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martes, 14 de abril de 2009

CORRIENTES FEMINISTAS CONTRARIAS A LA TRANSEXUALIDAD. I

La falta de información en general sobre la transexualidad conlleva que corrientes de opinión feministas aparentemente formadas hayan apoyado un discurso contra la transexualidad falso e incoherente.
Incluso, se podría pensar que estas feministas en el fondo caen en la transfobia al igual que lo hacen los más recalcitrantes machistas.

Así, algunos feminismos radicales rechazan a la "transexualidad", pues estos creen que la masculinidad y feminidad son construcciones socioculturales herencia de la sociedad patriarcal contra las que hay que acabar.
Por tanto, sentirse hombre o mujer carece de sentido y contribuye al sexismo.
Es decir en tanto en cuanto muchas transexuales asumimos los roles propios de nuestro género sentido nos convertimos en perpetuadoras de la opresión patriarcal.
Para estos feminismos el movimiento por los derechos de las transexuales es un movimiento reaccionario, defensor del modelo sexista de mujer impuesto por el patriarcado que sólo le sirve a él y no a la causa de la liberación de la mujer.

También algunas feministas lésbicas rechazan lo transexual, al entender que las personas transexuales intentamos engañar sobre nuestro “pretendido género sentido”, engaño conciente o inconsciente.
Para ellas no existe la identidad de género. Es decir el género no se puede sentir, se tiene y punto.

Para otros feminismos el ser mujer viene marcado por su origen biológico: cromosómico, gonadal… Las personas intersexuales o transexuales no seríamos en realidad mujeres y estaríamos usurpando el espacio a las “verdaderas mujeres”.

Por último, otras feministas siguen el discurso arcaico de considerar la transexualidad como una forma “extrema” de homosexualidad. Es decir, ven en una mujer transexual a “un hombre” que, incapaz de poder vivir socialmente su homosexualidad, es capaz incluso de efectuar masoquistamente una serie de cambios corporales para poder ser mejor aceptado por los hombres.


CORRIENTES FEMINISTAS CONTRARIAS A LA TRANSEXUALIDAD. II


Ser mujer es hermoso, y por ello las mujeres nos identificamos con el alma y el cuerpo de las mujeres.
Para nosotras lo masculino y lo femenino tienen diferencias objetivas y no son meras construcciones culturales.
Muchas mujeres transexuales no somos los arquetipos de mujeres sumisas, amas de casa, y meros objetos de deseo sexual. En definitiva no perpetuamos el orden patriarcal establecido.
Somos mujeres que luchamos por nuestra liberación y la de todas las personas, hombres y mujeres.
Queremos acabar con el sistema patriarcal y machista porque lo sufrimos especialmente en nuestras vidas.

Más que nadie sabemos que el género se siente y se percibe como algo que aceptas o rechazas.
Desde pequeñitas rechazamos el género masculino y nos identificamos con el género femenino sin ninguna ambigüedad.

El género se siente en el interior de tu conciencia de una forma clara y nítida, independientemente de los cromosomas que tengas.
Que no vengan a decirnos algunas feministas que nos inventamos nuestra identidad de género.
Si el hecho de sentirse mujer sólo tuviese que ver con los cromosomas. ¿Por qué los hombres transexuales, aún siendo cromosómicamente XX se sienten hombres y no mujeres?

Si hace ya mucho tiempo la transexualidad era vista como una forma extrema de homosexualidad masculina. ¿Por qué hay mujeres transexuales lesbianas, que no intentan ser aceptadas sexualmente por hombres?

En definitiva los postulados antitransexuales de algunos feminismos en ningún modo nos deben cerrar las puertas a las mujeres transexuales feministas a integrarnos en un movimiento feminista que es mucho más amplio y diverso del que defienden estos feminismos, muchos de ellos con un tufo transfóbico.
Josefa Suárez

1 comentario:

Haizea Caballero Ruiz dijo...

Querida Josefa, no es nuevo ni sorprendente que los movimientos feministas que nacieron en torno alos años 50 en europa incluso discriminen ya no sólo alas mujeres tansexuales si no también a las mujeres lesbians, puesto que en la teoría y postulados de sus trabajos solamente aceptaban la difenciación sexual en base a una complemntación/oposición de genero y en consecuencia a todo ello saociado a una genitalida binarista como fundamento d esu teoría, mñas tarde aparecen los trabajos de Luce Irigaray y Judith Butler donde la primera en base a una diferenciacion sexual contruye la idntidad en este caso femenina or medio de una poducció sociocultural pero que trasciende más alla de lo cultural y social por medio de de la semiotica y smiología que es la que condiciona las premisas que serán las que constituyan los agentes de poder y sus aparatos de socialización y por ende subjetivización y subordinación, sin contra con la tan traida y llevada individuacion, es decir el individuo precede a este mismo en la sociedad porque su papel ya está deteminado y descrito antes de que el individuio, después sujeto(subjet)entre en la escena o "performace" que le espera en sus inicios de vida, por cierto en las mujeres transexuales los cinco primeros años son vitales para la subjetivización y desdoblamiento de la psiquis en dos autoconsciencias, la subjetivizada y la opósita, Irigaray trabaja ellenguaje de los signos (semiotica y semiologia) según los precptos de Deleuze y aquí en cierta manera coincide con Butler, madre de la teoría queer del género, que no de las intrepretaciones queer actuales donde la construccion del género es también un constructo sociocultual y subordinado, pero no coincide con Irigaray en los medios de diferenciación de los géneros. Lo que si que queda claro a mi manera de ver es que muchas de nosotras, mujeres transexuales estamos desubicadas en asociacione sfeministas y de mujeres lesbianas por elmero hecho de la genitalidad primigenia, pero que por ello en muchos casos somos unas "victimas" y no busquemos interpretaciones retorcidas de este calificativo de la sociedad heterocentrista y androcentrica, que implica el sistema hombre/mujer y las reaciones "naturales" de procreación biologica sexuales hombre/mujer, la tarnasexiualidad femenina es muy compleja implica dos vertientes muy concretas y contundentes, la primera socializarnos como mujeres que sentimos psicologicamente y por otro lado no distorsionar la norma tradicionalista y normativizada de lo que se supone debe de ser una mujer para evitar el doble estigma de ser mujer por elección/obligación(psiquis) y el de transgredir más normas aun como mujeres que no asumimos los roles impuestos desde la norma para las mujeres en general. En fin Josefa espero que después de todo este desarrollo podamos establecer una base de conversación refernte al asunto, no es faci se r mujer ransexual cuano el estereotipo de la mujer transexual hasta hace muy, pero muy poco tiempo ha sido la silicona, la exacebacion de lo femino, la heterosexualidad, etc, no he querido ahondar en alguas d las cuestiones qu ete he palnteado por no alargar más auan el tema pero espero que esto sea un punto dee enrriqucimiento mutuo que pueda generar acciones positivas en los foros dodnde tan desfiguradas genericamente nos tienen.
Haizea Caballero Ruiz