Sam y
Evan son una pareja de hombres transexuales en una relación como hombres gay.
Ambos nacieron con cuerpo femenino y realizaron su transición a su verdadero
género como hombres. Un documental para la televisón británica lo explica todo
y muestra también el gran prejuicio que enfrenta la pareja de parte del
vecindario de Rochdale donde viven.

Pero
ni siquiera las cámaras de televisión hacen que esta pandilla juvenil deje de
atormentar a la pareja, a la cual señalan, burlándose. Ver ese grado de
prejuicio expuesto en la pantalla es algo perturbador.
Y sin
embargo para la pareja de hombres transexuales que vive en Rochdale, este tipo
de ataques son cosa de todos los días.
"Sam y
Evan: De Chicas a Hombres" cuenta la historia de dos jóvenes, ambos nacidos con
cuerpo femenino, que realizaron juntos como pareja su transición a su verdadero
género masculino. Para muchos de los habitantes del área donde viven, el hecho
de que ellos ahora vivan como una pareja de hombres gay es algo que les resulta
muy difícil de aceptar.
"Supongo
que es por eso que hicieron el documental, porque es algo nuevo y diferente -se
ve como algo que llama mucho la atención el hecho de que hagamos nuestra
transición los dos juntos como pareja," comenta Sam, un chico de 19 años que se
sabe expresar muy bien y quien se trasladó desde el área de Surrey para irse a
vivir con Evan.
Durante
el año que llevó realizar el documental, ambos miembros de la pareja comenzaron
su tratamiento hormonal con testosterona. Pero bajo sus ropas aún poseen lo que
sería clasificado como cuerpos femeninos, ya que no han pasado aún por ninguna
cirugía -algo que han considerado llevar a cabo en el futuro.
"Ni
siquiera andamos por allí platicando acerca de cómo le va a cada quien en su
transición," agrega Sam. "Supongo que el grado del prejuicio de los demás es
algo que nos asusta. Pero pienso que todos esos 'hombres muy hombres' que nos
señalan son quienes en realidad se sienten inseguros -se sienten tan amenazados
como si el hecho de yo sea un hombre de alguna manera los hiciera ser menos
hombres a ellos."
De
cualquier manera, el prejuicio está allí todo el tiempo. Y ésta es la razón por
la cual únicamente accedieron a contar sus historias con la condición que sus
apellidos no fueran revelados.
Tienen
la esperanza que el documental llegue a educar a las personas acerca del tema
del transexualismo. Para aquellos que aún tienen problema en entenderlo, Evan,
21, tiene una explicación muy simple.
"Aquello
con lo que naciste y está entre tus piernas, éso es tu sexo," dice. "El género
es cómo te sientes, es aquello que está entre tus dos orejas.
"Es
frustrante que el género se trate como si estuviera escrito en piedra, la vida
sería mucho más fácil si no fuera así. Pero tu género es la primera cosa que
las personas quieren saber en cuanto sales del útero -¿es un niño o es una
niña? De allí en adelante todo es rosa o azul."
Tanto
Sam como Evan hablan con elocuencia acerca de las dificultades emocionales que
cada uno tuvo que enfrentar cuando crecía. Sam, que tiene tres hermanos,
siempre fue un poco "machorro." Si embargo, asistir a una escuela sólo para
chicas fue algo que trajo consigo sus propios desafíos.
"Nunca
estaba feliz en la escuela, no encajaba en muchas cosas," dice. "Nunca tuve
ninguna idea fija en particular acerca de como debía de ser yo como mujer -mi
madre quien es toda una feminista, me enseñó a ser la persona que yo quisiera
ser."
"Fue
probablemente a esa edad, cuando tenía unos doce años, que me dí cuenta que en
realidad lo que quería ser era un chico."
Hoy
día a Sam no le agrada ver imágenes de él mismo cuando era más joven -y no quiso
que fueran incluidas en este artículo. También fue muy franco en cuanto a su
disgusto por las personas que continúan preguntándole por su 'nombre de
nacimiento.'
"Nadie
debería hacerle ese tipo de preguntas a una persona transexual," dice. "Es un
poco como si alguien viniera a pedirte que le enseñes una foto tuya tomada en el
peor día de tu vida.
Pasé
años tratando de ser una chica -me dejé crecer el cabello muy largo y traté de
usar ropas de mujer pero la verdad no tengo ningún sentido de la ropa en lo que
se refiere a la vestimenta de las chicas."
Hoy
día cada miembro de la pareja utiliza bandas de tela para aplanar sus pechos y a
lo largo del documental hablan abiertamente acerca de varios temas que les
afectan como personas transexuales. "Probablemente me voy a realizar una
cirugía de pecho en el futuro. He conocido personas que se han roto las
costillas por estar usando una banda," dice Sam.
Sin
embargo, entre el ingenio un poco seco de Sam y el encanto divertido de Evan,
uno encuentra un gran calor humano a medida que se va desarrollando la historia
en la pantalla.
Está
por ejemplo la noche en que van al karaoke, justo antes de que Evan comience con
su tratamiento hormonal, cuando sabe que su voz se convertirá en una voz "más
parecida a la de Neil Diamond que a la de Celine Dion," una vez que con el
tiempo las hormonas vayan haciendo su efecto.
A
diferencia de Sam, Evan se refiere a sí misma con el nombre femenino de Yvonne
cuando habla de su pasado y de cómo, por momentos, era como si llevara una doble
vida.
"Cuando
todas las chicas en la escuela comenzaban a utilizar maquillaje y a conseguirse
novios -todo eso sencillamente no me interesaba," explica. "Tuve que ir a
YouTube para aprender cómo ponerme brillo en los labios, para intentarlo y
tratar de encajar. Había veces en que me presentaba con mis amigos como Evan
pero después regresaba a casa con mi madre como Yvonne."
La
transición no ha sido fácil, y ciertamente han habido alegrías y tristezas en el
camino.
Pero
ahora que la pareja está por mudarse a Manchester, ambos ven este paso como un
nuevo comienzo, lejos de todo el bullying y la violencia.
"Es
increíble tener a Sam en mi vida y que él esté pasando por las mismas cosas que
yo," dice Evan.
"Pero
lo mejor de todo es tener a alguien que me ama sólo por ser yo
mismo."
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