Comunicado de Prensa Julio de 2013
Desmedicalización y Desjudicialización del cambio de Estado Civil para las personas trans. Después de las recomendaciones del Comité Nacional Consultivo francés de los Derechos Humanos (CNCDH), el Partido Socialista en el Gobierno debe más que nunca cumplir sus compromisos: ¡Una ley y pronto!
El 20 de marzo de 2006, después de la ocupación de la sede del Partido Socialista por Act-Up París, François Hollande respondía por correo : “Me parece entonces indispensable que un nuevo nombre de uso común pueda ser atribuido más fácilmente, y que los documentos administrativos que deben ser producidos en el sector laboral como el numero del Instituto Nacional de Estadísticas Francés(INSEE), no traicionen durante el periodo de transición y después una identidad legal una contradicción con la nueva apariencia y la vida social de la persona”
En diciembre de 2011, el actual Primer Ministro francés, Jean Marc Ayrault, firmaba con otros 70 diputados socialistas una proposición de ley todavía estigmatizante a nivel judicial pero que desmedicalizaba completamente el cambio de estado civil.
En 2012, el Presidente de la República en ese entonces candidato, se comprometía por una ley que permitiera el cambio de sexo en el estado civil conforme a la recomendación 1728 de la Asamblea parlamentaria del Consejo Europeo, es decir sin condiciones médicas.
Se suman hoy un número importante de diputados y senadores de izquierda y algunos de centro derecha, todos convencidos de lo legitimo de la demanda, listos a luchar para devolver la dignidad y la seguridad a las cuales tienen derecho las personas trans.
Después de la primera condena de Francia por la Corte Europea de los Derechos Humanos en 1992, la situación arbitraria sigue reinando en los tribunales que exigen certificados médicos y siquiátricos y sobretodo la esterilización de las personas trans para acordarles un cambio de estado civil (nombre y mención del sexo)
¡A pesar de las promesas de la campaña del Partido Socialista y la escucha atenta de las necesidades urgentes en materia de los derechos humanos y de lucha contra las discriminaciones, identificadas por las organizaciones trans, el Gobierno no da la impresión de valorar la urgencia de la situación!
Mientras que el Comité Nacional Consultivo francés de los Derechos Humanos (CNCDH) acaba de dar su análisis que recomienda particularmente la desmedicalización total del proceso de cambio de estado civil (y por consecuencia el fin de las esterilizaciones forzadas, reclamadas durante años por las organizaciones trans), la Ministra de Justicia Christiane Taubira, en lugar de comenzar por reconocer la urgencia de poner fin a una situación intolerable, afirma que “el tema es extremamente difícil” y que haría “referencia al “principio de indisponibilidad”, y puesto que, también, hace referencia a representaciones que tenemos en la sociedad, debemos entonces tratarlo con precaución”.
- Le respondemos que la dificultad del tema es aquella que se le quiere dar, y que reposa sobre tantos perjuicios e representaciones falsas muy frecuentemente vehiculadas por los medios de información y a mil leguas de nuestras realidades.
- Le respondemos que la ley y sus principios no son inamovibles.
- ¡Le respondemos que esperamos que defienda con tanto vigor y determinación los derechos de las personas trans como el derecho del “matrimonio igualitario”!
- Le respondemos que el reconocimiento de nuestros derechos no transforma tampoco la sociedad como la ley del derecho al “matrimonio igualitario” no ha inventado las parejas homosexuales y las familias homoparentales, como ella lo explicó muy bien delante de los diputados.
- ¡Sólo queremos el derecho de disponer libremente de nuestra identidad, de nuestros cuerpos y de nuestras vidas sin soportar violencias médicas, siquiátricas, administrativas, judiciales, sociales, que nos lastiman, nos precarizan y nos meten simplemente en peligro!
¿Es mucho pedir?
Durante las audiciones llevadas a cabo por el Ministerio de los derechos de las mujeres en el otoño, después ante los senadores socialistas en el invierno pasado, la gran mayoría de las asociaciones trans, Lgbt y de defensa de los derechos humanos apoyaron una posición unánime: la decisión de cambio de estado civil de las personas trans no debe estar comprometida por ninguna autoridad médica, siquiátrica o judicial susceptible de contestar la legitimidad de la demanda. Es indispensable tener en cuenta si se desea realmente poner fin a décadas de violencias y de discriminación hacia las personas trans, y verdaderamente “proteger a las personas trans” como lo desea Christiane Taubira.
¡El Gobierno debe depositar los más pronto posible un proyecto de ley sin dejarse intimidar por las fuerzas homófobas y reaccionarias que se despertaron contra la ley del “matrimonio igualitario”! Si el mismo Gobierno no lo hace, una proposición de ley debería ser depositada por un parlamentario, lo que implicaría un proceso demasiado largo, sobretodo que nos hacen oficiosamente entender que deberíamos esperar 2015 para que una ley sea propuesta al voto. Sabiendo bien que 2014 será el teatro de una renovación parcial del Senado, nosotros nos preocupamos que un posible cambio a la derecha signifique el olvido de estas medidas legislativas necesarias. Esto significaría el mantenimiento durable de múltiples discriminaciones y violencias transfóbicas, y de la precariedad económica que azota a las personas trans.
La lucha contra la transfobia, se hace ahora!
Se trata de nuestras vidas.
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