Cuando el nombre de Jorge Julio López vuelve a aparecer en los medios argentinos a partir de la declaración de un testigo reservado que dijo saber dónde está enterrado este desaparecido de la democracia, ella se anima a hablar. Valeria Ramírez es una mujer transexual argentina que se sumó como un nuevo testigo en una causa por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Con su testimonio rememora los años 76 y 77, cuando la detuvieron por ser travesti. “Nos detenían por la identidad nuestra, porque yo era Valeria y tenía tetas”, dice. “Eso era para ellos como tener una camiseta del Che Guevara”.
También narra los detalles de las detenciones y habla de las violaciones a las que la sometían a ella y a otras compañeras que trabajaban en la calle. Dos veces la secuestraron y detuvieron clandestinamente en el “Pozo de Banfield”.
Dice que ahora se anima a contar su vivencia en
Fuente: http://www.lanacion.com/
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