La Asociación de Transexuales de Andalucía ha denunciado el trato
vejatorio y discriminatorio que en la praxis médica de la UTIG del Carlos Haya se está
dando a sus usuarios y usuarias.
La UTIG (Unidad de Transexualidad e Identidad de Género), del Hospital
Carlos Haya, ha sido pionera desde 1999 en dar tratamiento integral a las
personas transexuales. “Los tiempos han
cambiado y los protocolos deben cambiar para cumplir los principios de igualdad
de acceso a la sanidad pública y la atención debe ir en consonancia con la
despatologización de la transexualidad, tal como recomiendan organismos
internacionales como el comisario de derechos humanos, la ONU y el consejo de
Europa”, declara Mar Cambrolle, presidenta de ATA.
Esta Asociación entiende que, según los testimonios recogidos a
usuarios y usuarias durante varios meses, se están vulnerando derechos
fundamentales como los que quedan recogidos en el articulo 10 de la
constitución; la dignidad de la persona como derecho fundamental e inviolable.
Por otro lado, también se vulneran los derechos y libertades como de igualdad y
no discriminación por ninguna circunstancia personal o social que se recogen en el artículo 14 C.E.
En este sentido, las preguntas (test)
que se hacen en las evaluaciones previas, vulneran el principio de igualdad, son
vejatorias porque atentan contra la intimidad, solicitan información de terceros
y anulan el derecho de autonomía personal. “Ningún protocolo médico puede
quebrantar ningún derecho fundamental ni de la carta de derechos y deberes de
los ciudadanos en los servicios sanitarios públicos de Andalucía. Estas
prácticas no justifican ser válidas para
una evaluación que dependa de ella la terapia hormonal o intervenciones
quirúrgicas” declara Cambrollé.
Por estos motivos hemos puesto en conocimiento del Fiscal Superior de
Justicia de Andalucía D. Jesús García Calderón, quien ha designado a Doña Flor Torres Porras, Fiscal de violencia de género de Andalucía,
para que se abran las diligencias de Investigación oportunas sobre la necesidad
de revisión de la praxis médica de la UTIG y si la actual vulnera derechos
fundamentales al colectivo de personas transexuales. Al mismo tiempo se ha
puesto en conocimiento de estos hechos al Defensor del Pueblo Andaluz
D. José Chamizo, quien en una reunión mantenida con la representante de ATA y
la Fiscal de violencia de género,
expreso la necesidad de revisar estos protocolos.
Mar Cambrollé espera que, los derechos que recoge la Constitución
española en su Titulo I, el estatuto de Andalucía en su artículo 14 y en
definitiva los derechos que disfrutan todos los ciudadanos, sean derechos
reales para las personas transexuales,
puesto que de lo contrario el derecho de
igualdad no se estaría cumpliendo.
ATA aprovecha esta ocasión para reiterar su buena disposición y tender de
nuevo la mano a la Consejería de Salud en la búsqueda de una solución que respete
la dignidad y el principio de igualdad.
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