“No soy un homofóbico, no tengo reservas sobre los gays, excepto por lo que se refiere a su matrimonio, nada más”, dijo Paladino a Good Morning America, un programa de la cadena ABC.
Ayer, el candidato, quien está respaldado por el movimiento ultraconservador Tea Party, afirmó ante líderes judíos ortodoxos que era contrario a que a los niños se “les lave el cerebro para que piensen que la homosexualidad es aceptable”.
“No es así como Dios nos creó”, dijo Paladino, quien aseguró que lo mejor para los niños es casarse con personas del sexo opuesto y formar familia, ya que así “serán mucho mejor y más exitosos”.
“No entiendo como alguien puede sentirse orgulloso de ser un gay difuncional”, agregó el político ayer.
Paladino, que siempre se mostró abiertamente contrario al matrimonio homosexual, subrayó ante la comunidad judía ortodoxa cómo este año prefirió no marchar en el desfile del Orgullo gay, a diferencia de su rival demócrata, el fiscal general Andrew Cuomo, quien según los sondeos le saca una importante ventaja en la carrera hacia la gobernación.
El candidato homófobo es propietario de dos locales gays
Pero para alguien que tiene una homofobia tan remarcable, no parece importarle que dos de sus locales sean regentados por la comunidad LGTB. Paladino tiene en Buffalo dos locales alquilados que funcionan como locales gays. Son el Buddies II y el Cobalt, ambos en el centro de Buffalo y conocidos entre la comunidad gay.
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