La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se comprometió hoy a luchar por los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales mediante una agenda que refleje un amplio programa de derechos humanos.
"La persecución a gays y lesbianas es una violación de los derechos humanos que atenta contra la dignidad humana y que tiene que terminar", dijo Clinton en un comunicado con motivo del mes dedicado al reconocimiento de la comunidad homosexual.
La secretaria agradeció el trabajo de los empleados homosexuales, bisexuales, transexuales en Washington y en todo el mundo y aseguró que promoverá "un amplio programa de derechos humanos para eliminar la violencia y la discriminación contra las personas por su orientación sexual o identidad de género".
Aunque reconoció que el camino hacia la plena igualdad es largo "el ejemplo de los que luchan por la igualdad de derechos en los Estados Unidos da esperanza a los hombres y las mujeres de todo el mundo que anhelan un futuro mejor para ellos y para sus seres queridos", dijo.
Haciendo una retrospectiva, recordó que el movimiento que empezó hace 40 años con las protestas de Stonewall, en Nueva York, hoy se ha convertido en un movimiento global que persigue "lograr un mundo en el que todas las personas vivan libres de violencia y miedo, independientemente de su orientación sexual".
La secretaria instó a renovar el compromiso para lograr un mundo "en el que todas las personas puedan vivir en condiciones de seguridad y libertad, sin importar quiénes sean o a quien quieran".
Se espera que el Departamento de Estado anuncie próximamente un plan para que las parejas de los diplomáticos homosexuales reciban los mismos beneficios que los cónyuges de los diplomáticos heterosexuales.
A principios de año, cerca de 2.200 empleados gubernamentales relacionados con asuntos de política exterior firmaron y enviaron una carta a Clinton pidiendo al Gobierno equiparar los beneficios a las parejas del mismo sexo.
Según se ha adelantado, el plan incluirá derecho a tener pasaporte diplomático, traslado en caso de emergencia, uso del servicio médico del puesto en el exterior, evacuación en caso de resultar herido, pago por representación y entrenamiento en el Instituto del Servicio Exterior.
El Gobierno también está estudiando la derogación de la ley que establece que los homosexuales que sirven en las Fuerzas Armadas no pueden mostrarlo abiertamente aprobada en 1993 durante la presidencia de Bill Clinton (1992-2000).
Según esta ley, que fue denominada "no preguntes, no lo digas", el Ejército no pregunta sobre la orientación sexual de su personal y los militares tampoco lo anuncian.
"La persecución a gays y lesbianas es una violación de los derechos humanos que atenta contra la dignidad humana y que tiene que terminar", dijo Clinton en un comunicado con motivo del mes dedicado al reconocimiento de la comunidad homosexual.
La secretaria agradeció el trabajo de los empleados homosexuales, bisexuales, transexuales en Washington y en todo el mundo y aseguró que promoverá "un amplio programa de derechos humanos para eliminar la violencia y la discriminación contra las personas por su orientación sexual o identidad de género".
Aunque reconoció que el camino hacia la plena igualdad es largo "el ejemplo de los que luchan por la igualdad de derechos en los Estados Unidos da esperanza a los hombres y las mujeres de todo el mundo que anhelan un futuro mejor para ellos y para sus seres queridos", dijo.
Haciendo una retrospectiva, recordó que el movimiento que empezó hace 40 años con las protestas de Stonewall, en Nueva York, hoy se ha convertido en un movimiento global que persigue "lograr un mundo en el que todas las personas vivan libres de violencia y miedo, independientemente de su orientación sexual".
La secretaria instó a renovar el compromiso para lograr un mundo "en el que todas las personas puedan vivir en condiciones de seguridad y libertad, sin importar quiénes sean o a quien quieran".
Se espera que el Departamento de Estado anuncie próximamente un plan para que las parejas de los diplomáticos homosexuales reciban los mismos beneficios que los cónyuges de los diplomáticos heterosexuales.
A principios de año, cerca de 2.200 empleados gubernamentales relacionados con asuntos de política exterior firmaron y enviaron una carta a Clinton pidiendo al Gobierno equiparar los beneficios a las parejas del mismo sexo.
Según se ha adelantado, el plan incluirá derecho a tener pasaporte diplomático, traslado en caso de emergencia, uso del servicio médico del puesto en el exterior, evacuación en caso de resultar herido, pago por representación y entrenamiento en el Instituto del Servicio Exterior.
El Gobierno también está estudiando la derogación de la ley que establece que los homosexuales que sirven en las Fuerzas Armadas no pueden mostrarlo abiertamente aprobada en 1993 durante la presidencia de Bill Clinton (1992-2000).
Según esta ley, que fue denominada "no preguntes, no lo digas", el Ejército no pregunta sobre la orientación sexual de su personal y los militares tampoco lo anuncian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario