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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un estudio ha confirmado los efectos negativos de la discriminación LGTB en el ámbito laboral


Una investigación realizada en Estados Unidos por parte del Centro para el Progreso Americano, una organización no partidista dedicada a la realización de estudios sociales, ha revelado los efectos negativos sobre la productividad que tienen lugar por culpa de la homofobia y de la transfobia existente en el ámbito laboral.



El Centro para el Progreso Americano, una organización no partidista que realiza estudios sociales en Estados Unidos, ha publicado  los resultados de un estudio que ha llevado a cabo en el país en torno a la discriminación existente en el ámbito laboral.

El estudio realizado por el Centro para el Progreso Americano se ha producido con la colaboración del sindicado de servicios públicos,investigando los efectos de la homofobia y de la transfobia en el ámbito laboral del sector público.

El estudio 'La Discriminación de Gays y Transexuales en el Sector Público' ha permitido conocer que el gobierno estadounidense, en todas las regiones que componen el país, tiene contratado a un millón de funcionarios LGTB.

Gran parte del millón de funcionarios homosexuales, bisexuales y transexuales del gobierno estadounidense creen que no promocionan a mejores puestos en su trabajo por su orientación sexual o identidad de género, mientras que otra parte significativa del millón de funcionarios que estarían contratados por el gobierno estadounidense creen que podrían ser despedidos en breve por culpa de la homofobia y la transfobia de sus jefes.

Desde el Centro para el Progreso Americano han defendido que "la discriminación en contra de los trabajadores homosexuales y transexuales provoca problemas costosos que suponen un importante coste económico para las entidades gubernamentales".

La organización estadounidense ha pedido al gobierno norteamericano que establezca "soluciones de sentido común" para prohibir la homofobia y la transfobia en el sector público, recordando que dicha discriminación empeora la productividad, incrementa los gastos y pone en riesgo al gobierno frente a posibles demandas millonarias por discriminación.

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