Fernando Ferrín Calamita retrasó la adopción de una menor por parte de la esposa de la madre biológica de ésta, y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Murcia estudia una sanción para este personaje tan claramente homófobo, quien en otro caso denegó la custodia de sus hijas a una madre lesbiana equiparando en la sentencia la condición de toxicómano, pederasta, prostituta y pertenencia a una secta satánica con la homosexualidad.Por el caso del retraso malicioso de una mejor por una mujer lesbiana, esposa de la madre biológica, el fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Murcia pide una multa de 9 meses a 3 euros diarios y 18 años de inhabilitación, además de una indemnización de 18.000 euros para la pareja de la madre de la menor. Por su parte, la acusación particular solicita cuatro años de inhabilitación para empleo o cargo público por un delito de retardo malicioso, o bien tres años de prisión e inhabilitación por un delito de discriminación contra el ejercicio de derechos.La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Murcia da por hecho que el juez quería evitar la adopción a toda costa, y que por ello retrasó conscientemente lo máximo que pudo el expediente de adopción, con lo que habría cometido un delito de prevaricación con el agravante de estar motivado por la "animadversión hacia la orientación sexual de la adoptante y de la madre biológica". Además, Calamita llegó a rizar el rizo cuando al presentar la demandante un recurso de recusación contra el juez por la evidente actuación del mismo, éste no la admitió a trámite.Por supuesto, el juez Calamita se ganó a pulso los elogios del lobby católico Hazte Oir, que llegó a decir de él que "se enfrenta con valentía a las presiones del lobby gay".
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