Adolescente y transexual

En España es inconcebible una operación de cambio de sexo antes de los 18 años pero, ¿cómo se decide cuándo un adolescente se siente o no conforme con su propio sexo?

Sentirse atrapado en el cuerpo de una mujer, o viceversa, no es cuestión de edades. En nuestro país una reasignación de sexo no es viable por la sanidad pública hasta la mayoría de edad, a pesar de que no hay ninguna ley que lo prohíba. Y por la privada tendría un coste de más de 30.000 euros, aunque entre ellas tampoco está bien visto.
La cuestión que se plantea es hasta que punto proteger al menor puede perjudicarle como persona. La transexualidad suele manifestarse desde la infancia, y es entonces cuando la educación, la responsabilidad y el compromiso debería ser lo que les haga adultos y confiera en los adolescentes la conciencia suficiente como para ser capaces de elegir; y no un número determinado de primaveras.
En España el Hospital Ramón y Cajal de Madrid es uno de los pocos que presenta atención específica al colectivo transexual en la Unidad de Trastornos de Identidad de Género desde hace ya más de un año y medio. Una de cada 20.0000 personas es transexual, y a partir de ahora, ya tiene a su disposición la medicina y la ley.
Proceso clínico
Con el tratamiento de hormonas desde el principio, los chicos serán muy femeninos y las chicas más masculinas, pero es una época ambigua en general, en la que las modas ayudan a pasar mejor este periodo en el que tratan de aparentar lo que su cuerpo no es. Con este tratamiento deben acudir a revisiones continuas, tanto psicológicas como físicas.
Si en cualquier momento cambian de opinión, se para la administración de las hormonas y todo vuelve a su lugar. Si persisten, se continúa con un tratamiento definitivo, con testosterona (hormona masculina) para las chicas y estrógenos (hormona femenina) para ellos. Y ya la fase final sería la cirujía.