¿Cuánto nos afecta el machismo? ¿Cuánta violencia genera? A
mujeres y hombres los afecta, diariamente, en la casa, en el centro de estudios,
en el trabajo, está presente en toda nuestra sociedad, y muchas veces no nos
damos cuenta porque asumimos que es lo normal. A las mujeres se les trata como
objetos, se juzga su comportamiento y vida sexual, soporta el acoso callejero o
laboral, es víctima de violencia física y feminicidio. Se le estereotipa a que
sea sumisa, servicial, sensible y recatada, se le vincula a las labores
domésticas desde niña, y es cuestionada sino cumple con el rol maternal. A los
hombres desde niños se les reprime en la expresión de sus emociones y
sentimientos, se les refuerza la idea de resolver los problemas con violencia,
se exalta su virilidad y el hecho de demostrar su fortaleza o control sobre los
demás, si no lo hace es tildado de cobarde.
MACHOLANDIA es un concepto que el proyecto CiudadaniasX ha creado para llamar la atención sobre el
machismo que prevalece en nuestro país. Este machismo que remite a estructuras
tradicionales de género que se vinculan a formas de ver la sexualidad como
heterosexual y reproductiva.
Machismo que está presente desde el día en que nacemos cuando se anuncia
nuestro nacimiento como: “¡es hombre!” o “¡es mujer!”, luego de observarse
nuestros genitales. Como hombres vamos a tener que ser de una manera, y como
mujeres de otra: celeste para hombres, rosado para mujeres; la casa para las
mujeres, la calle para los hombres; la sensibilidad para las mujeres, la razón
para los hombres; la maternidad para las mujeres, el riesgo para los hombres, el
recato para las mujeres, la exaltación sexual para los hombres. Es decir que
nuestra biología (tener un pene o una vagina) va a definir las expectativas de
los demás (y finalmente las nuestras) sobre los roles que vamos a desempeñar y
nuestra posición en la sociedad. A esta diferenciación se le denomina división
sexual del trabajo, que es reiterada hasta el infinito en la escuela, la
familia, los medios de comunicación y la justicia, entre otras instituciones
sociales.
MACHOLANDIA, entonces, es el país en que vivimos, y por eso es necesario
cambiar nuestras mentes y sensibilidades. Para ello hemos reproducido
MACHOLANDIA en el espacio público, un espacio en el que se recrean distintas
formas de expresar el machismo: a través de la música, a través de los medios de
comunicación y en el espacio público con el acoso callejero.
El machismo en la música se representa a través de una proyección de
canciones, acompañadas de imágenes, cuyas letras expresan violencia contra la
mujer, sexismo, roles de género rígidos, expectativas de comportamiento pasivo
de las mujeres y frecuentemente ridiculización. En “Disco Macho” se emiten las
canciones cotidianas, acompañadas de imágenes, imitando un Karaoke. Canciones
que están o estuvieron alguna vez de moda, canciones que hemos bailado,
canciones de nuestra adolescencia, canciones aparentemente inofensivas, sobre
cuyas letras poco se reflexiona. Cuando se toma atención a las letras vemos cómo
éstas, refuerzan desde ideas prejuiciosas, hasta violentas, que frecuentemente
asimilamos sin darnos cuenta.
Lo que vemos en la tele, lo que escuchamos en la radio y en las redes
sociales virtuales construye muchas veces discursos de género que denigran a las
mujeres, que las convierten en objetos y que transmiten ideas que refuerzan el
machismo y, muchas veces también, el racismo. Macho News se ha compuesto con la
recopilaciones de videos, portadas de revistas y periódicos, audios, y
reproducciones de internet, que muestran cómo en los medios de comunicación se
colocan imágenes, expresan opiniones y se plantean situaciones que refuerzan,
nuevamente, los prejuicios, la inequidad de género y la violencia. El acoso
callejero es cotidiano, no es un evento casual y específico que sufre una
persona. El acoso callejero está institucionalizado en nuestro país y suele
pasar desapercibido en forma de broma, piropo o “galantería”.
Queremos con
“Macho 4D” que las personas, especialmente los hombres, experimenten el acoso
callejero atravesando un corredor con fotografías que muestran diferentes
modalidades de acoso, mientras van escuchando voces en off que susurran palabras
y frases que se suelen declarar por la calle. Con esto queremos que las personas
reflexionen a lo que están expuestas diariamente las mujeres y que, muchas
veces, la sociedad normaliza. Al dejar MACHOLANDIA nos miramos en el espejo y
nos preguntamos ¿cuántas veces hemos sido machistas, sin darnos o dándonos
cuenta? ¿Cuántas veces hemos ejercido la inequidad de género?, ¿cuántas veces
hemos justificado una broma machista?, ¿cuántas veces hemos permitido o
relativizado un acto machista? Reconocer que vivimos en MACHOLANDIA es una forma
de iniciar el cambio y para ello es necesario confrontarnos con nosotros mismos
y reflexionar cómo el machismo ha ido imbricándose de tal manera que ya no lo
logramos ver, ni sentir. Reconocer que vivimos en MACHOLANDIA, hace menos
difícil, revalidar que MACHOLANDIA no vive en nosotros.
Macholandia ha sido uno de los ganadores del Concurso de Apoyo a proyectos
del Programa Puntos de
Cultura del Ministerio de
Cultura-Perú, en reconocimiento por emplear el arte y la cultura como medio
de transformación social. Durante este año ha sido replicada en colegios y
parques públicos con gran aceptación.
Por: Ximena Salazar
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