El Comité de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas ha acordado introducir una mención explícita a la identidad de género en la propuesta de resolución de condena a las ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias o sumarísimas que cada dos años aprueba dicha institución. Un avance que ha merecido la felicitación de numerosas organizaciones de defensa de los derechos humanos y de las personas LGTB.
La propuesta de resolución insta a los estados, según su versión en castellano, a que “aseguren la protección efectiva del derecho a la vida de todas las personas que estén bajo su jurisdicción, investiguen rápida y concienzudamente todas las muertes, incluidas las que sean resultado de actos contra grupos específicos de personas, como los actos de violencia por motivos raciales que hayan provocado la muerte de la víctima, las muertes de personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas o debidas a la orientación sexual o la identidad de género, las muertes de personas afectadas por actos de terrorismo o toma de rehenes o que hayan vivido bajo ocupación extranjera, las muertes de refugiados, desplazados internos, migrantes, niños de la calle o miembros de comunidades indígenas, las muertes de personas por motivos relacionados con sus actividades en calidad de defensores de los derechos humanos, abogados, periodistas o manifestantes, los crímenes pasionales o los cometidos en nombre del honor, y todas las muertes motivadas por razones discriminatorias, cualquiera que sea su base, pongan a los responsables a disposición de un órgano judicial competente, independiente e imparcial a nivel nacional o, cuando corresponda, internacional y aseguren que dichas muertes, incluidas las causadas por las fuerzas de seguridad, la policía y los agentes del orden, grupos paramilitares o fuerzas privadas, no sean condonadas ni toleradas por funcionarios o personal del Estado”.
La introducción por primera vez de una referencia a la identidad de género fue propuesta por Suecia y copromovida por otros 34 estados. Finalmente la propuesta de resolución fue aprobada por 109 votos a favor, 65 abstenciones, 18 ausencias y 1 solo voto en contra (el de Irán). Antes fue rechazado un intento de eliminar la referencia tanto a la orientación sexual como a la identidad de género, promovido por Emiratos Árabes Unidos. La Santa Sede también intentó maniobrar en ese sentido, proponiendo la eliminación de cualquier referencia a grupos específicos, aunque finalmente no se llegó a presentar ninguna propuesta oficial.
Se trata de la misma resolución que en 2010 fue objeto de polémica después de que el mismo comité retirara entonces la mención a la orientación sexual a iniciativa de Marruecos y Mali (en representación del grupo de países árabes y de la Conferencia Islámica y del grupo de países africanos, respectivamente). Posteriormente la presión de la diplomacia estadounidense consiguió la reintroducción de la mención en el momento de la ratificación final del documento por la Asamblea General.
1 comentario:
Lo acordado por el Comité de Derechos Humanos ha sido ungran acierto y creo que no hay más que decir. Enhorabuena
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