Los italianos parecen estar acostumbrados a que su primer ministro gane los titulares con declaraciones altisonantes. Y ha vuelto a ocurrir. Ahora, Silvio Berlusconi está siendo severamente cuestionado por las asociaciones LGTB y gran parte de la sociedad tras afirmar que “es mejor sentir pasión por una chica guapa que ser gay".
El contexto de estas palabras es el llamado “caso Ruby”, por el nombre de una chica guapa marroquí de 17 años que ha salpicado a Berlusconi en la causa judicial que investiga si el mandatario incurrió en el delito de incitación a la prostitución.
Fiel a su estilo, Berlusconi ha dicho que la situación “ha sido provocada por los periódicos” y que “es una polémica sin base”. “Ya saldrá que no hubo nada, que todo se trata de un acto de profunda solidaridad, un acto que me habría dado vergüenza no hacer”, agregó.
Desde Arcigay, la principal asociación de homosexuales italianos, le han solicitado al mandatario una disculpa. "Es inaceptable que un jefe de Gobierno, en una situación de dificultad manifiesta a causa de sus pasiones seniles, demuestre un comportamiento machista y vulgar", señaló Paolo Patanè, presidente de la entidad.
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