ALICANTE / Tramitan la expulsión de un transexual pese al riesgo que correrá en Argelia

La juez de guardia rechaza dejarle en libertad por razones humanitarias, como solicitaba el defensor del detenido El Gobierno concedió asilo político hace unos meses a un compatriota que se encontraba en idéntica situación

La juez de guardia de Alicante ordenó ayer el ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de un transexual argelino para su posterior expulsión de España a pesar de la persecución que sufre este colectivo en su país.La titular del Juzgado de Instrucción 1, Cristina Costa Hernández, desestimó mediante un auto un escrito de alegaciones en el que la defensa solicitaba que dejara en libertad al inmigrante «por las circunstancias excepcionales» que se dan en este caso, así como para poder pedir en un futuro un «asilo de carácter humanitario», informaron a este diario fuentes próximas al caso.El transexual fue arrestado hace un año por el Cuerpo Nacional de Policía, que le abrió expediente por infracción de la Ley de Extranjería. En julio pasado, la Subdelegación del Gobierno firmó la propuesta de expulsión. Los agentes volvieron a detenerle este miércoles para hacer efectiva la resolución administrativa. Tras la decisión adoptada ayer por la juez de guardia, el inmigrante, que al parecer reside desde hace ocho años en España e incluso tiene pareja, ha sido trasladado al CIE de Valencia. Si en cuarenta días no se ejecuta su repatriación, quedará en libertad. De lo contrario, regresará a Argelia, país en el que su integridad física puede correr peligro y donde se enfrenta a penas de tres años de cárcel únicamente por su orientación sexual.«Creo que en este caso deber primar el derecho fundamental del individuo al libre desarrollo de su personalidad sobre el interés del Estado en expulsar a un ciudadano extranjero», afirmó ayer a La Verdad el letrado defensor, Enrique Cutillas.Además, aunque el Ejecutivo central no llegara a ejecutar la orden, el inmigrante no podría pedir la residencia por arraigo por el mero de hecho de haberse incoado el procedimiento.Existe un precedente de una situación idéntica. El Gobierno concedió el pasado mes de octubre asilo político por razones de identidad sexual a un transexual argelino de 32 años residente en Sevilla tras aplicar los principios recogidos en la Ley de Igualdad.