Todo tipo de 'leyendas urbanas' rodea a estas personas
Los transexuales viven prácticamente como "apestados"
NUEVA DELHI (INDIA).- En la India hay un colectivo, no sé si más o menos numeroso en proporción al de otros países (lo que es irrelevante) que vive bastantes dificultades: los transexuales. Aquí los llaman 'eunucos', desconozco si en sentido literal o no, y la verdad es que no pienso indagarlo. Estas personas aquí se encuentran como 'apestadas': vienen a decir los indios que son hombres, pero realmente no lo son, y que aparentan ser mujeres sin serlo. Todo por no decir la palabra transexual.
Aquí la sociedad es bastante puritana, al menos de puertas afuera. Y como los transexuales se encuentran en terreno indefinido (aquí malo), pecaminoso (peor) y ni siquiera están casados ni tienen hijos (estigma), pues se hallan abandonados a su suerte, sin derechos, ni trabajo, ni estima social de ningún tipo.
¿Y cómo se ganan la vida? ¿A qué se dedican? Según los indios, la 'caza' de la embarazada.
Por superstición o costumbre, piensan en esta sociedad que los transexuales son gente maldita que puede echar mal de ojo y por tanto amargar la vida al prójimo... o a sus descendientes. Así que, si uno tiene una vecina embarazada, que sepa que al poco de dar a luz la van a dar cita en el portal para la congregación de transexuales del barrio (me cuentan que se los tiene repartidos, tal y como los carteros o la poli de proximidad). Se cuenta que empezarán a dar la barrila, el cante, la lata, a liarla parda, a cantar, a desafinar, a abuchear, a gritar y a alborotar, hasta que la recién parida les dé una propina de entre 60 y 120 euros al cambio, una pequeña fortuna aquí.
Y es que, si no, temen que en cuanto salgan a la calle van a echar un sortilegio sobre el bebé que le va a perseguir en lo que le quede de (esta) vida. Aquí lo cree mucha gente, la mayoría a pie juntillas. Y también te explican que no llames a la 'poli', que son los primeros que te dicen que te las arregles como puedas.
Esto no lo he visto en vivo, me lo cuentan, pero estoy seguro de que es así...
(A propósito, preguntaba el otro día cómo puede ser que en un país con esta tasa de natalidad sea tan raro ver embarazadas por las calles. Y me contestan que sí, que las hay, pero que claro, con los saris se disimula mucho. Pongo esto a beneficio de inventario y sin suscribirlo, porque no estoy seguro, claro).
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