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viernes, 18 de noviembre de 2011

"Los derechos se conquistan, se disfrutan y se defienden con el voto".


Rajoy miente cuando trata de confundir con sus propuestas de equiparación de las parejas LGTB a las leyes alemana, francesa o británica. Lo afirma Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, que engloba la mayoría de asociaciones LGTB que hay en España. Reclama una amplia participación del colectivo en las elecciones del próximo domingo porque, como dice convencido, "los derechos se conquistan se disfrutan y se defienden con el voto".

"Los derechos se conquistan, se disfrutan y se defienden con el voto".
Antonio Poveda, Toni, recibe a Diario Progresista en su despacho de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales en Madrid, desde el que lleva varias horas contactando con multitud de asociaciones, miembros y simpatizantes del colectivo LGTB para lograr que el ‘hashtag’ #defiendelaigualdad se convierta durante el día en ‘trendig topic’ en la red social Twitter. Antes de empezar la entrevista se gana a este periódico para esta causa.
DIARIO PROGRESISTA.- Un restaurante anula la celebración de una boda al saber que los contrayentes son del mismo sexo; un grupo de profesores en el Reino Unido pide a los alumnos que oculten su condición homosexual para evitar el acoso escolar. Más allá de lo que conocemos como occidente se siguen produciendo ejecuciones por “delitos de sodomía”, o hace pocas semanas el joven Stuart Walker, un joven camarero abiertamente gay de Escocia fue asesinado en lo que todos dan por hecho que fue un crimen homofóbico. A uno y otro lado el colectivo LGTB sigue sufriendo persecución y acoso. Mientras la Felgtb acaba de presentar un vídeo muy celebrado en las redes sociales sobre la evolución del colectivo en nuestro país. ¿En qué punto crees que nos encontramos a nivel nacional e internacional?
ANTONIO POVEDA.- A nivel nacional nos encontramos finalizando ocho años de avances con un parlamento y un gobierno que han permitido que hayamos alcanzado la cuota de igualdad legal más alta que hayamos podido soñar hace sólo diez años. Ahora en el momento actual, en plena campaña de las elecciones nos encontramos con la incertidumbre de saber qué va a pasar. Ante la posibilidad de que gobierne un partido que se ha posicionado y ha votado en contra de todos los avances legales que hemos conquistado; que ha salido a la calle con los obispos a pronunciarse contra la ley del matrimonio y que ha recurrido la ley del matrimonio y con un líder, el r. Rajoy, que no para de oír que está siendo ambiguo en sus declaraciones. Y no. Está mintiendo. No le gusta hablar de este tema, pero cuando se siente acorralado, pues tira de la mentira. Lo hace cuando dice que quiere leyes similares o que le gusta la ley británica. Pero no dice que, siendo cierto que ofrece los mismos derechos con distinto nombre, el propio gobierno conservador de Cameron está trabajando para modificar esa ley y que la unión de parejas del mismo sexo se llame también matrimonio. Cuando habla de las leyes francesas o alemanas, miente, porque no dice que no ofrece los mismos derechos a las uniones que a los matrimonios. Son leyes que ofrecen alguna cobertura en lo económico, pero que olvidan cosas tan importantes como el reconocimiento legal de los hijos e hijas. Tanto en Francia como en Alemania ocurre lo que pasaba en España antes de la ley: ya teníamos hijos e hijas, pero no tiene la protección de sus dos padres o sus dos madres. Cuando oculta esos detalles, Rajoy está mintiendo.
En el ámbito internacional, hay zonas del mundo que nos hacen estar esperanzados, como son gran parte de Latinoamérica. En Argentina se han aprobado leyes similares a la española, o en Chile, se han aprobado otras que protege y lucha contra la discriminación de las personas transexuales, o en Uruguay, donde se avanza también hacia el matrimonio igualitario. En Estados Unidos cada vez hay más estados que también apuestan por ello. Luego hay situaciones graves, dramáticas, como en la mayor parte de África, o zonas del Caribe de habla inglesa, donde aún hay leyes que penalizan la homosexualidad. La homofobia sigue ahí. En todas partes. Se ha avanzado en igualdad legal, pero hay que lograr aún la igualdad social. Casos como el de Escocia te ponen los pelos de punta. Sigue siendo muy necesario, por tanto, trabajar, sobre todo, la educación.
dP.- El PP de Mariano Rajoy parece tener todas las papeletas para hacerse con el gobierno tras las elecciones del próximo domingo, habiendo hecho de la abolición matrimonio igualitario una de las pocas propuestas conocidas de su programa y se da por hecho que impedir la adopción por parte de parejas del mismo sexo forma parte de su proyecto. ¿Temes un retroceso de los avances legales conseguidos en España por el colectivo LGTB?
