El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer en Huelva que “todo el mundo tiene su sitio y derecho a tener derechos, piense como piense y profese una religión u otra”. Con estas palabras, Zapatero responde al clima de confrontación generado por la jerarquía católica con sus ataques al Ejecutivo socialista durante la concentración a favor de la familia del pasado domingo.Sepan, obispos y dirigentes del PP, que la soberanía reside en el pueblo gracias a la Constitución que tanto dicen defenderAcaece que la cúpula eclesiástica y la derecha carecen de crédito en cuanto a medidas sociales, derechos y libertadesSeñala El País, en todo caso, que “los paños calientes” del Gobierno ante la jerarquía “no han servido de nada”
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