
Los datos que nos encontramos
en todos los estudios, incluido el informe del Ararteko dirigido al
Parlamento vasco, son aplastantes: las primeras formas de maltrato de
los niños y niñas transexuales se producen en su entorno familiar.
En la vida de Mar se dan
todos los componentes dramáticos que se pueden encontrar en la vida de
una persona transexual, el sufrimiento de una niña que había de soportar
los malos gestos, las amenazas, los golpes, la paliza y el repudio de
su padre.
Pero es necesario pensar que
en el periodo en que transcurre su infancia y su adolescencia no había
ninguna fuente de información accesible sobre la transexualidad. A ella,
que es la primera interesada, le duele el no haber podido reconocer
durante los primeros veintitrés años de vida su verdadera identidad. De
todas formas, a cualquiera que haya leído algunas historias de vida de
personas transexuales de aquellos tiempos, en que no había Internet y la
información brillaba por su ausencia, sabrá que era normal estar en el
limbo, como dice ella misma, mantenerse desorientada creyéndose
homosexual, porque entonces no se disponía de datos suficientes para
poder asumir su verdadera identidad.
Lo verdaderamente importante
en su proyecto de vida fue la forma en que asumió la realidad, con el
entusiasmo que aceptó la militancia en el Movimiento Homosexual de
Acción Revolucionaria (MHAR), la dignidad con que vivió durante ese
tiempo, luchando por la liberación de la sexualidad y por el derecho a
que se pudieran manifestar libremente todas las tendencias de la
afectividad, así como la honestidad con la que empezó a pensar, sentir y
construir su vida. Cualquiera que conozca cómo era la época de su
juventud podrá acordarse de lo complicado que era y el mérito que tenía
vivir en pareja si no funcionaba con todos los requisitos que habían de
acompañar a un matrimonio convencional. Y menos aún si la relación en
pareja era contraria a la norma heterosexual establecida y se mantenía
contraria a los rigores de la familia heteropatriarcal y comercial, como
la denomina Mar.
Siendo fundamental mente una
activista, tiene una capacidad y una fortaleza mental suficientes para
mantener una gran coherencia teórica, combatir el discurso biomédico con
las armas de una teoría bien fundada y recurrir a los conceptos y
argumentos con el máximo rigor posible. Y son precisamente sus vivencias
personales, su capacidad teórica y su coherencia las que la mantienen
con éxito en la lucha contra el binarismo, contra la medicalización y la
patologización de la transexualidad.
– ( extraido de Mar Cambrollé, una mujer de verdad)
ÉSTE FIN DE SEMANA, LE FUE
ENTREGADA LA MEDALLA A LA EXCELENCIA, POR SU GRAN LABOR, LUCHA Y
TENACIDAD, MAR CAMBROLLÉ LA RECIBIÓ EN ESTA CEREMONIA QUE PUEDES VER EN
EL SIGUIENTE VIDEO :
Fuente: Nación Trans
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