Una de las víctimas sufrió cortes en abdomen y piernas supuestamente con una
botella rota
Un joven portugués se enfrenta a cuatro años de prisión, acusado de
agredir a tres transexuales, a una de las cuales habría atacado supuestamente
con una botella rota causándole lesiones en las dos piernas y el abdomen.
Los hechos, que fueron juzgados ayer en la sección quinta de la Audiencia,
tuvieron lugar en septiembre de 2011, a las puertas de una discoteca de Gran
Vía. Según la acusación, el imputado y un amigo conocieron a los transexuales
dentro del local, a los que habrían solicitado sexo sin éxito lo que habría
provocado la pelea, en el exterior.
José Carlos G., el acusado, ofreció una versión diferente. Aseguró que la trifulca se originó después de que una de las chicas le robara la cadena a su amigo. “Me di la vuelta, vi cómo una le ponía algo punzante a mi amigo en el costado y le quitaba la cadena para llevársela a la boca. Fue cuando avisé al dueño de que le habían robado y entonces nos sacaron del local. Ya fuera, ellas con un grupo de ocho amigos vinieron a por mí, dándome golpes y patadas, al preguntarles por la cadena robada”.
El acusado negó en todo momento haber utilizado botella alguna para atacar. “Sólo me defendí, si no llego a hacerlo ahora quizá no estaría aquí. Eran ocho contra uno, dándome golpes y patadas por todos los lados”.
José Carlos G., el acusado, ofreció una versión diferente. Aseguró que la trifulca se originó después de que una de las chicas le robara la cadena a su amigo. “Me di la vuelta, vi cómo una le ponía algo punzante a mi amigo en el costado y le quitaba la cadena para llevársela a la boca. Fue cuando avisé al dueño de que le habían robado y entonces nos sacaron del local. Ya fuera, ellas con un grupo de ocho amigos vinieron a por mí, dándome golpes y patadas, al preguntarles por la cadena robada”.
El acusado negó en todo momento haber utilizado botella alguna para atacar. “Sólo me defendí, si no llego a hacerlo ahora quizá no estaría aquí. Eran ocho contra uno, dándome golpes y patadas por todos los lados”.
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