El pleno de Parlamento Europeo ha aprobado una resolución contra la violencia y la
discriminación que sufren lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, así como
que la OMS elimine la transexualidad de su lista de trastornos mentales. La
resolución fue consensuada entre los principales grupos, aunque contó con la
oposición de la extrema derecha y de un pequeño grupo de eurodiputados del grupo
popular europeo. Entre ellos tenemos que citar a un español: José Manuel
García-Margallo, a quien algunas fuentes periodísticas sitúan, por cierto, en un
próximo Gobierno de Mariano Rajoy. Otro “popular” español, Gabriel Mato, se
abstuvo.
Según la nota hecha pública por el propio Parlamento Europeo, la resolución,
aprobada este miércoles por 442 votos a favor, 104 en contra y 40 abstenciones,
se adopta en respuesta al
texto aprobado en junio en el mismo sentido por el Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas. La resolución sostiene que la Unión Europea
“debe defender sistemáticamente en sus relaciones con terceros países los
derechos de estos colectivos y la despenalización de la homosexualidad en el
mundo“. El Parlamento reconoce además que no todos los países de la Unión
defienden debidamente esos derechos. El texto “lamenta que los derechos de
las personas LGBT aún no se respeten siempre plenamente en la Unión Europea, en
particular el derecho a la integridad física, el derecho a la vida privada y la
vida familiar, el derecho a la libertad de opinión y de expresión, el derecho a
la libertad de reunión, el derecho a la no discriminación, el derecho a la
libertad de circulación y el derecho de asilo“.
Los eurodiputados condenan “con la máxima firmeza el hecho de que en
algunos países, incluso en el seno de la Unión Europea, todavía se perciba la
homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad como una enfermedad
mental” que requiere tratamiento psiquiátrico. Piden por tanto “la
desiquiatrización de la vivencia transexual y transgénero, la libre elección del
equipo encargado del tratamiento, la simplificación del cambio de identidad y la
cobertura por parte de la seguridad social“. El Parlamento señala también
la obligación de los estados miembros de conceder asilo a los ciudadanos no
comunitarios perseguidos por su orientación sexual.
Por último, se pide piden a los países de la Unión que garanticen el derecho
a la libre circulación de parejas del mismo sexo y sus familias.
El voto español
Siempre según el listado de voto nominal disponible en la web del Parlamento Europeo, votaron a favor
16 eurodiputados socialistas y 13 eurodiputados populares, así como los
representantes de CiU, ERC, IU, Iniciativa per Catalunya-Verds, PNV y UPyD (un
eurodiputado cada uno).
Votó en contra José Manuel García-Margallo y se abstuvo el eurodiputado
popular Gabriel Mato.
De los cincuenta eurodiputados españoles, 14 estuvieron ausentes de
la votación. De ellos, ocho son eurodiputados del PP y cinco del PSOE.
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