Es posible que los peces gordos de Telecinco no se hayan enterado. Pero Macarena, Maca, Fernández, pediatra de Hospital Central, la teleserie decana de la casa, es un icono para ciertas chicas españolas. Maca es guapa. Competente. Carismática. Y lesbiana. Rocío Fernández no se pierde un capítulo. No los mira en la tele de su casa, donde vive con sus padres. Prefiere verlos sola. Por eso se los baja de Internet. Fue en cualquier parte, con el portátil acunado en el regazo, donde la adolescente Rocío visualizó cómo quería ser de mayor.
"Gracias a la historia de amor entre Maca y Esther vi que es posible amar a otras mujeres, casarse, ser madre con otra, tener éxito y respeto social. Que esto es natural y bonito, que no eres un bicho raro ni tienes que sufrir por ello. Maca me ayudó a salir de mi propio armario, el de mi familia y el del mundo".
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