Madrid, 06 de septiembre de 2007
Estimados Sres./as:Como representante de una Federación que engloba a 43 colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de este país, me gustaría hacerles llegar algunas reflexiones sobre el programa “La Noria” emitido el sábado 1 de septiembre de 2007.En primer lugar, querríamos destacar que no está en nuestro ánimo poner en cuestión la libertad que tiene Telecinco para hablar de los temas que crea conveniente y para hacerlo del modo que estime oportuno. Nuestra lucha siempre se ha preciado en defender la libertad de expresión, pero como cualquier forma de expresión, el programa “La Noria” puede y a nuestro entender debe ser criticado por el resultado final del mismo.Según entiende la FELGTB, el programa “La Noria” de este Sabado día 1 de septiembre busco la provocación, queriendo mostrar la homofobia de los sectores mas ultras de la sociedad, pero al darles protagonismo y voz mientras del otro lado nadie serio rebatía sus palabras, no consiguieron mas que un programa que nos retrotraía a épocas pasadas. Si se hubiese emitido en blanco y negro, hubiese sido, tal cual, un debate sacado del NODO. Mal asunto.Incluso partiendo de ese planteamiento, hemos de decir que no comprendemos por qué en un lado de la mesa estaban los supuestos científicos y en el otro presentadores de televisión y un médico que, aunque supuestamente defendía la homosexualidad, profirió una serie de comentarios desinformados y claramente insultantes para muchos homosexuales, bisexuales y transexuales.Probablemente pensarían ustedes que no hacía falta seriedad en el otro lado o incluso quizá buscaron figuras televisivas, mediáticas, para hacer más atractiva la discusión, pero el resultado final es el que fué, un debate que se centró no en la homofobia como daban a entender sus videos, sino en la ya vieja consideración de la homosexualidad como enfermedad, con continuos testimonios pseudocientificos y declaraciones de los tertulianos remachando una y otra vez ese discurso del siglo pasado que aun hoy es la justificación ideológica para la discriminación, para la homofobia, transfobia y bifobia.Aunque desde la FELGTB comprendemos que la televisión es un negocio que atiende a las audiencias, también creemos que la profesión periodística ha de guiarse por un código deontológico que, en la emisión de este programa, pensamos se incumplió, concretamente en su punto 7: “El periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los mas débiles y los discriminados. Por ello, debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes.”La pregunta es ¿Por qué se sigue con los homosexuales, los bisexuales, l@s transexuales criterios que no serían admisibles con otras minorías sociales? Es decir, ¿podemos debatir sobre si los judíos son los culpables de la decadencia de Europa?, ¿o sobre la inferioridad de la raza negra? Sin duda encontraríamos gente titulada que defendería con lenguaje pseudocientífico estos argumentos delirantes, pero nadie les da un púlpito para que expresen sus opiniones. Por poner otro ejemplo, para tratar el sexismo, ¿cuál debería ser el enfoque de un programa televisivo? ¿”Es la mujer inferior al hombre” o “De dónde procede la violencia de género”? Seguramente, provocar introduciendo invitados que hablen de la inferioridad innata de la mujer, daría buenos resultados de audiencia por lo escandaloso. ¿Pero una cadena que está haciendo uso de un bien público como es el derecho de emisión de antena debería entrar en ese juego peligroso e inmoral?Hemos de decir que nos sorprende este comportamiento, máxime en una cadena de televisión como la suya que apuesta, como parte de su programación y de su responsabilidad social, por promover en 12 meses 12 causas sociales. El sábado pudimos comprobar que la lucha contra la homofobia la transfobia o la bifobia no se encuentran entre ellas pero aun así nos preguntamos ¿Cómo pueden defenderse esas 12 causas sociales con una mano mientras se realizan programas como el de este sábado? ¿Cómo es posible que no fuesen conscientes del daño que podían causar, sobre todo a niños y adolescentes LGTB y a sus familias? No lo comprendemos. No, no se trata