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sábado, 2 de febrero de 2008

Hay transexuales que arriesgan su vida al ponerse hormonas por su cuenta

La noticia de la inclusión de los tratamientos de cambio de sexo en la sanidad pública valenciana ha sido acogida con entusiasmo por los transexuales de la Comunitat.
José Parrilla, ValenciaAyer, este anuncio fue el tema estrella de la reunión semanal del Grupo de Identidad de Género y Transexualidad del Colectivo Lambda, que ha sido el que ha recibido directamente la noticia de la conselleria de Sanidad.Para Maribel, una transexual de Castelló vinculada a este grupo, se trata de «un victoria» conseguida «después de muchos años de lucha y mucho sufrimiento». Aunque advierte que aún quedan flecos por tratar, cree que es un paso muy importante para la normalización del colectivo.«La gente no llega a entenderlo, pero para nosotros es muy importante sentirnos bien con nuestro cuerpo, con el cuerpo que debíamos haber nacido», explica. Si no es así, las repercusiones son muy grandes, «afecta a nivel emocional, personal y en las relaciones humanas». Según dice, los transexuales han sufrido históricamente el rechazo social, familiar y laboral, hasta el punto de que entre el noventa y el noventa y cinco por ciento de ellos tiene que dedicarse a la prostitución. Ella misma ha sufrido esta marginación, particularmente en el terreno laboral, y ha tenido, finalmente, que trabajar por su cuenta para salir adelante.Realización personalEn el terreno personal, el proceso de cambio de sexo también es esencial, relata. «Todas las personas queremos tener una pareja estable y así sólo se acercan por el morbo, porque tenemos las dos cosas», dice Maribel, convencida de que «para que alguien quiera ir en serio, bien sea heterosexual o lesbiana, necesita a una persona completa en este sentido».Finalmente, esta transexual de Castelló cree que la inclusión de los tratamientos en la sanidad pública puede salvar vidas y resultar incluso más barato a las arcas autonómicas.Según dice, «hay gente que se está inyectando silicona, que se está hormonando con las dosis que ellos consideran oportunas y a veces, desesperados, ponen en peligro su vida. Hay gente que ha muerto o que está mal», asegura tajante. «Yo misma he pensado alguna vez en cortarme el miembro con mis propias manos», confiesa, una tentación muy frecuente en el colectivo con más suicidios de España.Ahora, la preocupación de Lambda es que la noticia llegue a todos los interesados y dejen de correr riesgos. Para ello han propuesto a la Conselleria de Sanitat que elabore unos folletos orientativos en los que se recoja toda la información sobre derechos, tratamientos y centros de atención, una propuesta que, según explicó ayer Luisa Notario, coordinadora de Lambda, ya ha aceptado la administración autonómica.Cinco centros de salud sexualAunque la Conselleria de Sanitat está llevando este asunto con una discreción extrema, se sabe que en la Comunitat Valenciana se han designado cinco centros de salud sexual para prestar la atención primaria a los transexuales que deseen iniciar el proceso de reasignación sexual. Estos centros estarán en Valencia (Fuente de San Luis), Carlet, Cullera, Vila-real y San Vicente del Raspeig, donde ya trabajan especialistas en la materia. Además, habrá una Unidad Multidisciplinar de Atención Integral a la Transexualidad en el hospital Peset de Valencia, donde se realizarán, desde mediados de este mes de febrero, los estudios psicológicos, endocrinológicos y los tratamientos hormonales.Las intervenciones quirúrgicas para la reasignación genital, fase final del tratamiento, se realizarán en los hospitales de referencia que tiene que designar el Ministerio de Sanidad para toda España.

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