Un negocio de Paraná busca una travesti como vendedora

Generalmente condenadas a la marginalidad y a la prostitución, no es frecuente que las personas transexuales tengan posibilidades de conseguir un empleo formal • Pero en Paraná, Entre Ríos, un local de ropa lo pone como requisito excluyente para ocupar un puesto.

El aviso se publicó durante cinco días en los clasificados de El Diario de Paraná y pedía una vendedora para un importante local de venta de ropa de Paraná. Entre los requisitos «excluyentes» se mencionaba tener buena presencia, distinguidos modales y gusto por la moda y la atención al público. Hasta ahí nada extraño. Salvo que encabezando la lista de las demandas se especificaba con letras destacadas que lo que se buscaba era una travesti. Llegaron más de 50 respuestas y ahora comenzará un proceso de selección entre las aspirantes.Alicia –dueña de un coqueto local de ropas del microcentro paranaense– se sorprendió de que llamara la atención el aviso que había publicado. «Decidí poner un aviso pidiendo una travesti porque he tenido muy malas experiencias con chicas que han abandonado el trabajo, no han puesto ganas o directamente no se han presentado», explicó luego.Dijo, además, que en Buenos Aires tuvo oportunidad de trabajar con travestis y que la experiencia fue muy buena. «Es gente muy responsable, cumplidora, que se toma muy en serio lo que hace», generalizó.La ropa que se vende en su negocio es de diseño, pensada para un público de buen nivel adquisitivo. Por eso, una de las primeras cuestiones que se plantean es cómo tomarían los clientes ser atendidos por una persona travesti. «Supongo que bien», dio por descontado Alicia, «no tendría que haber ningún motivo para que les caiga mal», agrega.Alicia está buscando una vendedora que además de ser travesti o transexual reúna las características propias de una buena vendedora. «Tiene que ser simpática y agradable», describió. Por eso pidió que quienes respondan al aviso lo hagan acompañando su CV con una fotografía. «La otra vez vino al negocio a comprar una travesti que era muy alta, grande de cuerpo y no muy femenina. Eso no sería lo que estamos buscando», puntualizó.Más adelante, aclaró que la iniciativa de contratar a una travesti –que trabajaría con sueldo fijo y con todos los requisitos fiscales– surgió de la necesidad de encontrar una buena empleada.