esta de una cuestión baladí. La homofobia, la transfobia, la bifobia, en buena parte escondidas tras supuestas buenas intenciones como son las de “ayudar”, “transforma” o “curar”, causan tremendos daños en millones de personas. Estamos hablando de torturas físicas y psíquicas, de acoso escolar, de suicidios adolescentes, de daños psicológicos irreparables. Ha habido gente en nuestro país que ha estado en la cárcel para ser sometidos a tratamientos de “rehabilitación”. Creemos sinceramente que merecen un respeto.Lamentamos, pues, que los responsables del programa “La Noria” hayan optado por el espectáculo, en lugar de realizar un interesante y atractivo debate de contenido social que ayudara a clarificar conceptos y a debatir opiniones verdaderamente fundamentadas. Acéptennos un consejo: Si con el programa buscaban la provocación lo tenían muy fácil. ¿Por qué no plantearon el debate alrededor del tratamiento de la homofobia, de su reparación, por que no hablaron de la autentica enfermedad que es el odio a la diversidad? Tristemente, pocas cosas hay mas provocadoras hoy día que la lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia. Ese debate si que sería polémico, tan innovador quizás, que lamentablemente no lo veremos en su cadena.Para terminar, si en lo sucesivo deciden realizar algún programa en el que la orientación sexual y la homofobia, la transfobia o la bifobia sean analizadas con criterios más serios, o si desean incluir la lucha contra homofobia la transfobia y la bifobia entre las 12 causas que su cadena promueve, cuenten con la FELGTB para participar, apoyarles, para asesorarles y para dar un poco de nivel al debate. Pero, hasta esa fecha, reciban nuestra dolida repulsa, nuestro profundo malestar. Asimismo y como federación de asociaciones en defensa del colectivo LGTB que somos, invitamos a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de genero, dolidas por su programa, que les hagan llegar también, de manera razonada y pacifica, su malestar.Gracias por su atención. Atentamente: Antonio Poveda, presidente de la FELGTB
Estimados Sres./as:Como representante de una Federación que engloba a 43 colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de este país, me gustaría hacerles llegar algunas reflexiones sobre el programa “La Noria” emitido el sábado 1 de septiembre de 2007.En primer lugar, querríamos destacar que no está en nuestro ánimo poner en cuestión la libertad que tiene Telecinco para hablar de los temas que crea conveniente y para hacerlo del modo que estime oportuno. Nuestra lucha siempre se ha preciado en defender la libertad de expresión, pero como cualquier forma de expresión, el programa “La Noria” puede y a nuestro entender debe ser criticado por el resultado final del mismo.Según entiende la FELGTB, el programa “La Noria” de este Sabado día 1 de septiembre busco la provocación, queriendo mostrar la homofobia de los sectores mas ultras de la sociedad, pero al darles protagonismo y voz mientras del otro lado nadie serio rebatía sus palabras, no consiguieron mas que un programa que nos retrotraía a épocas pasadas. Si se hubiese emitido en blanco y negro, hubiese sido, tal cual, un debate sacado del NODO. Mal asunto.Incluso partiendo de ese planteamiento, hemos de decir que no comprendemos por qué en un lado de la mesa estaban los supuestos científicos y en el otro presentadores de televisión y un médico que, aunque supuestamente defendía la homosexualidad, profirió una serie de comentarios desinformados y claramente insultantes para muchos homosexuales, bisexuales y transexuales.Probablemente pensarían ustedes que no hacía falta seriedad en el otro lado o incluso quizá buscaron figuras televisivas, mediáticas, para hacer más atractiva la discusión, pero el resultado final es el que fué, un debate que se centró no en la homofobia como daban a entender sus videos, sino en la ya vieja consideración de la homosexualidad como enfermedad, con continuos testimonios pseudocientificos y declaraciones de los tertulianos remachando una y otra vez ese discurso del siglo pasado que aun hoy es la justificación ideológica para la discriminación, para la homofobia, transfobia y