorgan una falsa personería, haciéndonos creer que somos parte del sistema, evitando o postergando el potencial descalabro. No vaya a ser que la mansa diversidad devenga en revoltosa disidencia y sedición. El show debe continuar con su negocio inclusivo y nuestra obediencia debida garantizada. Madame "Diversidad" no es más que el nombre propio de un noble apellido doble: Trans Fobia, hija directa del gran dios que todo lo controla. El Dr. Miedo. Este doctor es el apoderado de toda la clase burguesa, cis LGBQ inclusive. La comunidad trans es tan importante al mundo LGBQ, como la existencia de la pobreza para constatar la riqueza.
A leer bien la sigla entonces de aquí en más y en orden alfabético: GLBQTI.
Todo marcha diversamente bien bajo el arco iris de colorcitos, hasta que se larga a llover y no hay paraguas. Mientras la T siga siendo la última o penúltima letra del bondi, guardate tu transfóbica diversidad, porque yo te la garpo con cisfóbica disidencia.
* Diccionario al paso: ¿No sabe lo que significa el prefijo CIS? Si usted no es ni hombre trans ni mujer trans, entonces seguramente usted es una mujer cis o un hombre cis.
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