Cuando el Departamento de Tránsito de Morristown, Tennessee, se negó repetidamente a reconocer su verdadero sexo como mujer y a extenderle una licencia de conducir que le pudiera servir como documento de identidad, Andrea Jones decidió realizar una acción de protesta quitándose la blusa y mostrando brevemente sus senos ante los burócratas.
La protesta ante la imposición oficial de no reconocer su verdadero sexo como mujer (dando por sentado que el sexo de las personas no-transexuales o cisexuales, ese SI es verdadero, algo que se denomina cisexismo dentro del transfeminismo,) hizo que Andrea fuera arrestada inmediatamente y encarcelada en una prisión de hombres durante más de 23 días y que ahora se vea amenazada ante la presentación de cargos serios por delitos de índole sexual además del ya presentado por exposición indecente, que independientemente de sí llegan o no a convertirse en un mayor tiempo en prisión, afectarán de manera permanente su hoja de vida y su reputación a la hora de intentar conseguir trabajo y otras facilidades a las que tiene acceso de manera ‘natural’ el resto de la población.
Los hombres no son sancionados por mostrar su pecho en público y las mujeres sí lo son por mostrar sus senos. En consecuencia si Andrea es una mujer transexual y el estado de Tennessee la trata como a un hombre, no podría ser acusada de nada por el mero hecho de descubrir sus pechos. Por supuesto esa incongruencia y ese doble estandar cisexista no aplica a la hora de sentar un ejemplo que deje muy en claro que para la sociedad de ese estado -famoso por otros tipos de discriminación como el racismo- no importa lo que una persona transexual haga.. su sexo no puede ser tomado en serio mientras que el de las personas no-transexuales o cisexuales ese sí, es incuestionable.
Mientras la ley reconoce a Andrea Jones como mujer a nivel federal a través de uno de la tarjeta del Seguro Social, el estado de Tennessee le exige un “cambio total de sexo” -sin especificar en qué consiste tal cambio pero asumiendo que se trata de una cirugía de reasignación de sexo para otorgarle una simple licencia de conducir y se refeire a ella todo el tiempo con el nombre equivocado masculino asignado al momento de su nacimiento así como con los pronombres incorrectos, tratándola como hombre.
La noticia ha circulado a nivel internacional y han comenzado a aparecer aliadas y aliados locales que le han ofrecido su ayuda. Andrea Jones ha asegurado que continuará en su lucha por ser reconocida como la persona que es.. igual como son reconocidas las demás personas, por lo general no-transexuales.
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