Madrid –(Lobbygay.es)
Hace pocos días conociamos la noticia de un joven transexual varón que ha sido rechazado por el Ejército por no tener el pene ni los testículos "aptos" según "los resultados" de su examen médico.Pues al dia de hoy -cuando no pocas asociaciones LGTBQ han denunciado la inconstitucionalidad de una prohibición de estas características- si se pregunta a la ministra Carme Chacón sobre este asunto, solamente es capaz de destacar la "particularidad" del mismo.
La FELGTB, uno de los primeros organismos que condenó este claro caso de transfobia institucional, denuncia desde un comunicado publicado en su web que este caso "responde a una exclusión inconstitucional en sus principios de no discriminación, más aún tras la Ley de Identidad de Género que desde 2007 reconoce a las personas transexuales su nombre y su género sin necesidad de operación de reasignación de sexo."
Es decir, Aitor es un hombre porque así está recogido en el Ordenamiento Jurídico desde la aprobación de la Ley de Identidad de Género en marzo de 2007. Una ley que al principio nos parecía un "mal parche", pero que por lo que parece ahora ni siquiera sirve para disimular un siete en la imagen social de ningun/a trans.
Como hemos introducido al principio, la ministra de Defensa Carme Chacón fue preguntada sobre este tema. Y sólo utilizó su intervención para destacar que es "un caso muy puntual" con el que "se está teniendo especial cuidado" y al que se responderá en función de "las normas que ya tiene el Ejército español". Lo que viene a sugerir por su falta de determinación un "ya veremos, ya veremos -cómo lo arreglamos-.
Esta aparente falta de interés por el Ministerio de Defensa se une a los nuevos datos que Aitor ha facilitado a los medios de comunicación. El joven ha desvelado que aparte del mal trago del examen médico, también ha tenido que encajar humillaciones y ataques verbales más frontalmente.
Como era de esperar, la decisión de los médicos militares fue recurrida por Aitor, que después acudió a un tribunal médico en San Fernando -Cádiz-. Allí un coronel, según ha asegurado, le llamó a su despacho y le espetó: "Bájate los pantalones y dime por dónde meas".
"Cuando me dijeron que no era apto no daba crédito a lo que estaba oyendo, no sabía qué decir, ni qué hacer", ha asegurado Aitor, quien ha insistido en que, en ese momento, sintió "una vergüenza tan grande no porque fuera transexual, sino por la forma vejatoria" con la que le trataron.
Más tarde, Aitor recibió una carta en la que le comunicaban la confirmación del rechazo por la misma razón. Desde entonces ha decidido presentar un recurso de alzada ante la Subsecretaría de Defensa, que aún no se ha resuelto.
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