AP.- Yo sí que creo que va a haber un retroceso, y hay muchas señales que se nos están mandando. Una de ellas es que en su programa electoral no hay una sola mención que tenga que ver con la realidad LGTB. Ni una. Si tú miras el programa del PP no encuentras palabras como lesbiana, gay, transexual, bisexual, diversidad sexual o diversidad familiar. Acabo de hablar de educación. Pues bueno, Rajoy amenaza con cargarse la Educación para la Ciudadanía, una asignatura que hemos defendido, aunque no nos ha parecido valiente el Gobierno en este tema, porque pasaba de puntillas con todo lo que tenía que ver con la diversidad familiar y sexual. Pero bueno, era una buena herramienta. Y además de todo esto, ellos ya intentaron cuando se aprobó la ley del matrimonio hablar de que había una división social, de que con esta ley se crispaba la sociedad. Eso no fue así, y es algo que ha visto todo el mundo. De hecho, hay una mayoría, un 75 % de la ciudadanía que está a favor de la ley del matrimonio. Pero ya en estos dos últimos días ya se están destapando. Se están envalentonando porque ven el triunfo, ese posible triunfo, cerca -ojalá no sea así- y lo que están ya diciendo y provocando es esa división social. Ya están diciendo algo que de verdad hiere, pero hiere a los creemos en la democracia, que somos la mayoría de la sociedad española. Ya se atrevió el señor Rajoy a decir que llamarse matrimonio puede herir a parte de la sociedad española. Están buscando esa crispación porque creen que tiene que gobernar parea los que están en contra del matrimonio. Si fuera así tendrían que gobernar también para los que están a favor del racismo o de mil posiciones que serían injustificables en este país. Pues el señor Rajoy ya está empezando a justificar a los homófobos. Por lo tanto sí que hay incertidumbre, desde luego, temor a que los pasos avanzados puedan tener retorno. Yo siempre lo he dicho, que no bajemos la guardia, porque lo que se ha conseguido puede dar pasitos atrás
dP.- Te has referido a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, y no es un secreto que uno de los motivos de la derecha y de la iglesia de Joseph Ratzinger y Rouco Varela contra ella ha sido y es el reconocimiento de lo que ellos definen como “ideología de género”, o dicho de otra forma, el haber intentado llevar la realidad LGTB y la diversidad familiar a los libros de texto. Entiendo que la defensa de este tipo de formación escolar forma parte de las reivindicaciones de colectivo.
TP.- Pues sí, Tiene que prevalecer el derecho del menor. Y en las aulas todos los menores tienen que contar con ello. Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales somos la minoría más mayoritaria en todas las aulas. Eso lo sabemos todos, hay gays, lesbianas, transexuales no tanto, pero hay que tenerlos en cuenta, por supuesto, y bisexuales, en un número mucho más importante de lo que nos pensamos. En esto, aunque quieran no pueden hacer un filtro; en colegios públicos, privados, católicos, concertados católicos y muy católicos… en todos. En todos ellos tiene que prevalecer el derecho del menor. Las aulas tienen que ser un espejo para que las distintas realidades discriminadas, en nuestro caso, la diversidad sexual o la diversidad familiar, se vean reflejadas. Tiene que ver que su realidad también es contemplada, Y tiene que ser ventanas para que el resto de niños y niñas que no pertenezcan a esa realidad, vean esa realidad. Y eso es lo que tiene que prevalecer, el derecho del menor a que se trate su propia realidad con dignidad. Lo demás es intentar justificar y perpetuar la discriminación. Y ellos saben que la mejor herramienta para ello es a través de la educación, como han hecho siempre, por lo tanto es donde menos tenemos que bajar la guardia y es donde más tenemos que pelear para, entre otras cosas, para que de verdad este país sea un estado laico. Y para mí un estado laico no es un estado anticlerical, es un estado en el que se respeten por igual todas las religiones y creencias y que ninguna prevalezca por encima de otra. Pero desde luego para esto es necesario que un estado laico garantice una escuela laica.
dP.- Hay una realidad a la que te has referido, cuyo colectivo sigue siendo el más discriminado en todos los sentidos. Y aunque parece que se producen pequeños avances de “normalización”, como hemos podido ver este año con el caso de la elección de Carla Antonelli como diputada de la Asamblea de Madrid en lista encabezada por el socialista Tomás Gómez, parece que sigue siendo el de la ‘T’ el grupo que más impedimentos encuentra para su encaje en la sociedad.
