Por ahora, su nombre es Javier Gómez Bastida. Quizá en unos meses se llamará diferente, porque este abogado es transexual y está en proceso de cambiar su acta de nacimiento para poder presentarse con un nombre femenino. No tiene prisa, sabe que llevará tiempo. Ahora tiene una urgencia. Su atención está enfocada a ser una pieza que ayude a combatir la discriminación a los homosexuales en México. Javier es el abogado responsable de la Unidad Especializada para la Atención a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersex, creada a finales de 2010 por la Procuraduría General de Justicia del DF. Con él laboran tres oficiales secretarios. Ninguno es heterosexual.
Antes de ser abogado, Javier fue maestro de primaria. Desde hace 20 años trabaja en la PGJDF, donde “nunca me he sentido discriminado”. Aunque reconoce que en México “hay mucha discriminación y por eso la gente no sale del clóset”.
Javier está emocionado con la creación de espacios para la comunidad homosexual: “nunca pensé que yo formaría parte de esto”. Tampoco pensó que algún día se iba a beneficiar de los cambios, por ejemplo, de la reforma al Código Civil del DF realizada en 2008 y que le permite, como transexual, tener una nueva acta de nacimiento con un nombre femenino.
La unidad que encabeza es única en Latinoamérica y durante su primer mes de trabajo ha recibido “como 40 denuncias”. Quienes laboran en la unidad piensan que el número de denuncias crecerá a partir de que se inaugure, en las próximas semanas, el Centro Comunitario de Atención a la Diversidad Sexual, proyecto del gobierno del Distrito Federal que funcionará en Génova 30, en la Zona Rosa. Este centro, entre otras cosas, contará con una área jurídica, dependiente de la unidad especializada de la PGJDF.
Fuente: El Universal
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