Desempleo, precariedad, subempleo y acoso caracterizan a realidad laboral de hombres y mujeres transexuales, uno de los colectivos con mayor riesgo de exclusión social
Madrid.- Las personas transexuales son uno de los colectivos con mayor riesgo de exclusión social según la Comisión Europea, sobre todo las mujeres trans. A esa situación, caracterizada por la discriminación diaria y las dificultades para acceder a un empleo o conservarlo, se une un contexto de crisis económica que dificulta aún más estas circunstancias.
Por ello la FELGTB, Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, en este 2010 en el que celebra el Año para TRANS-formar, celebra el 1º de mayo pidiendo que el mercado laboral se abra a los hombres y mujeres transexuales.
Las personas transexuales tienen mayoritariamente importantes dificultades en su proceso de inserción laboral por la falta de formación, desconocimiento de herramientas para la búsqueda de empleo, miedo escénico (por ejemplo ante una entrevista de trabajo), estereotipos negativos en el imaginario colectivo sobre las personas transexuales, etc.
Por otro lado, la incongruencia entre el aspecto físico y los datos del DNI, que requieren de dos años de tratamiento para poder ser modificados, añade dificultades a la hora de la contratación.
La FELGTB se ofrece al empresariado para informarlo, TRANS-formarlo, y así hacerle superar los perjuicios que suponen un impedimento para la contratación de personas trans, así como trabajar con este colectivo para superar los problemas derivados de la discriminación a la que está expuesto.
Asimismo la Federación trabaja con los sindicatos UGT y CCOO para dar amparo a las personas trans y abordar los casos de discriminación.
Las mujeres transexuales, menos desapercibidas para la sociedad, son rechazadas en casi cualquier profesión y algunas no ven otra salida que dedicarse al mundo del espectáculo o la prostitución para sobrevivir. En el caso de tener recursos también se amparan en la búsqueda de empleo público que les asegure un futuro.
Dentro del grupo de mujeres transexuales que son trabajadoras sexuales, hay un alto porcentaje que toma su decisión libremente, a la vista de la comparación salarial con otras actividades económicas, así como un sector sin formación que no ve alternativas de inserción.
En cualquier caso es imprescindible que existan programas de inserción laboral para que ninguna mujer se vea obligada, por el contexto que sea, a ejercer la prostitución en contra su voluntad.
Además en estos casos están abocadas al subempleo y la precariedad, ya que no están al amparo de una norma que les ofrezca garantías y tienen horarios y jornadas arbitrarios, desprotección ante riesgos laborales, no cotizan a la seguridad social, no hay prestación por desempleo…
Situaciones de subempleo viven también las personas transexuales migrantes, que según la ley actual no tienen derecho a la modificación de su nombre o sexo en sus papeles, y en algunos casos subsisten con la venta a domicilio de comidas, o las personas trans llamadas para suplencias de pocas horas, sobre todo en el sector de restauración y limpieza, entre otros casos.
Pero el acceso al empleo no es garantía de estabilidad ya que en muchos casos las personas trans con trabajo tienen que enfrentarse al acoso de sus compañeros y compañeras que lleva, en ocasiones, al abandono del puesto a causa de la presión, burlas e insultos, es decir, de la transfobia.
“Desde la FELGTB estamos trabajando para que salgan adelante leyes integrales para las personas transexuales, como la aprobada en Navarra, que garantizan, entre otros aspectos, la discriminación positiva para la contratación y la lucha contra la transfobia desde las administración autonómicas”, ha apuntado Mar Cambrollé, coordinadora del Área Trans de la Federación.
Ximo Cádiz, vocal laboral de la FELGTB, ha recordado el compromiso del presidente Zapatero para elaborar una Ley integral de igualdad de trato y contra la discriminación, que considera “un paso en la buena dirección para atajar los problemas laborales de las personas transexuales pero estamos preocupados porque no existe aún una propuesta sobre la cual los agentes sociales podamos hacer aportaciones”.
Cádiz también ha instado al Ministerio de Igualdad a que realice un estudio riguroso sobre la realidad socio-laboral del colectivo trans.
Por ello la FELGTB, Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, en este 2010 en el que celebra el Año para TRANS-formar, celebra el 1º de mayo pidiendo que el mercado laboral se abra a los hombres y mujeres transexuales.
Las personas transexuales tienen mayoritariamente importantes dificultades en su proceso de inserción laboral por la falta de formación, desconocimiento de herramientas para la búsqueda de empleo, miedo escénico (por ejemplo ante una entrevista de trabajo), estereotipos negativos en el imaginario colectivo sobre las personas transexuales, etc.
Por otro lado, la incongruencia entre el aspecto físico y los datos del DNI, que requieren de dos años de tratamiento para poder ser modificados, añade dificultades a la hora de la contratación.
La FELGTB se ofrece al empresariado para informarlo, TRANS-formarlo, y así hacerle superar los perjuicios que suponen un impedimento para la contratación de personas trans, así como trabajar con este colectivo para superar los problemas derivados de la discriminación a la que está expuesto.
Asimismo la Federación trabaja con los sindicatos UGT y CCOO para dar amparo a las personas trans y abordar los casos de discriminación.
Las mujeres transexuales, menos desapercibidas para la sociedad, son rechazadas en casi cualquier profesión y algunas no ven otra salida que dedicarse al mundo del espectáculo o la prostitución para sobrevivir. En el caso de tener recursos también se amparan en la búsqueda de empleo público que les asegure un futuro.
Dentro del grupo de mujeres transexuales que son trabajadoras sexuales, hay un alto porcentaje que toma su decisión libremente, a la vista de la comparación salarial con otras actividades económicas, así como un sector sin formación que no ve alternativas de inserción.
En cualquier caso es imprescindible que existan programas de inserción laboral para que ninguna mujer se vea obligada, por el contexto que sea, a ejercer la prostitución en contra su voluntad.
Además en estos casos están abocadas al subempleo y la precariedad, ya que no están al amparo de una norma que les ofrezca garantías y tienen horarios y jornadas arbitrarios, desprotección ante riesgos laborales, no cotizan a la seguridad social, no hay prestación por desempleo…
Situaciones de subempleo viven también las personas transexuales migrantes, que según la ley actual no tienen derecho a la modificación de su nombre o sexo en sus papeles, y en algunos casos subsisten con la venta a domicilio de comidas, o las personas trans llamadas para suplencias de pocas horas, sobre todo en el sector de restauración y limpieza, entre otros casos.
Pero el acceso al empleo no es garantía de estabilidad ya que en muchos casos las personas trans con trabajo tienen que enfrentarse al acoso de sus compañeros y compañeras que lleva, en ocasiones, al abandono del puesto a causa de la presión, burlas e insultos, es decir, de la transfobia.
“Desde la FELGTB estamos trabajando para que salgan adelante leyes integrales para las personas transexuales, como la aprobada en Navarra, que garantizan, entre otros aspectos, la discriminación positiva para la contratación y la lucha contra la transfobia desde las administración autonómicas”, ha apuntado Mar Cambrollé, coordinadora del Área Trans de la Federación.
Ximo Cádiz, vocal laboral de la FELGTB, ha recordado el compromiso del presidente Zapatero para elaborar una Ley integral de igualdad de trato y contra la discriminación, que considera “un paso en la buena dirección para atajar los problemas laborales de las personas transexuales pero estamos preocupados porque no existe aún una propuesta sobre la cual los agentes sociales podamos hacer aportaciones”.
Cádiz también ha instado al Ministerio de Igualdad a que realice un estudio riguroso sobre la realidad socio-laboral del colectivo trans.
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