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lunes, 20 de septiembre de 2010

La Banda de Machotes

El PP tiene un problema con lo homofobia. El programa ‘La Banda’, de Canal Sur TV, uno de los dos canales autonómicos de Andalucía, está bajo en el punto de mira de la sospecha de los autollamados ‘populares’, que ahora la lían parda con que “hay mucha homosexualidad” en tal programa.

¡Qué problema más grande (¿habrá que recurrir a la psicología para ello?) tiene el PP cuando en un programa que se basa prácticamente en concursos por equipo, cuentacuentos, lecturas recomendadas o la proyección de dibujos animados se quiere hacer ver lo que no existe!Quizás lo que el PP ha querido decir es que Doraemon o Novita (los protagonistas de la serie animada que lleva por nombre el del primero de los protagonistas citados) mantienen una relación que pudiera acabar en boda gay y en una adopción de algunos de los chiquillos andaluces que ven tal serie.¡Qué absurdo hay que ser para querer ver aquello que es ingenuidad, inocencia y diversión infantil! Porque o se es un manipulador (del carajo, vaya) o un enfermo. Tal pensamiento no puede sino responder a quien ve en el abrazo de un niño y una niña una cosa sucia y mancillada, cuando así es la mirada de tal adulto, el cristal con el que mira el individuo capaz de ver cuestiones sexuales (ya sean heterosexuales u homosexuales) donde ni hay sexo ni se insinúa nada relacionado con el tipo de relaciones libres que lícitamente las personas a la edad adecuada para ello pueden y deben tener sin que se les persiga (en ningún sentido) por tal motivo.Nada sacará el PP de su denuncia sobre que “hay mucha homosexualidad” en La Banda. Pero lo que sí ha puesto sobre la mesa es una homofobia que no se puede tolerar. No lo deben hacer los homosexuales, pero tampoco los que somos heterosexuales, porque en eso que se disfraza como queja formal ante el Consejo Audiovisual Andaluz se están diciendo dos cosas: una, que en el programa se muestran contenidos o actitudes de carácter sexual (ya sea gay o no tal acción); y, dos, que la homosexualidad es mala para los menores (¿se diría “hay mucha heterosexualidad”? Para quien denuncia seguro que sería el recto camino).También están que trinan después de que Buenafuente hiciera una broma a cuenta de una lata de aceite de oliva vacía que la presidenta de la Diputación de Huelva, Petronila Guerrero, candidata del PSOE a la Alcaldía de la capital onubense, le remitiera al presentador catalán junto a otros tantos productos gastronómicos de Huelva. Como la lata de aceite estaba vacía, Buenafuente dijo: “En Huelva, se pierde aceite”. Ahora, la derechona está que trina, porque consideran mancillado su honor, con eso de que no vayan a pensar que todos en Huelva somos mariquitas. Yo soy onubense y no me ha dado por ahí. Será cuestión de tener sentido del humor, de no tener complejos (hay mucho machote de fachada que vaya usted a saber que oculta detrás de su careta de homófobo) o de no mezclar churras con merinas, aprovechando la ocasión para mofarse de la candidata socialista en los meses previos a las elecciones municipales.El PP debe plantearse a qué juega: si a una democracia moderna, donde, en función de lo que dice la Constitución nadie puede ser perseguido por su condición sexual, o a una pseudodemocracia en la que primen los valores del nacionalcatolicismo y, por tanto, del franquismo (llámese también fascismo), donde, por cierto, el PP hunde sus raíces.


*Ígor R. Iglesias es periodista y lingüista

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