En referencia al artículo “Humillados por ser diferentes”, publicado en El País semanal del domingo 12
de mayo , desde la Asociación de Transexuales de Andalucía nos gustaría hacer
las siguientes aclaraciones:
Observamos que en este artículo no queda clara la diferencia entre
identidad sexual y orientación sexual. Se omite la identidad sexual o más bien
se mezcla orientación e identidad sexual y se omite por tanto la lucha de las
personas transexuales que en aquel momento fue el colectivo mas castigado por
su mayor visibilidad. Es hoy en pleno siglo XXI cuando desgraciadamente y no
sabemos por qué razón, las personas transexuales quedan en un segundo y hasta
en un tercer plano al hablar de la lucha por las libertades y derechos del
colectivo.
La Ley de vagos y maleantes (posteriormente ley de peligrosidad
social), castigó al colectivo de personas homosexuales,
pero quienes sin duda sufrieron el azote de esa ley fueron las personas transexuales,
evidentemente por su mayor visibilidad. Si en aquella época era difícil o imposible y sobre todo
peligroso expresar la orientación sexual de gays y lesbianas, mas peligroso y
difícil era expresar o exteriorizar la identidad sexual, sobre todo para las
mujeres transexuales por razones obvias. A las personas transexuales se nos ha
venido tratando, sobre todo en los medios de comunicación, como si fuésemos
homosexuales pero con mas pluma, y no es así, la identidad sexual no tiene nada
que ver con la orientación sexual.
En este artículo se hace referencia constante a que fueron las personas
homosexuales las que sufrieron esta ley sin mencionar a en ningún momento a las
personas transexuales que, suponemos no es por un tema de homo-centrismo sino
por falta de información, es decir, ignorancia, en todo lo referente a las personas
transexuales. En este artículo se mete en un mismo saco la identidad sexual y
la orientación sexual; se hace referencia a la identidad de género abordándola como orientación
sexual. Tampoco ayuda a aclarar los términos mezclar la identidad de género con
el travestismo como también se hace en este artículo. La vida de muchas
personas transexuales estuvo marcada por la ley de vagos y maleantes. Esa
“condición”, en la que se hace mención en el artículo, por la que fueron encarceladas no tenía nada que ver solo con orientación
sexual sino con su identidad sexual. No eran travestis sino personas
transexuales.
El daño que las distintas legislaciones represivas europeas auspiciadas
bajo perspectivas psiquiátricas desde
las cuales la homosexualidad se contemplaba como una enfermedad o patología ha
sido sin duda una lacra para este colectivo, pero no es menos cierto que hoy en
España la transexualidad se sigue tratando desde esta perspectiva
patologizante.
Y es por todo ello por lo que queremos aclarar los siguientes
conceptos, a la sociedad en general pero
sobre todo a los profesionales de los medios de comunicación:
Identidad sexual: Sexo subconsciente, innato, inmutable y sentido como
propio por cada persona. Las personas transexuales nacen con un sexo biológico
que no se corresponde con su sexo sentido.
Orientación sexual: Deseo afectivo sexual hacia personas de tu propio
sexo (homosexualidad) hacia personas de ambos sexos (bisexualidad) o personas
de otro sexo (heterosexualidad)
Identidad de género: rol social que adoptamos como manifestación o
expresión correspondiente a cada sexo.
Es un constructo social.
Travestismo: Persona que viste con ropas del otro sexo para satisfacer
un deseo erótico/fetichista, pudiendo ser incluso una expresión artística
(transformismo) pero acepta y de identifica con su sexo de nacimiento.
Mar Cambrolle Jurado
Presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera.
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