Los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) inmigrantes vivieron la semana pasada la gran fiesta del Orgullo y algunos relataron a SÍ su experiencia en este país.
Tras los avances legales en materia de libertad sexual puestos en marcha en los últimos años, España se ha convertido en el lugar elegido por homosexuales, bisexuales y transexuales de todo el mundo que abandonan su país en busca de mayores garantías jurídicas y aceptación social. «Yo creo que aquí no hay homofobia, al menos no en la sociedad en general. En Colombia no se habla del tema gay, la homosexualidad es un tabú », comenta a SÍ Jhon Salazar, escritor caleño afincado en Madrid. Aunque todavía queda mucho por hacer en materia de normalización social, el respaldo que ofrece la legislación española, sobre todo el matrimonio homosexual, sirve como un reclamo para muchos de los que no logran adaptarse a vivir en sociedades que no les permiten gozar plenamente de sus derechos.«La protección legal ya es mucho, yo llevo cuatro años casado, aquí he podido hacerlo y en Uruguay no podría », explica el educador social Alejandro Chiesa. Sin embargo, insiste en que «la igualdad social sigue siendo un desafío, la presencia de la Iglesia solapada en la educación o el Gobierno es un denominador común del grado de machismo que hay en ambas sociedades ». Perla Rosental, argentina que lleva ocho años viviendo en España, coincide en la importancia del factor legal, que en el caso de las lesbianas fortalece la visibilidad ante la sociedad. «Creo que es muy importante tener algo que te respalde, ya que ante cualquier circunstancia que te pueda pasar, hay una ley que te ampara », resalta. Vivirlo abiertamente La mexicana Fabiola Espinosa, que llegó a Madrid hace dos años, confiesa que en su caso sí tuvo que ver la orientación sexual con el hecho de establecer su residencia aquí. «En mi país es difícil llevar una vida normal si eres lesbiana, no lo puedes asumir públicamente, queda siempre sobreentendido, no tiene nada que ver con el miedo a una agresión. Si estoy enamorada quiero compartirlo con mi familia, mis compañeros de trabajo y mi círculo más cercano. En España esto es posible». Los transexuales son, en este sentido, los que soportan el mayor grado de incomprensión de la sociedad. Desde el año 2007, existe una ley que permite el cambio de nombre por motivos de identidad sexual. Sin embargo, la educación pública ignora por completo el tema, la sanidad no lo contempla y la dificultad para la colocación laboral de este colectivo es una realidad. Con el lema de Escuela sin armarios, el colectivo LGTB recorrerá las calles de Madrid este sábado 4 de julio, en una gran fiesta que está siendo acusada de haberse transformado en un espectáculo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario