Con un frío propio del mes de diciembre, medio centenar de personas se concentraron ayer martes en la Plaza de Chueca de Madrid para protestar contra la iniciativa que el Gobierno de Uganda va a presentar ante el Parlamento de su país con la finalidad de endurecer aún más su legislación homófoba y encarcelar de por vida a quienes mantengan relaciones homosexuales e incluso en algunos casos (seropositivos, por ejemplo) ejecutarles.
Activistas de Arcópoli y COGAM protestaron formando la bandera de Uganda mediante un mosaico de manos pintadas con los colores rojo, amarillo y negro. Se entonaron cánticos pidiendo la igualdad en este país y se guardó un minuto de silencio. La protesta contó con la asistencia, entre otros, del presidente de la FELGTB, Toni Poveda, de representantes del Grupo LGTB del PSM y Juventudes Socialistas de Madrid, así como de representantes de Halegatos, UAM Entiende y RQTR, que se adhirieron al acto.
En el comunicado, leído de forma conjunta por la Vicepresidenta de COGAM Arantxa Fernández y el Coordinador General de Arcópoli Rubén López, se pidió al Gobierno español que expresara su indignación “de la misma forma que lo habían hecho Reino Unido y Francia”, así como a todas las autoridades y organismos internacionales, incluyendo ONU, UE, Commonwealth y Consejo de Europa, que presionen al estado ugandés para que rectifique.
Por último expresaron que la posible suavización de la ley insinuada hace unos días no es suficiente, puesto que lo que se necesitan son “políticas de discriminación positiva” y nunca la simple eliminación de la “pena de muerte” de la ley, manteniendo el encarcelamiento y también las multas a las personas que no delaten a las personas LGTB.
En el comunicado, leído de forma conjunta por la Vicepresidenta de COGAM Arantxa Fernández y el Coordinador General de Arcópoli Rubén López, se pidió al Gobierno español que expresara su indignación “de la misma forma que lo habían hecho Reino Unido y Francia”, así como a todas las autoridades y organismos internacionales, incluyendo ONU, UE, Commonwealth y Consejo de Europa, que presionen al estado ugandés para que rectifique.
Por último expresaron que la posible suavización de la ley insinuada hace unos días no es suficiente, puesto que lo que se necesitan son “políticas de discriminación positiva” y nunca la simple eliminación de la “pena de muerte” de la ley, manteniendo el encarcelamiento y también las multas a las personas que no delaten a las personas LGTB.
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