Imparable, después de asistir a los encuentros de familias
de menores transexuales organizados por ATA-Sylvia Ribera y Chrysallis-Andalucía,
la palabra que impacta en mi cabeza es imparable. Imparable el cambio social
ante el que estamos, imparable el amor incondicional de todos esos padres y
madres, ti@s, abuel@s. Imparable ha sido la lucha por los derechos humanos, civiles,
la dignidad y la razón que arroja esa luz todopoderosa al derecho a SER por
encima de los prejuicios de una moral maniquea que devora el espíritu del
hombre. Apenas pueden mediar 20 años entre el ayer y el hoy, un grito de
resistencia trans que recorrió el mundo desde aquella persona cuyos padres
echaron de su hogar, un grito que no se doblego y que tardo 20 años, 40, 100 o
10 en llegar a los oídos, a los corazones de sus seres queridos. Pero
llego…como una explosión, como las cosas que tardan en llegar pero llegan, como
llega la justicia, como llega el amor; imparable.
El ayer, ese ayer que todavía vive en nosotr@s, l@s trans
adultos; un ayer de vergüenza, de sentir que tu existencia era un error, un delito,
que tuvimos que matar la inocencia para aprender que nuestros juegos eran
negativos. Que no estaban bien! que habían de ser reprimidos, escondidos. Que la
expresión libre de nuestro genero era una desgracia. El ayer que nos hizo
sentir distintos, solos, desconsolados, desarraigados. Ese ayer ha muerto!
Ninguna generación mas volverá a vivir ese ayer. Ell@s son
los hijos de la lucha, los cachorros dueños del mañana.
La infancia esta reconocida como la etapa más importante del
ser humano, en ella se forja la autoestima, la capacidad de la personalidad. En
la infancia se carga la batería emocional del adulto, es su saldo de vida.
Para un niño su padre es dios y estos niños tienen a dios de
su lado. Crecerán con unos padres y madres preocupados por su sana felicidad, por
el sano desarrollo de su ser. No serán reprimidos, sino acompañados, reafirmados.
Sus miradas son brillantes, fuertes, empoderadas e inocentes.Tienen unos padres
cariñosos y valientes que pronuncian su nombre con la misma furia que lo
pronuncio l@ ultim@ hij@ del ayer.L@ ultima huérfana@
Por esos padres y madres valientes que cambiaron su destino,
portod@s aquell@s trans que cambiaron nuestro destino social y consiguieron el
hoy y por l@s que se quedaron en el ayer.
Dedicado a Mar Cambrollé, por su incansable lucha, por ser
parte de este hoy ¡¡
(Alejandro AlmaFuerte, hombre trans y miembro de ATA-Sylvia
Rivera)
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