AP.- Es cierto que las personas transexuales son la que peor parte se llevan en la discriminación, y dentro de las personas transexuales, como en todas las realidades, las mujeres. A nivel nacional e internacional, a nivel global. Esta misma semana hemos tenido noticias a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que en 2014 la transexualidad será de ser considerada una patología. Es un dato importante, pero fíjate, aún tenemos que esperar al 2014, cuando hace ya 21 años que conseguimos que la homosexualidad fuera dejada de ser considerada una enfermedad mental. Los asesinatos de personas transexuales en Latinoamérica de producen a razón de uno cada dos días. Si ese dato se extrapolase a la población en general estaríamos hablando de un auténtico genocidio. Por lo tanto es necesario seguir avanzando y dedicar mucha más atención a este tema. A nivel nacional se avanzó muchísimo con la Ley de Identidad de Género, que ya necesita una revisión. Es una ley que no contemplaba la no contemplaba la situación de los menores y de las menores. La mayoría de las personas transexuales saben que lo son, que viven en un cuerpo que no es el suyo desde que son niños o niñas, y esa realidad hay que contemplarla. Hemos avanzado en la conciencia social, creo que hemos hecho pedagogía social, tanto, que ya tenemos padres y madres que vienen con niños y niñas desde los siete, ocho o nueve años, que, evidentemente, no es que quieran una intervención quirúrgica, pero sí que quieren que sus hijos o hijas sean felices y quieren ir marcando las pautas para que puedan hacer se proceso con normalidad. Tampoco se contempla en esa ley, y eso es necesario cambiarlo, que los documentos de las personas migrantes puedan acceder al cambio de nombre como los españoles o las españolas, porque eso les impide el acceso al mercado laboral. Hay muchos casos, especialmente en el caso de las mujeres que esto les obliga al trabajo sexual. Es una situación que hay que resolver, por no hablar de la necesidad de leyes integrales, como la navarra, que no sólo contemplen el cambio de nombre y de sexo, sino que hablen de la educación, del mercado laboral, de la lucha contra la transfobia. El caso de Carla Antonelli es y va ser un referente, sobre todo para las personas transexuales más jóvenes, que con su ejemplo van a saber que tienen y pueden tener las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía.
dP.- Una pregunta de carácter más personal, Toni. Pedro Zerolo, Boti García Rodrigo, Beatriz Gimeno… Parece que quienes te han antecedido en el liderazgo de la FELTGB y del colectivo LGTB han dado el salto a la política. Zerolo en el PSOE, Boti y Beatriz ahora en Equo… ¿Te veremos dar ese salto?
AP.- No lo sé. La vida da muchas vueltas. Yo, desde luego, me siento muy feliz dentro en el trabajo dentro de los movimientos sociales. Me gustaría dar el salto para seguir trabajando, quizás no el movimiento LGTB, pero sí en otras luchas que surgen de la ciudadanía que me están atrayendo. No voy a dar más pistas pero voy en ese camino.
dP.- Concluyamos. El domingo hay elecciones. ¿Qué tienes que decir desde la FELTGB al respecto? ¿Hay recomendaciones del voto, de participación?
AP.- El lema de nuestra campaña es “Con la felicidad no se juega, defiende la igualdad”. Somos un movimiento político. Todos los movimientos sociales tienen que hacer política, pero también tiene que ser apartidistas. Cuando un movimiento social se ha dejado absorber por un partido político ha acabado perdiendo fuelle. Lo que desde luego estamos haciendo en esta campaña es pedir un voto en conciencia a la ciudadanía. Que vaya a votar. Cuando precisamente los que defendemos la igualdad, los que creemos de verdad en la democracia, en algunas ocasiones, por apatía, por una rabia mal canalizada, nos quedamos en casa. Y no se puede permitir que haya un retroceso en los derechos conquistados. Los derechos, y me remito a las campañas de anteriores elecciones, se conquistan, los derechos se disfrutan. Y hay que defenderlos con el voto.
dP.- En ese caso ¿no pedir el voto para ningún partido lleva implícito pedir que no se vote a alguien?
AP.-Sí, sí. Que cada uno haga la lectura que quiera, pero es evidente.
La conversación se extiende. Toni Poveda se muestra preocupado por la situación del VIH-SIDA, y critica los recortes en medidas de detección y prevención acometidos por el gobierno de Esperanza Aguirre. Se muestra entusiasmado por la posibilidad de que Madrid sea sede del Día Mundial del Orgullo LGTB en 2016, porque cree que la capital de España lo merece. Son temas que dan para otra entrevista. Pronto volveremos a este despacho de la calle Infantas de Madrid. Hay mucho de lo que hablar. Mientras sigue con su ordenador difundiendo su hashtag #defiendelaigualdad, hasta lograr que sea trendig topic en Twitter.



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