bifobia.Aunque desde la FELGTB comprendemos que la televisión es un negocio que atiende a las audiencias, también creemos que la profesión periodística ha de guiarse por un código deontológico que, en la emisión de este programa, pensamos se incumplió, concretamente en su punto 7: “El periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los mas débiles y los discriminados. Por ello, debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes.”La pregunta es ¿Por qué se sigue con los homosexuales, los bisexuales, l@s transexuales criterios que no serían admisibles con otras minorías sociales? Es decir, ¿podemos debatir sobre si los judíos son los culpables de la decadencia de Europa?, ¿o sobre la inferioridad de la raza negra? Sin duda encontraríamos gente titulada que defendería con lenguaje pseudocientífico estos argumentos delirantes, pero nadie les da un púlpito para que expresen sus opiniones. Por poner otro ejemplo, para tratar el sexismo, ¿cuál debería ser el enfoque de un programa televisivo? ¿”Es la mujer inferior al hombre” o “De dónde procede la violencia de género”? Seguramente, provocar introduciendo invitados que hablen de la inferioridad innata de la mujer, daría buenos resultados de audiencia por lo escandaloso. ¿Pero una cadena que está haciendo uso de un bien público como es el derecho de emisión de antena debería entrar en ese juego peligroso e inmoral?Hemos de decir que nos sorprende este comportamiento, máxime en una cadena de televisión como la suya que apuesta, como parte de su programación y de su responsabilidad social, por promover en 12 meses 12 causas sociales. El sábado pudimos comprobar que la lucha contra la homofobia la transfobia o la bifobia no se encuentran entre ellas pero aun así nos preguntamos ¿Cómo pueden defenderse esas 12 causas sociales con una mano mientras se realizan programas como el de este sábado? ¿Cómo es posible que no fuesen conscientes del daño que podían causar, sobre todo a niños y adolescentes LGTB y a sus familias? No lo comprendemos. No, no se trata esta de una cuestión baladí. La homofobia, la transfobia, la bifobia, en buena parte escondidas tras supuestas buenas intenciones como son las de “ayudar”, “transforma” o “curar”, causan tremendos daños en millones de personas. Estamos hablando de torturas físicas y psíquicas, de acoso escolar, de suicidios adolescentes, de daños psicológicos irreparables. Ha habido gente en nuestro país que ha estado en la cárcel para ser sometidos a tratamientos de “rehabilitación”. Creemos sinceramente que merecen un respeto.Lamentamos, pues, que los responsables del programa “La Noria” hayan optado por el espectáculo, en lugar de realizar un interesante y atractivo debate de contenido social que ayudara a clarificar conceptos y a debatir opiniones verdaderamente fundamentadas. Acéptennos un consejo: Si con el programa buscaban la provocación lo tenían muy fácil. ¿Por qué no plantearon el debate alrededor del tratamiento de la homofobia, de su reparación, por que no hablaron de la autentica enfermedad que es el odio a la diversidad? Tristemente, pocas cosas hay mas provocadoras hoy día que la lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia. Ese debate si que sería polémico, tan innovador quizás, que lamentablemente no lo veremos en su cadena.Para terminar, si en lo sucesivo deciden realizar algún programa en el que la orientación sexual y la homofobia, la transfobia o la bifobia sean analizadas con criterios más serios, o si desean incluir la lucha contra homofobia la transfobia y la bifobia entre las 12 causas que su cadena promueve, cuenten con la FELGTB para participar, apoyarles, para asesorarles y para dar un poco de nivel al debate. Pero, hasta esa fecha, reciban nuestra dolida repulsa, nuestro profundo malestar. Asimismo y como federación de asociaciones en defensa del colectivo LGTB que somos, invitamos a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de genero, dolidas por su programa, que les hagan llegar también, de manera razonada y pacifica, su malestar.Gracias por su atención. Atentamente: Antonio Poveda, presidente de la FELGTB
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